Para la Justicia, la identidad del asesino de la psicóloga obereña es NN

viernes 18 de mayo de 2018 | 12:30hs.

Más allá de las pruebas y testimonios recolectados hasta el momento, que en principio hicieron suponer que el caso estaba resuelto, para la Justicia de Instrucción aún no está determinada la identidad del homicida de la psicóloga Carolina Aguerre (30), quien fue asesinada en su departamento del Barrio Oberá 4.

Desde un primer momento todo llevó a pensar que el autor del hecho fue el propio concubino de la víctima, identificado como Cristian Damián Pintos (35), y que luego de ultimar a su pareja el sujeto se habría suicidado impactando su coche contra un paredón de piedra sobre la ruta nacional 14, jurisdicción de Cerro Azul.

Pero el auto se quemó totalmente, al igual que cadáver hallado en su interior, por lo que fue imposible reconocerlo. Tampoco se encontraron documentos que acrediten la identidad.

En consecuencia, el hasta ahora presunto cadáver de Pintos permanece en la morgue judicial de Posadas como NN, al menos hasta que se realicen los estudios de ADN que permitan identificar fehacientemente la identidad del cuerpo hallado en el interior del Chevrolet Onix, dominio AB495CH, que chocó y se incendió en Cerro Azul.

Como el cadáver del único ocupante del auto quedó irreconocible por acción del fuego, los investigadores cotejaron el registro de la patente y confirmaron que se trataba del vehículo de Pintos, con domicilio en el Barrio Oberá 4.

De todas formas, para la Justicia esta circunstancia no constituye una prueba suficiente que permita acreditar la identidad del fallecido.

En consecuencia, en la mañana de hoy el padre de Pintos será trasladado hacia la ciudad de Posadas para someterse al respectivo estudio de ADN, aunque el resultado se conocería dentro de varios días.

Por una cuestión de jurisdicción el deceso de Pintos se tramita en el Juzgado de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem, a cargo de Selva Raquel Zuetta. En cambio, el homicidio de Aguerre está bajo la órbita de la jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.

Dolor y despedida

En medio de desgarradoras escenas de dolor, llanto y desesperación por lo irreversible, ayer fueron despedidos los restos de la psicóloga Carolina Aguerre (30), quien el martes a la madrugada fue presuntamente asesinada por su concubino, quien minutos más tarde se habría quitado la vida impactando el coche que conducía contra un paredón de la ruta Nacional 14.

El cortejo fúnebre partió minutos después de las 9 desde el salón velatorio de avenida Andresito y calle Alberdi con rumbo al destino final de la víctima, en el Cementerio La Piedad de Oberá.

“No hay palabras para describir lo que sentimos los amigos y la familia de Carolina. Era una persona llena de luz, siempre dispuesta a ayudar, se capacitada y seguir aprendiendo y todo lo hacía con alegría. Su sonrisa se destacaba siempre. Ya la extraño demasiado”, describió una compañera de trabajo.

En tanto, consultado al respecto, un familiar de Aguerre se excusó de brindar declaraciones y solicitó, de muy buena forma, que se respete el silencio de los deudos, al menos momentáneo, ya que la tristeza golpeó muy fuerte a todos.

Mecánica de la muerte

Conocido el resultado de la autopsia que concluyó que el deceso de la psicóloga se produjo “por asfixia por fractura de cuello”, lo que confirmó la hipótesis del femicidio, en la víspera fuentes del caso brindaron detalles sobre la mecánica de la muerte.

“Se estableció que Pintos tomó del cuello a su pareja y la sacudió con fuerza, esto le provocó un latigazo que afectó la primera y segunda vértebra cervical que son las mantienen la estabilidad de la cabeza sobre el cuello. Esa acción produjo una parálisis respiratoria y muerte por asfixia por compresión del bulbo respiratorio”, detallaron.

Hasta el momento la investigación se circunscribe a una discusión de pareja motivada porque la mujer habría expresado su intención de separarse, a lo que el sujeto se oponía.

La pelea fue en aumento y en un momento determinado, minutos antes de las 1.30 del martes, Aguerra salió de su habitación y Pintos la siguió, la tomó del cuello por atrás y la sacudió con fuerza, lo que produjo su deceso.

La intencionalidad de provocar daño no sería sencillo de probar. En cambio, una fuente confiable precisó que “la muerte fue rápida e irreversible”, por lo que la víctima no habría sufrido en agonía.

Tercero en discordia

Uno de los primeros indicios sobre la culpabilidad de Pintos fue que se escapó de la escena del crimen, según declaró su propia hermana que reside en un departamento lindero. También lo comprometió una serie de Whatsapp que envió a familiares y amigos en los minutos previos a quitarse la vida. En dichos audios, además de despedirse, confirmó que su concubina mantenía una relación sentimental con otra persona.

“Hola Fabián, te dije que hoy iba a cazar… que iba a manguear al sombrero, a él no le llegue a agarrar, pero se salva porque tiene tres hijos. Por eso se salvó”, se escucha en uno de los mensajes de voz.

Precisamente, el miércoles el sindicado como supuesto amante de la víctima prestó declaración en la Seccional Cuarta, ocasión en la que habría confirmado la relación con Aguerre, aseguraron fuentes de la investigación.

El sujeto trabajaría en la misma clínica privada donde la víctima se desempeñaba como psicóloga clínica. Fue una propia compañera de Aguerre quien aportó el dato que permitió identificar al sujeto.

Lo sustancial de su testimonio acredita que Aguerre habría tenido intenciones de separarse de Pintos, al tiempo que su concubino no aceptaba la ruptura.

Mató y huyó

Fue una hermana de Pintos que reside en un departamento lindero a donde se registró el hecho quien declaró que alrededor de la 1.30 del martes escuchó que el coche de su hermano salió de la propiedad a toda velocidad, por lo que fue a ver qué pasaba y encontró la puerta abierta, ingresó y se topó con Aguerre tirada en un pasillo interno. La víctima se encontraba sin signos vitales, por lo que su cuñada dio aviso a la Policía. Minutos más tarde la médica policial constató el deceso. Casi al mismo tiempo, alrededor de las 2, la comisaría de Cerro Azul recepcionó un llamado dando cuenta de que a la altura del kilómetro 833 de la ruta 14, zona conocida como Picada San Jorge, había un auto incendiándose. La Policía y los Bomberos Voluntarios trabajaron en el lugar y constataron que el vehículo siniestrado era un Chevrolet Onix, dominio AB495CH, en cuyo interior había una persona calcinada. Luego, por el registro de la patente confirmaron que se trataba del coche de Pintos. En los minutos previos a quitarse la vida Pintos habría enviado varios Whatsapp a familiares y amigos a manera de despedida y supuesta justificación de sus actos. Su hermano Fabián trabaja en la misma empresa y a él habría estado dirigido un mensaje que se viralizó. También se habría comunicado con uno de sus patrones y con varios compañeros para despedirse, según indicaron fuentes de la pesquisa.