Para evitar cierres, habrá cambios en los Institutos de Formación Docente

lunes 16 de julio de 2018 | 5:00hs.
Misiones cuenta con una veintena de Institutos de Formación Docente.
Misiones cuenta con una veintena de Institutos de Formación Docente.
Griselda Acuña

Por Griselda Acuña interior@elterritorio.com.ar

Misiones no es ajena a la situación que atraviesa el país, sobre todo en recorte presupuestario para áreas sensibles como salud y educación. El gobierno nacional avanza ahora en un ajuste en los Institutos de Formación Docente (IFD), medida que ya generó polémica en la ciudad de Buenos Aires y en otras provincias.

El 22 de noviembre de 2017 se presentó un proyecto para eliminar los actuales institutos terciarios de la Caba y reemplazarlo por la Universidad de Formación Docente. Pero la receta no se limita a la ciudad de Buenos Aires. En Jujuy se cerraron cinco IFD y no se abrieron las inscripciones a otras carreras en 2018; en la provincia de Buenos Aires ocurren situaciones similares en profesorados privados; y en San Juan se cerraron las inscripciones para enseñanza inicial y primaria.

En ese contexto, y para evitar el cierre de establecimientos o recurrir a medidas como fijar cupos de ingreso, se conformó una mesa de trabajo con funcionarios del Ministerio de Educación de Misiones y los rectores de los 19 Institutos de Formación Docente de gestión estatal -y una extensión aúlica en Aristóbulo del Valle-, que funcionan en la actualidad. De la reunión llevada a cabo la semana pasada se resolvió implementar cambios para garantizar la oferta académica y contener la matrícula.

“Es una acción para proteger la oferta académica y sobre todo para proteger a los estudiantes. Nos preguntamos, ¿qué hace Misiones frente a las medidas que se ven a nivel nacional? Básicamente nos planteamos dos cuestiones: por un lado, anticipar las fechas de inscripción a los profesorados y por otro, incorporar un cursillo de ingreso para los que aspiren a convertirse en docentes”, sostuvo en diálogo con El Territorio, Cielo Linares, responsable del Programa de Formación Continua.

Además de Linares participaron del cónclave -cuyas conclusiones se darán a conocer este jueves-:  el subsecretario de Educación, Christian Dechat; el coordinador de Planeamiento Educativo, Renzo Galarza; el director de Educación Superior, Alejandro Schrott junto a la secretaria general de UDPM, Stella Maris Leverberg y el secretario adjunto del sindicato docente, Rubén Darío Caballero.
“Las modificaciones no afectan al cursado en los institutos pero sí refuerzan la calidad educativa. Igualmente, para llevar tranquilidad a alumnos e ingresantes, todo lo que se hará es en el marco de la ley de Educación”, dijo Schrott al ser consultado por este medio.

Si bien los IDF contemplan cursos nivelatorios un mes previo al dictado de clases, se buscará anticipar esa instancia para afianzar la vocación docente.

“En Misiones para mantener la equidad y la inclusión con calidad, vamos a iniciar antes el ingreso a la docencia con un cursillo de introducción al mundo académico. Las inscripciones estarán abiertas en septiembre y el cursillo no será eliminatorio”, aseguró la funcionaria.

El director de Educación Superior señaló que no se percibe un gran desgranamiento en los institutos, en tanto en el primer semestre se evidencia una migración en la matrícula. Es decir, estudiantes del sector privado que optan por el público para mantenerse en el sistema educativo. “Se ha visto pases, entre el 5 y 10 por ciento del total de alumnos, lo cual no es mucho. Recién tendremos datos completos con el próximo Legajo Único del Alumno (LUA)”, indicó Schrott y añadió que esta tendencia se sintió sobre todo en Posadas.

Migración de matrícula

De acuerdo al Legajo Único del Alumno (LUA), los IDF del sector público tuvieron un leve incremento en la cantidad de estudiantes.


Jujuy, prueba piloto del ajuste en profesorados

El primer paso lo dio el gobierno jujeño de Gerardo Morales en año pasado, cuando Ciudad de Buenos Aires estaba en pleno debate y marchas públicas en contra del proyecto de la Universidad de Formación Docente.

A mediados de 2017, Jujuy publicó la resolución Nº 7239, que dispuso el cierre de cinco profesorados y suspendió la inscripción para docentes, la elección de autoridades y los claustros docentes y estudiantiles. La novedad generó marchas de más de 2000 personas y tomas de profesorados, sobre todo en ciudades donde los institutos son la única alternativa para formarse. La gobernación habló de “saturación del mercado de egresados” y le puso a la iniciativa, como en Ciudad, en un título “Plan integral de mejora del sistema formador provincial”.

La polémica por el Plan de Transformación Educativa

Luego de diez años de macrismo al frente de la ciudad de Buenos Aires, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó el “Plan de Transformación Educativa”, que contempla la Secundaria del Futuro, la tecnología como el núcleo en el que girarán las políticas pedagógicas, y una Universidad para los docentes, que implica el cierre de los actuales 29 profesorados. Es el único distrito donde, en diez años, la matrícula para ser docente no aumentó. Larreta lo atribuyó a “falta de vocación”.

“Una educación del futuro para chicos del futuro requiere también docentes del futuro. Por eso, estamos lanzando la creación de una universidad para los docentes, para jerarquizar y para que tenga cada vez mejor calidad la formación”, había manifestado Larreta a fines del año pasado, durante el lanzamiento del Plan, que no fue debatido ni consensuado con los docentes.

En 2007 hubo 37.416 alumnos en los profesorados porteños. En 2015 fueron 42.793. El aumento fue casi nulo si se lo compara con el país en ese mismo período, que pasó de 361.537 a 607.553. “Cuando asumieron no faltaban maestros. No hay ‘crisis vocacional’ en ninguna provincia; sólo en Ciudad, donde tampoco hubo falta de vocación de 2007 para atrás. Es raro”, había señalado entonces Eduardo López, titular del gremio UTE–CTERA. “Es la única jurisdicción donde faltan maestros. Lo que hubo fueron diez años de macrismo: baja de salarios respecto de la inflación, menos presupuesto y estigmatización a los docentes.”

Para López, “es muy poco probable que reemplacen a los profesorados con la universidad. A lo sumo contendrá a cinco profesorados, y el resto cerrará”.

“La propuesta es cerrar los profesorados, que tienen autonomía y mecanismos de cogobierno. El gobierno pretende liquidar instituciones que, en algunos casos, poseen más de 140 años de existencia. Busca centralizar políticamente la currícula y controlar su funcionamiento a través de una reforma de un perfil acentuadamente autoritario”, dice López y acota: “Quieren cambiar la educación de acá a 100 años con cinco láminas de powerpoints, sin discutirlo con los docentes”.