Ordenaron nuevamente la detención de la pareja de la menor desaparecida

Idas y vueltas, acusaciones cruzadas, desesperación. Y ahora misterio. Desde el 7 de mayo, hace más de un mes, nada se sabe -por lo menos no con certeza- del paradero de Rocío Emilce Espíndola (16) y Aníbal Piriz (36), cuyo paradero es una incógnita desde el 22 de marzo en Montecarlo.
A lo largo de este tiempo la familia de la menor denunció un rapto, mientras que la joven dijo en un polémico video, junto al hombre, que estaba por su propia voluntad y que había escapado debido a que estaba embarazada y que sus padres se oponían a la relación que tenían. Hablaron, incluso, del temor de que la obliguen a interrumpir el embarazo.
Ese audiovisual cambió la situación penal del hombre. Si bien el Juzgado de Jardín América, a cargo de Roberto Sena, había emitido una orden de detención por abuso a Piriz -en base a la denuncia de la familia-, se le terminaron dando todas las garantías para que comparezca ante la Justicia y dé sus versión de los hechos.
En otras palabras, se le otorgó, mediante gestiones desde el anonimato con sus abogados y la Policía, una exención de prisión, priorizando así conocer la ubicación de la joven y sobre todo su estado de salud. Para los investigadores, la situación de pareja  de ambas partes emergió como una posibilidad concreta, por lo que de comprobarse la causa se caería totalmente.
Sin embargo, nada prosperó. Como ya anticipó este medio, no hay mayores noticias de ninguno de los dos desde el 7 de mayo, cuando el número telefónico con el cual Piriz se comunicaba dejó su actividad. Ni su abogada -a quien no designó formalmente- tuvo contacto con ellos. Desde ese teléfono también se había comunicado con algunos periodistas para enviarles videos, pero también dejó ese contacto.
Para más, el último martes estaba pactada la audiencia indagatoria al hombre, pero éste no se presentó como correspondía y esa rebeldía lo ubicaría nuevamente en la mira la Justicia.
Según pudo saber este medio en base a fuentes ligadas a la investigación, por esta razón se ordenó nuevamente su detención y se retomó su búsqueda.
Por ahora, el paradero de ambos sigue siendo una verdadera incógnita, si bien las autoridades policiales y judiciales tienen informaciones que podrían convertirse en “la punta del ovillo” desde donde tirar para poder ubicarlos.
Por otro lado, la familia de la joven también está buscando por su parte, aunque los datos que aportó no siempre fueron corroborados.
Por ejemplo, apenas  hicieron la denuncia expresaron que la pareja estaba en Corrientes, pero esto fue descartado por los investigadores.
Por otra lado, según pudo saber este medio en base a personas que estuvieron asesorando a Piriz a la distancia, ellos mismos expresaron que estaban fuera del país. La posibilidad de que hayan elegido Brasil emergió como más probable, en base a elementos que aparecen en el expediente, pero nada puede confirmarse con certeza al momento.

Las versiones cruzadas
“Me dijo que iba a ir a la casa de la abuela y el papá le siguió un poco y ahí vio que un remís le alzaba a mi hija. Seguramente la estaba esperando ese hombre que se la llevó”, comentó Liliana Cabral (34) sobre la última vez que vio a la adolescente en diálogo con El Territorio hace más de un mes. Dijo que temía que Piriz la estuviera drogando y relató un pasado ligado a la venta de estupefacientes, algo que la Justicia nunca probó.
“Supuestamente él le estaba seduciendo a ella. Yo hice la denuncia, está todo asentado. Él le lavó el cerebro a ella, era una chica que no salía a ningún lado, no tenía novio, le iba bien en el colegio”, agregó la mujer oportunamente. También expresó que había tenido una relación sentimental con Piriz en el pasado, de la cual no quiso dar más detalles.
Una vez que apareció el conocido video, el 30 de abril, manifestó que vio a su hija muy nerviosa, asegurando que como madre la conocía y sabía que estaba siendo amenazada. También refirió a unos moretones. “La vi re asustada a mi hija”, culminó. 


Por Carlos Manuel Cardozo
fojacero@elterritorio.com.ar