Desastre en Brasil: Lula promete US$10.000 millones para la región devastada por las inundaciones

El gobierno de Brasil anunció este jueves que inyectará unos 10.000 millones de dólares para la reconstrucción del estado de Rio Grande do Sul, devastado por inundaciones que han causado 100 muertos.

”Estamos hablando de una inyección de recursos del orden de 50.000 millones de reales en Rio Grande do Sul”, dijo el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, tras una reunión ministerial en Brasilia para discutir respuestas a la tragedia, a la que asistió el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Los fondos servirán principalmente para la entrega de créditos a trabajadores, empresas y municipios afectados por el desastre climático.

Más temprano, el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, había estimado que se necesitarán al menos 19.000 millones de reales (3700 millones de dólares) para reconstruir el estado.

Ya el fin de semana, Leite, que por su efecto y extensión calificó como “devastadoras” las inundaciones, habló de la necesidad de “un plan Marshall” de reconstrucción.

En todo el estado afectado por las inundaciones hay 425 municipios afectados. Además de los cien fallecidos hay 130 desaparecidos, 374 heridos, 163.786 desplazados y 7428 personas que se han desplazado de sus casas a lugares de refugio. El aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre, inundado, permanecerá cerrado hasta el 30 de mayo. ”Vamos a tener que prepararnos porque veremos el tamaño de los problemas cuando el agua baje y los ríos vuelvan a la normalidad”, dijo este jueves Lula.”Mucha gente perdió mucho y tenemos que tener eso en cuenta”, añadió.

Tareas de rescate
En Rio Grande do Sul, los equipos de rescate seguían buscando a personas atrapadas en sus viviendas o renuentes a salir de ellas por temor a saqueos.

Incluso se movilizaron para salvar a un caballo que había quedado aislado sobre un tejado en Canoas, en imágenes que dieron la vuelta al país.

Mientras, se intensifica la distribución de agua y alimentos a quienes perdieron todo. ”El foco todavía son los rescates, pero estamos trabajando muy intensamente en la entrega de ayuda humanitaria”, dijo Sabrina Ribas, vocera de Defensa Civil.

Las autoridades temen que la logística para repartir la ayuda quede dificultada “en alguna medida” en los próximos días, añadió, ante las alertas de “aguaceros” que se esperan del viernes al domingo en la región de Porto Alegre.

En un complejo deportivo del centro de Porto Alegre, un refugio acoge a 450 personas desplazadas por las inundaciones, además de 40 perros y una pequeña cerdita. ”La solidaridad es impresionante”, relata emocionada a la prensa Resplande de Sa, de 57 años, directora de la escuela “Mané Garrincha” ubicada en el recinto y devenida en centro de recepción de donaciones.

Mientras, voluntarios clasifican frazadas, ropa de abrigo, pañales para bebé y otros enseres.