Tragedia en la Costanera: familiares y amigos dieron el último adiós a Luca Ceballos

En silencio, cabizbajos y con un dolor profundo. Así se acercó una gran multitud en la tarde de este jueves al cementerio Tierra de Paz para darle el último adiós a Luca Ceballos (17), uno de los cinco estudiantes implicados en el siniestro vial en la Costanera de Posadas que conmocionó a todo Misiones en la última semana.

Familiares, amigos y compañeros del Instituto Santa María de Posadas se unieron en abrazos sostenidos y apoyo para despedir a Luca, quien falleció en la tarde del miércoles luego de permanecer seis días en la sala de terapia intensiva del Hospital Madariaga, producto de las graves lesiones que sufrió tras la fuerte colisión que protagonizó el Peugeot 207 en el que el menor iba con otros cuatro compañeros a una clase de educación física.

El sepelio del adolescente comenzó pasadas las 16, momento en el que una caravana de seres queridos ingresó al camposanto luego de que a partir de las 22 de ayer hubieran permanecido en Cochería del Paraná, espacio utilizado para velar los restos del menor.

Fue así que, con un silencio atroz, los más de 100 amigos de Luca acompañaron a los padres, tíos, abuelos y hermanos del estudiante, uniéndose en una fila larga que seguía a paso lento el coche fúnebre que se dirigía hacia la tumba donde descansarían los restos de quien era conocido como Luquitas.

Al llegar, se presentó en el lugar para comenzar con el sepelio el sacerdote Gervacio Silva, de la parroquia Jesús Misericordioso, de Itaembé Miní. En sus palabras, el religioso leyó pequeñas citas de los Evangelios y dio consuelo a los presentes. “Luca está en el cielo” y “su alma sigue viva en cada uno de nosotros”, expresó el cura, quien ante atenta mirada de la multitud guió el rezo de la tarde.

Querido por todos

El momento más emotivo y que hasta sacó pequeñas sonrisas llegó cuando los amigos más cercanos de Luca expresaron algunas palabras que mostraron la calidad de persona que era.

Siempre alegre y compañero en todo. Así lo recordaron tres amigos que compartían el día a día con Luca, quienes con voz quebrada y gran lamento manifestaron sus mejores momentos compartidos. 

“Pensar que nos conocimos de chicos y hace algunas noches pensábamos qué queríamos ser de grandes”, alegó uno de ellos, agregando: “Quisiera escucharte una vez más, aunque sea burlándote de mí o peleándome para volver a escuchar tu voz”. En esa línea, mencionaron que siempre lo van a recordar y que van a extrañar salir a comer hamburguesas, jugar al fútbol o la play. 

En otro tramo de las palabras brindadas por sus amistades lograron transmitir lo tan apreciado que era Luca. En cada familia que se relacionaba se hacía querer rápido. Era como un hijo para los padres de sus amigos. Especialista en hacer reír a cada ser querido con sus chistes malos, siempre dispuesto a jugar al truco, al pádel o cualquier actividad y presente en las reuniones de asados. 

Así lo recuerdan a Luca, Luquitas, o Flaco para su padre, el joven de 17 años que nació en tierras cordobesas y compartía el amor de sus padres con sus hermanos Franco y Martina. Le encantaba jugar al fútbol y seguir a su equipo de sus amores: Belgrano.

En Misiones se desempeñaba de delantero en el Club Atlético Posadas, aunque según los amigos con pequeñas sonrisas revelaron que acostumbraba a errar más goles de los que hacía.

Luca tenía un gran sueño que era dedicarse a ser piloto profesional de avión. Profesión que seguramente empezaría a estudiar luego de culminar el quinto año del Instituto Superior Santa María.

“Dieron pelea”

Luego de ser de público conocimiento la muerte de Luca, dos horas después desde el Hospital Madariaga confirmaron otra triste noticia. Cuando transcurrían los últimos minutos de las 15 dieron la lamentable noticia de que Juan Cruz Martínez, el otro estudiante que se encontraba grave en terapia intensiva, finalmente falleció.

Desde el primer momento, Jorge, el padre de Juan Cruz, fue uno de los más activos en las redes sociales, en donde solicitaba oraciones por la salud de los jóvenes y agradecía el apoyo de cercanos y desconocidos.

Cuando se conoció el triste desenlace de los jóvenes, el progenitor volvió a expresar sentidas palabras en las redes. "Chau, grosos. Dieron pelea como nunca vi. Entraron juntos y se fueron juntos. Amigos para siempre. Y vos, Juan Cruz, sin palabras. Orgulloso de ser tu pá. Te amo para siempre", expuso en su historia de Instagram junto a una fotografía de los dos amigos.

En otro posteo, el padre agradeció a la comunidad "por cada oración, por cada velita, por cada mensaje (fueron un millón). Gracias a mis amigos de fierro, gracias a mi familia y gracias a mi hijo, que me enseñó un montón en sólo 17 años", y finalmente volvió a referirse a Juan Cruz: "Fuiste el vago más bueno que conocí en mi puta vida". 

Juan Cruz fue velado en la mañana de este miércoles en el salón Cuneo, para luego cerca de las 15 ser llevado al crematorio Las Acacias, ubicado en San José. Como informó este medio, los padres de ambos adolescentes decidieron donar los órganos.

Tristeza desde el colegio

La tragedia vial que se cobró la vida de Juan Cruz y Luca también atraviesa al Instituto Santa María, donde estudiaban desde que eran muy pequeños. 

En ese contexto, en redes sociales los docentes de la institución también expusieron su tristeza en un sentido mensaje: "Estamos orgullosos de ustedes, de todo lo que fueron y son para nosotros. Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perderemos, porque lo vivido, queda grabado en nuestros corazones. Son parte nuestra. Siempre los recordaremos con cariño y alegría hasta que nos volvamos a encontrar. El vacío es enorme, el dolor indescriptible, pero la fe nos permite mantenernos fuertes y orantes por ustedes. Gracias por todo lo que nos dieron. Los vamos a extrañar y amar eternamente".

Por otro lado, en medio de las muestras de afecto y acompañamiento, en la mañana de este jueves trascendió que la titular de la Fiscalía Correccional y de Menores 2 de Posadas, María Laura Álvarez, actuó de oficio presentando ante el juez César Raúl Jiménez el pedido de imputación para Tomás, el chico de 17 años que conducía el vehículo siniestrado, bajo la carátula de "homicidio culposo agravado". El magistrado debe ahora decidir si hace lugar al requerimiento fiscal y avanza sobre las medidas propuestas que darán inicio a una causa formal.