Inmigrante del interior

domingo 04 de octubre de 2020 | 4:30hs.
Inmigrante del interior
Inmigrante del interior

Norma Varela

En Misiones hay dos clases de inmigrantes: los que provienen de países lejanos y los que venimos de otras provincias argentinas.

A todos, la querida tierra colorada nos recibe con los brazos abiertos sin hacer distinciones de origen, raza, idioma, color, credo o ideología.

Yo llegué aquí hace cuarenta y cinco años siguiendo al amor de mi vida: Oscar.

Dejé mi Córdoba querida y me lancé a la aventura de ingresar a una región que parecía ser el Lejano Oeste. Polvo y calor. Uras y lluvias. Comidas extrañas, mezcolanza de lenguas y de gentes y sobre todo mate, mucho mate.

No fue fácil pero la generosidad del medio ambiente tan verde, tan bello y la generosidad de personas tan distintas y brindadas me llevó a enamorarme de Misiones.

Mis raíces desnudas volvieron a arraigarse apuntando a la profundidad del acuífero guaraní que me transmitió su energía y se volvió savia del árbol de mi vida.

Mi matrimonio de casi medio siglo fructificó en hijos y nietos. Me pude desarrollar profesionalmente aunque al principio nadie sabía para que servía una psicóloga.

La inmensa variedad cultural que me rodeaba enriqueció mi alma con coloridos matices que intenté reflejar en libros, canciones y pinturas.

Soy feliz aquí y espero ser parte del paisaje el día que muera. Humus para que nuevas generaciones crezcan valorando las huellas dejadas por sus ancestros.

Como inmigrante cordobesa me siento ciudadana misionera solo que…cada otoño… todavía me brota la nostalgia de escuchar el crujido de las hojas amarillas bajo mis pies mientras escucho cuartetos, como choripán y tomo Coca con Fernet.

Primer premio Concurso de Relatos de Inmigrantes organizado por la Fiesta Nacional del Inmigrante de Oberá. La autora ha publicado varios libros: A través de Mi cristal, Cara y Ceca, Darme cuenta entre otros. La ilustración es un acrílico, obra de la autora