Femicidios: alertan sobre la ausencia del Estado y la inseguridad de las mujeres

Lunes 12 de noviembre de 2012
(corresponsalía). El Centro Camino a la Vida que forma parte de la Asociación Cataratas Vínculos de Mujeres, trabaja en la prevención y contención de mujeres en situación de violencia. Allí ellas pueden contar su historia y recibir  orientación de cómo actuar, incluso el Centro otorga asistencia psicológica. Allí las mujeres encontraron un oasis en medio de la infierno y hoy cuentan su historia. Este fue el caso de Mariela García, quien fue asesinada dentro de la comisaría de la mujer, cuando se disponía a realizar una denuncia más por violencia doméstica (Ver recuadro).
Este es el noveno caso registrado de femicidio en Misiones. Una cifra que desnuda la carencia de asistencia y vulnerabilidad de las mujeres, víctimas de malos tratos y de un Estado ausente.
La asociación funciona desde el 2006, desde ese entonces llevan registrados tres casos de muerte por femicidio, “estas mujeres reciben por parte de sus parejas, persecución, golpes, amenazas, y mucha tortura psicológica”, aseguró Susana Pascuale, coordinadora del Centro.
Por semana atienden tres casos diferentes y en las charlas grupales asisten entre diez y quince mujeres. Según la asociación, el número de denuncias por violencia doméstica aumentó en los últimos años.

El machismo también mata
Las mujeres que trabajan en el Centro, en su mayoría, son ‘sobrevivientes’ de situaciones violentas que por años debieron soportar, hasta que decidieron salir a la calle en busca de ayuda. En muchos casos, el prejuicio machista y el rechazo de una sociedad las señala como “provocadoras de la situación”.
“El machismo y el patriarcado, de tener a la mujer como un objeto sigue presente en nuestros días y ante cualquier situación el hombre se pone violento y termina golpeando a la esposa e incluso a los niños”, contó la coordinadora.
Luego reconoció con tristeza: “Lo de Mariela nos llena de dolor  porque nosotras podríamos haber hecho algo”,  y se dirigió a sus compañeras del Centro: “Estemos tranquilas que acá halló contención. Es necesario que aprendamos a manejar la culpa y la sensación de impotencia que nos invade por este hecho”.

Historias de sobrevivientes
En medio de una ronda de mate, las mujeres, reunidas en la galería del Centro que funciona en una casa alquilada del barrio de Villa Alta,  cuentan su historia. Una de ellas, exesposa de un policía, contó lo difícil que resultó salir de la situación en la que se veía atrapada, “me pegaba y me decía que no haga la denuncia porque sus compañeros de trabajo se me iban a ‘cagar’ de la risa”.
Otra de las sobrevivientes, recordó que en varias oportunidades en la comisaría “me insistieron en que no haga denuncia, sólo una exposición y me insistían con eso y al final volvía a mi casa para volver a recibir golpes”.
Artilugios del golpeador hay miles -contaron- pero todas se encargaron de subrayar que “siempre existe la promesa de no golpear más” y así pasan los días hasta que la golpiza es más fuerte, e incluso llega a la muerte.

Estado ausente
El Centro de Mujeres Camino a la Vida de la Asociación Civil Cataratas de Nuevos Vínculos funciona en una casa cuyo alquiler abonan empresas de la ciudad en forma solidaria y voluntaria. No recibe ningún tipo de ayuda ni asistencia del municipio, de la Provincia y la Nación. Todo lo que se le brinda a las mujeres que huyen de situaciones violentas es ad honorem. Se trata de un accionar que debiera contar con el apoyo del Estado.
Atienden por semana cuatro o cinco casos diferentes y en las charlas grupales de autoayuda asisten de diez a quince mujeres, “la cantidad suele ser relativa porque vienen un tiempo y después abandonan; esto sucede en todos los casos, así también pasó con Mariela; vino por primera vez en agosto después dejó y volvió hace unas semanas cuando la violencia se había intensificado”, recuerda Pascuale.
Además, confirmó que tanto en el juzgado local como en las comisarías aumentó de forma alarmante los casos de violencia, “no tenemos números precisos pero sí sabemos que aumentaron mucho los casos. Pero no sirve de nada preocuparnos y no hacer nada, tenemos que pensar cómo contribuir, medir riesgos y cuidar a las personas que están a nuestro lado”.
El Centro está ubicado sobre la calle Artigas 281 y el número de teléfono es 03757 422945, confiaron.


Un asesinato anunciado
Mariela Sandra García de 39 años, inspectora de tránsito, fue asesinada el lunes pasado por su expareja, dentro de la Comisaría de la Mujer en Puerto Iguazú, sitio al que se acercó a denunciarlo por maltratos reiterados. El atacante se llama Mario Eduardo Muga, es sargento de la Policía y había tenido orden de restricción por violencia, agresiones y amenazas hacia García. En lo que va del año, esta es la novena muerte por violencia machista en Misiones con el agravante que sucedió dentro de una comisaría y el asesino es un miembro de la fuerza que utilizó además un arma ilegal. Iluminada Brítez, madre de Mariela contó que durante los siete años que su hija estuvo en pareja con el uniformado fueron muchas las denuncias que la víctima formalizó y otras tantas “no le quisieron tomar”.


Los números
15
mujeres asisten a las charlas grupales que brinda el Centro Camino a la Vida de Puerto Iguazú
5
es el puesto que tristemente ocupa Misiones en la lista de cantidad de femicidios en Argentina.

:: Nota relacionada
“Fue asesinada en el lugar donde debían protegerla”