El Consejo de Seguridad de la ONU apura un alto el fuego para Siria

Sábado 24 de febrero de 2018
Los daños totales por la guerra abarcan a las ciudades y también a las zonas rurales del país asiático.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU están “muy cerca” de un acuerdo para una tregua de 30 días en todo el territorio de Siria y esperan votar y aprobar hoy una resolución en ese sentido, según el presidente de turno del órgano, el kuwaití Mansour al Otaibi.  
“Todavía estamos trabajando en el lenguaje de algunos párrafos, pero estamos casi ahí”, explicó Al Otaibi a los periodistas.
Según el diplomático, la expectativa es que, tras varios retrasos, el proyecto de resolución se vote hoy. 
Al Otaibi atendió a los periodistas junto a representantes de los otros nueve miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, mientras continuaban las negociaciones de última hora para tratar de forjar un compromiso.
Kuwait y Suecia son los principales impulsores de esta iniciativa y cuentan con el respaldo del resto de miembros electos del Consejo y de las potencias occidentales.
Rusia, aliado del gobierno sirio y que tiene derecho a veto en el Consejo de Seguridad, rechazó antes el borrador de resolución y planteó una serie de enmiendas, que se siguen discutiendo.
Desde Moscú, el canciller ruso Serguei Lavrov dijo que su país está dispuesto a apoyar el alto el fuego si recibe garantías de que los grupos rebeldes lo respetarán. 
El presidente de turno del Consejo de Seguridad dejó claro que la tregua afectaría a todo el territorio sirio, incluido el bastión opositor de Ghouta Oriental, bajo asedio gubernamental y el enclave kurdo de Afrín, atacado por Turquía.
“Estamos llamando a cesar las hostilidades en toda Siria, todas las áreas de Siria”, insistió Al Otaibi.
El Consejo de Seguridad lleva cerca de dos semanas discutiendo esta resolución, pero los llamamientos internacionales a una tregua se   intensificaron en los últimos días a causa del alto número de bajas en los bombardeos del régimen sobre Ghouta Oriental (ver Ataques...). 

Críticas    
La organización Human Rights Watch (HRW) acusó ayer a las fuerzas armadas turcas de no tomar recaudos necesarios para evitar víctimas civiles en tres ataques llevados a cabo en el noroeste de Siria a finales de enero, en los que murieron 26 civiles, entre ellos 17 niños.    
Un comunicado emitido ayer  por el grupo con sede en Nueva York y reproducido por la agencia de noticias EFE cita los ataques en la región de Afrin y pide a Ankara que investigue minuciosamente los hechos y haga públicas las conclusiones. Turquía inició una ofensiva el pasado 20 de enero en esta región nororiental siria, ubicada cerca de la frontera con Turquía y administrada por la formación política kurda el Partido de la Unión Democrática (PYD, en sus siglas en kurdo), recordó la ONG.   
El enclave tiene una población aproximada de 323.000 personas, de las que 125.000 son desplazados originarios de otras áreas de Siria, según datos de la ONU.  Los ataques aludidos ocurrieron los pasados 21, 27 y 28 de enero y la denuncia se fundamenta en entrevistas a testigos y análisis de fotografías e imágenes por satélite. 

Ataques de los aviones y de la artillería

Aviones y la artillería del Ejército sirio martillaron ayer la zona de Ghouta Oriental por sexto día consecutivo, provocando nuevas muertes en el enclave rebelde a las afueras de Damasco mientras el mundo busca un acuerdo para detener la feroz ofensiva.
Más de 400 civiles fallecieron esta semana en Ghouta Oriental en uno de los episodios más sangrientos en los casi ocho años de guerra en Siria, y rescatistas continuaban desenterrando ayer cadáveres sepultados por pilas de escombros.
Como en casi todos los días previos, pocos de los 400.000 residentes de las dispersas localidades de Ghouta Oriental, una vasta zona semi rural ubicada al este y sur de la capital, se aventuraron a salir a las calles.