Repararon y prestaron unas 100 sillas de ruedas en un año

Pasó poco más de un año desde que la Fundación Solidaridad en Movimiento brinda ayuda a la comunidad. Su trabajo consiste en reparar sillas de ruedas y prestar a quienes más lo necesiten. Ya llevan más de 100 y buscan ampliar el número. Si bien el grupo se conformó mucho tiempo antes, desde abril del año pasado cuentan con personería jurídica.
José Luis Gómez, Marga Gayoso, Noemí Letreniuk, Juan Almada, Roberto Oporto, Elisa Vallejos, José Luis Arce y Claudio Susini donan su tiempo para concretar este acto de amor y cariño.
Gómez es presidente de la fundación, además es docente del Instituto Arnoldo Janssen y de un establecimiento de Itaembé Miní. Sin embargo, al igual que los otros integrantes se las ingenia para tener unas horas libres y así dedicarse a reparar las sillas de ruedas.
Por el espacio con el que cuenta sólo hacen arreglos los miércoles y sábados. El taller está montado en un galpón, ubicado en San Juan casi Santa Catalina, pero ya está repleto de sillas que llegan para ser reparadas o que pueden servir como repuesto. “Guardamos todo lo que llega bajo techo y nosotros trabajamos en la intemperie, por lo tanto los días que llueve no podemos avanzar”, contó a El Territorio.
Uno de los objetivos de la fundación es conseguir un techo u otro lugar más espaciado, en el que puedan trabajar todos al mismo tiempo. “Además de reparar también queremos armar sillas y que trabajen con nosotros otros chicos que padezcan de alguna discapacidad”, comentó Oporto, quien hace diez años sufrió un accidente en el trabajo que le dañó la médula y le afectó la movilidad de las piernas.
Además, agregó que “el 90 por ciento de los chicos discapacitados no tienen trabajo, por eso queremos un lugar más grande para sumar chicos y estar más cómodos, sabemos que hay empresas en otras provincias en la que trabajan chicos con discapacidad”.
Otro propósito que tiene la fundación es conseguir más herramientas. “Somos cinco trabajando con herramientas para uno”, dijo Oporto. La idea es que a medida que se presente la oportunidad ir comprando más herramientas que les permitan desempeñarse con mayor facilidad en las reparaciones.
Por su parte, Gómez reconoció que después del artículo publicado por este medio el año pasado, comenzaron a recibir donaciones de todo tipo. Camas, cuellos, corset ortopédicos y hasta una silla eléctrica. Además, de ropas y otro tipo de elementos que a su vez son donados a las escuelas. “La idea es no tirar nada, sino que las sillas que ya no se pueden reparar, son usadas para retirar los repuestos y más adelante trataremos de hacer bastones con la parte del respaldo”, manifestó Gómez.
Si bien la fundación colaboró con establecimientos educativos de Corpus, San José, Panambí, Eldorado, Wanda y Candelaria, buscan expandirse a toda la provincia. “Se lleva ropa que nos traen o se dona pinturas”, señaló el presidente.
Asimismo, planean recorrer escuelas de todo el territorio misionero para brindar charlas motivacionales y que el equipo de básquet adaptado Los Yaguareté hagan una exhibición. “Se debe cambiar la cultura de los padres y más que nada para que los chicos sepan que tienen derechos ”, dijo Gómez.

Juntan fondos
Para juntar fondos la fundación realiza cenas shows o venta de comida. En ocasiones, los recursos están destinados a apoyar a Los Yaguareté, del que forman parte tres de los colabores de la fundación (Oporto, Susini y Arce). Se debe a que el plantel disputa un torneo nacional, por lo que deben viajar a otras provincias. “La última conseguimos a último momento la combi”, expresó Gómez. Por su parte, Oporto indicó que “si faltamos nos cobran una multa de 20 mil pesos y no podemos participar por un año”.
Los trabajos de reparación de sillas son gratuitos y queda a disposición del vecino colaborar con la fundación.“El que menos tiene es el que más ayuda”, sostuvo Gómez. Por lo pronto, los gastos son afrontados por los integrantes de la asociación. Los interesados en colaborar deben llamar a 154571822 o ingresar a la página de Facebook.