Critican al acuerdo de Vaca Muerta por reducción salarial de petroleros

Miércoles 11 de enero de 2017
Las autoridades nacionales garantizarán un precio de compra con la meta de reemplazar a las importaciones.

Varias repercusiones se conocieron tras la rúbrica del acuerdo por la explotación de Vaca Muerta. El dirigente del Partido Obrero, Marcelo Ramal, dijo que “este convenio flexibilizador reduce a la tercera parte el salario de los petroleros, sin pagar a las horas extras como se corresponde. Además se impondrá a otras ramas de la industria bajo el pretexto de enfrentar a la competencia internacional, son beneficios excepcionales a los monopolios gasíferos y petroleros: se les garantiza un precio del gas de 7,50 dólares, tres veces superior al internacional. El gobierno dispondrá un nuevo aumento en el precio de las naftas hasta el 15% por encima del precio promedio mundial. Este acuerdo, que tampoco frenará los despidos, fue acompañado por el burócrata petrolero Guillermo Pereyra”.
De su lado el secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, negó que haya una “flexibilización laboral”, detrás del acuerdo anunciado.
Se trata de una adenda aplicada al Convenio Colectivo que rige para los trabajadores del sector en yacimientos convencionales, que será firmado “en los próximos días para su posterior homologación por parte del Ministerio de Trabajo”.

Se establecen cambios en la modalidad laboral para quienes se desempeñan en equipos perforadores, productores y de mantenimiento en los pozos no convencionales, en procura de una reducción de costos operativos, junto a los costos de los servicios petroleros.

Bonos
El presidente Mauricio Macri auguró un incremento de los empleos, atracción de bonos desde el exterior e inversiones por 5.000 millones de dólares en este año como consecuencia del acuerdo de productividad presentado ayer entre la Nación, la provincia de Neuquén, los trabajadores y las empresas para la explotación del yacimiento no convencional de Vaca Muerta.  Vaticinó una “revolución del empleo” que provocará que “decenas de miles de familias se muden al sur argentino”. Pidió “alejarnos de la viveza criolla mal entendida, de los atajos que nos llevaron sistemáticamente al mismo lugar, por décadas”.
El mandatario destacó el esfuerzo compartido de las partes, por el cual Neuquén “se comprometió a no poner gravámenes nuevos” en tanto que la Nación hará su aporte “en el desarrollo de infraestructura” después de años en los que “se confundió gastar con invertir”.
Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén, aseguró que “este plan que hemos elaborado plantea un nuevo envión”. Ponderó que “cada uno de los sectores y actores en el desarrollo de esta industria ha construido desde su visión cuál es el plan para generar más inversión, más desarrollo y más trabajo en la cuenca neuquina”.

Argentina será  incluida en el índice de bonos emergentes   
BUENOS AIRES. El optimismo del banco estadounidense Morgan Stanley se suma al anuncio que realizó la semana pasada el JP Morgan respecto de que la Argentina podría ser incluida el 28 de febrero en su índice de bonos emergentes, con lo que se convertiría en el primer país en ingresar en ese indicador desde el primer cuatrimestre de 2013.
En cuanto al informe de Morgan Stanley, se destacó que “el país está volviendo a la normalidad económica y política después de años de ausencia de los mercados de capitales tras su default de la deuda de 2002 y colapso financiero”. La firma de servicios financieros entendió que “si bien un rendimiento del 258 por ciento de las inversiones bursátiles argentinas es la perspectiva más optimista”, es de esperar “un más probable rendimiento del 133%”.
“Creemos que el país no sólo normalizará su economía en los próximos cinco años, sino que también creará un círculo virtuoso que atraerá inversiones que aumentarán el crecimiento de largo plazo”, destacó el informe. Los analistas proyectaron que “la profundización del mercado de capitales argentino generará alrededor de 230 mil millones de dólares (8% del producto bruto interno) en la financiación neta y la inversión extranjera directa durante los próximos cinco años”.