Prefecturiano detenido tras un frustrado asalto a una yerbatera

Luego de tirotearse con dos policías, un prefecturiano, su cuñado adolescente y un tercer sospechoso fueron detenidos entre la noche del sábado y la madrugada de ayer tras un frustrado intento de asalto armado al establecimiento yerbatero Romance.
Es que la banda cubrió su fuga a puro plomo pero tras un rápido despliegue de la fuerza provincial fueron aprehendidos pocas horas después. Ninguno tiene antecedentes pero para sorpresa de los investigadores encargados de establecer sus perfiles, el presunto ideólogo sería miembro de Prefectura Naval Argentina (PNA) y tendría prestación de servicios en la ciudad de Puerto Madryn (Chubút).
De acuerdo a la información brindada oficialmente, los malvivientes fueron descubiertos en pleno operativo de ingreso al predio de la yerbatera por integrantes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VII de Apóstoles, que cubriendo un servicio adicional -cerca de las 22 del sábado- recibieron el alerta de que una banda estaba a punto de ingresar.
Los uniformados intentaron frenar el avance pero fueron atacados a balazos, por lo que respondieron de igual manera. El intercambio de disparos puso en fuga a los sujetos y se inició una persecución sobre la ruta provincial 1 que se detuvo cuando uno de los presuntos asaltantes fue abandonado por sus cómplices, que continuaron la fuga a bordo de un Volkswagen Gol Trend. 

Vigilancia en Santa Ana
La detención del primero de los delincuentes  -también menor de edad- permitió establecer su identidad y domicilio, pero éste también aportó otros datos importantes sobre los otros sospechosos que figuran como domiciliados en Santa Ana, por lo que más allá del operativo en la zona de colonias cercanas a la yerbatera, la comitiva policial se mudó de localidad y allí capturó al prefecturiano y a su cuñado de 16 años.
Los investigadores avanzaron en la pesquisa con el dato concreto de que los presuntos autores del fallido atraco estarían escondidos en Santa Ana. Mientras se dispusieron controles viales fijos sobre las rutas nacionales 12 y 14 con el fin de detectar el automóvil utilizado, varios detectives rodearon la casa donde estaban alojados los sospechosos, sobre calle José Hernández.
Ese era el domicilio del papá del adolescente y suegro del prefecturiano que hace apenas tres días habría llegado a Misiones junto a su pareja, aparentemente también integrante de la fuerza federal. Lo concreto es que luego de un tiempo de vigilar la cuadra, aparecieron caminando los sujetos buscados, siendo identificados como Juan Eduardo L. (28) y José (16),  quienes posteriormente quedaron detenidos por disposición del magistrado Miguel Ángel Faría, titular del Juzgado de Instrucción Cuatro.
El vehículo que utilizaban -a nombre de la pareja del mayor- fue encontrado estacionado a la vuelta de su casa, donde lo dejaron supuestamente para no despertar sospechas pero sin saber que muchos ojos estaban observando sus movimientos.
El frustrado robo se manejó con sumo hermetismo durante todo el domingo, debido a la presunción de que otras personas estuvieron involucradas y la posibilidad de allanamientos en al menos otros dos municipios, incluidos Posadas y Oberá.
La hipótesis más fuerte que manejan los investigadores es que no fue un atraco al voleo sino planeado al detalle, más allá de que fue frustrado. Es más, creen que sabían los movimientos de la empresa y suponían que podrían encontrar mucho dinero en efectivo debido a los movimientos comerciales de la última semana y el feriado que limita la actividad bancaria.
Ya en horas de la tarde, con autorización judicial de por medio, efectivos de Criminalística de la URX requisaron el VW Gol, en cuyo interior dieron cuatro teléfonos, fragmentos de plomo -aparentemente de aire comprimido- y documentos a nombre del prefecturiano y de otro de sujeto que permanece prófugo y es intensamente buscado por toda la provincia.
Además, los especialistas de la Policía también recolectaron al menos ocho huellas dactilares que luego serán cotejadas con los sospechosos. Al cierre de esta edición, el prefecturiano continuaba privado de su libertad, en tanto que los dos menores implicados habían sido entregado a sus padres.
En el rodado también dieron con elementos y vestimenta de PNA, los cuales eran peritados para establecer si fueron robados o si pertenecen efectivamente al detenido.