Carnavales en Santo Tomé: los números y la espera de la tercera noche

Pasaron dos noches de carnaval, un show de baterías y elección del mejor traje de carnaval, y los cuestionamientos siguen. La primera noche no se calificó por un corte de energía eléctrica y desmanes menores en el corsódromo.

El show del que participaron las baterías de las comparsas mayores Marabú, Colón, Ipanema y Fon Fon, y sus principales figuras; convocó a gran cantidad de personas en el primer tramo del corsódromo, y la segunda noche transcurrió con normalidad.

La segunda noche de carnaval hubieron unas ocho mil personas, pero se vendieron 4.519 entradas, lo que hace un total de 450.280 pesos. Los demás son “infiltrados” a través de diferentes métodos, indicaron los organizadores.

Según detalló Ernesto Da Silva, presidente de la Comisión Central del Carnaval, el 10% de lo recaudado se llevó el Club River Plate por el servicio de venta de entradas, $ 42.775. También de ese dinero se abonó el sonido $50.000; a la Policía $44.520, al jurado $13.500, el servicio de baños químicos $10.500, el comisario de corso $2.000 1ra y 2da jornada, y la seguridad privada $2.400 (tres personas).

Quedó en haber $283.205, a lo que se resta el 10% ($28.320) que corresponde a las comparsas infantiles participantes.

Del sobrante: $254.884,50, el 31% se destinó a Turma Do Fon Fon ($79.014,19), el 31% a comparsa Marabú ($79.014,19), el 20% a comparsa Ipanema ($50.976,90), y el 18% a comparsa Colón ($45.875,21).

Las comparsas infantiles recibieron en partes iguales ese 10%: Coloncitos $9.440,16, Fonfonitos $9.440,16 y Marabucitos $9.440,16. Cabe recordar que Ipanemita no recibe dinero porque se presentó recién este año después de muchos años de no desfilar. El año que viene estaría en condiciones de recibir el porcentaje como las demás.

Respecto al porcentaje desigual que reciben las comparsas mayores de antaño, que no permite un crecimiento parejo de las mismas, Da Silva dijo que este año ese tema no fue de discusión, “las cuatro comparsas seguirán recibiendo el mismo porcentaje de siempre. Eso se acordó con los presidentes”, dijo.

Por otro lado, Da Silva recordó su intención de que el carnaval cambie de escenario, afirmó que: “en este corsódromo es imposible seguir haciendo el carnaval. Tenemos alternativas (de posibles lugares en reemplazo del corsódromo) en vista, pero no hay nada concreto aún. La principal contra del actual corsódromo es que una de las grandes filtraciones (de gente) se da por el barrio 70 viviendas, justamente del lado que está el palco vip”.

Precios excesivos

Otro de los puntos álgidos de discusión fue el incremento de precios en mesas y sillas de la primera a la segunda noche.

Al respecto, Julio Segovia, representante de la empresa Yacaré (gerenciadora del carnaval), aseguró que “la primera noche  era promoción de la compañía”, y que la gente estaba al tanto de que la segunda noche “habría un ajuste en los valores” de sillas y mesas. "Se les informaba a la gente que iba a comprar las sillas y mesas, de los cambios que iban a haber, no por medios de comunicación", afirmó.

"De $850 (el valor de una mesa) se fue a $1000. El sector que valía $600 pasó a $800. La silla salía 80 pesos, y se fue a 100.La gente lo sabía", aseguró Segovia.