Casi cae a un precipicio un micro con aspirantes a la gendarmería

Domingo 31 de julio de 2016
El micro quedó colgado en el barranco y los viajeros debieron salir por las ventanas.
Un micro de la empresa Andesmar en el que viajaban 45  aspirantes a la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), más de 20 misioneros entre ellos, desbarrancó el viernes a la noche y tan sólo por un milagro no cayó a un precipicio en la Quebrada de las Burras, a unos 80 kilómetros de la capital de la provincia cuyana de San Juan.
El accidente, que por muy poco no terminó en tragedia, ocurrió cerca de las 21, mientras el colectivo alquilado por la fuerza federal circulaba por la ruta nacional 249.
De acuerdo a las primeras informaciones que trascendieron en esa provincia, los viajantes habían salido de licencia del Centro de Formación “Gendarme Félix Manifior”, ubicado en la localidad de Barreal, y se dirigían hacia la capital de San Juan, desde donde cada aspirante abordaría un colectivo de línea para regresar a sus ciudades de origen.
Sin embargo, otras fuentes confiables aseguraron que el vehículo habría sido contratado para continuar viaje hacia el norte argentino, donde iban a dejar gendarmes en Chaco, Corrientes y el punto final del viaje iba a ser la provincia de Misiones.
Según las primeras pericias realizadas, el accidente se debió a un desperfecto en los frenos de la unidad y lo único que evitó que el colectivo cayera en el precipicio fue un combo entre la fortuna y la extraordinaria pericia realizada por el chofer del vehículo.
Los jóvenes aspirantes fueron trasladados hasta la unidad de Marquesado de GNA en móviles de esa fuerza y de la Policía de San Juan. Por fortuna, ninguno de los viajantes sufrió heridas de gravedad.
El Territorio tuvo acceso a la lista de gendarmes implicados en el accidente e intentó comunicarse con varios de ellos para tener precisiones del hecho. Sin embargo, todos los intentos fueron en vano debido a los problemas de señal telefónica que se registran en la zona donde ocurrió el siniestro, donde ayer se encontraban varios de ellos intentando rescatar algunas de sus pertenencias. Al cierre de esta edición, fuentes consultadas señalaron que los misioneros ya habían emprendido nuevamente el camino de regreso a casa. 
Por su parte, también hubo intentos de comunicación con autoridades de Gendarmería en esa provincia, aunque como en casos de este tipo, las respuestas siempre fueron negativas.
En diálogo con el matutino local La Provincia de San Juan, el chofer de la unidad, Justo Hernández, expresó que “son fallas que ocurren en ruta. Traía el coche a velocidad reducida pero los frenos no me respondieron. Hice rebaje de cambios para sujetarlo y choqué contra el guardarrail pero no me aguantó”.
Es que tras salirse de la ruta, el colectivo rompió el guardarrail y quedó pendiendo al borde del terreno. Los viajantes tuvieron que salir escalando asientos y saltando de las ventanas, en medio de dramáticas escenas.

La tragedia de Salta, todavía latente

El 14 de diciembre del año a la madrugada, la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) sufrió una de sus peores tragedias en la historia.
Más de 40 uniformados de distintas edades fallecieron debido a un accidente vial protagonizado por el colectivo oficial que los trasladaba por la ruta 34, a la altura de la localidad salteña de Rosario de la Frontera.
En esa oportunidad, entre las víctimas fatales habían tres misioneros identificados como Ignacio Nicolás Giménez (21), de Posadas, Daniel Elizandro Stalenchuk (26), de Leandro N. Alem, y Orlando Díaz (27), de Bernardo de Irigoyen.
Las autoridades encargadas de investigar las causales del siniestro concluyeron en que la tragedia se debió al reventón de un neumático, el cual provocó que el conductor pierda el control del rodado.