Un paseo por la Casa de García Lorca

Lunes 14 de noviembre de 2011
El poeta y escritor Alfonso Ricciutto y el multifacético Marcelo Moreyra, de Puerto Iguazú, acaban de regresar de Europa, luego de haber participado, desde el 17 al 22 de octubre,  en el “Primer Encuentro Entre Culturas”, llevado a cabo en la emblemática Granada, España, que celebra este año el milenio de su reino, y que fue organizado por la Casa Museo de García Lorca, Granada 13 Artes, La Asociación Tertulias Lorquianas y el Consejo Nacional Todas las Sangres, de Lima, Perú, de cuyo consejo Americano Moreyra es el presidente.
Alfonso Ricciutto presentó varios de sus últimos libros, "Alfonso 70 Sonetos",  "Maravilla Natural" y "Por la Selva". Marcelo Moreyra, por su parte, llevó su flamante novela "Un son para Yolanda", cuadros y fotografías, junto a destacados participantes de Perú y otros escritores de Argentina que se sumaron a último momento, como la poeta y escritora Caqui Pariente y Hugo Lafauente, de Tucumán, y el periodista e historiador Vidal Mario, del Chaco, éste último con importantes obras sobre la conquista de América y sobre la Guerra de la Triple Alianza.
El evento se llevó a cabo en varios lugares granadinos, como el Centro Cultural Carlos Cano, lugar de inauguración y de la exposición de cuadros y fotografías de Moreyra, que se denominó, "Desde la tierra guaraní: algunas miradas". También allí fue la primera participación de Ricciutto, con un mini recital inolvidable, en el Ayuntamiento de La Zubia.
Siguió luego en el Teatro del Ayuntamiento de Baza, otra milenaria ciudad, donde los iguazuenses dieron un recital poético conjunto, donde firmaron sus obras y fueron felicitados. Continuó al otro día, en Fuente Vaqueros y Valderrubios, los paradigmáticos lugares que frecuentaba Federico García Lorca, como la Fuente de las Tejas, al lado de un casi escondido Río Cubillas, donde pasaba largas noches de su inquieta juventud. Luego tuvieron la oportunidad de conocer el lugar donde pasó parte de su adolescencia, donde vivieron la experiencia única de ser los primeros en entrar a dicho lugar, ante el impactante árbol quemado por la Guardia Civil de Franco, y que volvió a sobrevivir. Dicha finca fue recientemente adquirida por un gran admirador de Lorca, para rescatarla del olvido y agregarla al circuito lorquiano de trascendencia mundial. De allí, los panelistas pasaron a la tan esperada y anunciada Casa Museo de García Lorca, donde todo el mobiliario del lugar parece estar como en aquellos tiempos cuando vivía el gran creador con su familia, donde se vivió en determinado momento, grandes emociones, al apagarse la luz y cuando desde una extraña puerta que parecía ser de vidrio, apareció García Lorca, con su tradicional traje, hablando con sus hermanos que le respondían desde algún lugar de la increíble casa y donde de a ratos, recitaba sus obras más conocidas.
Minutos más tarde, ya en el teatro propiamente dicho, del lugar, continuó otra etapa del Encuentro, donde una vez más los iguazuenses, dejaron lo mejor de sí a través de su poesía. Al final de dicha jornada, con la presencia de funcionarios gubernamentales del lugar, Ricciutto y Moreyra, respectivamente, recibieron de parte de las autoridades de la Casa Museo de García Lorca y la Asociación Tertulias Lorquianas, el Diploma de Poeta Distinguido, reviviendo las altas emociones del día, ante tamaño gesto.
La presentación de libros estaba reservada para llevarla a cabo en un importante Centro Comercial de Granada, "Alshur", en la conocida librería Nobel, como corolario del evento. Allí, Ricciutto y Moreyra fueron presentados por la presidente del Consejo Nacional Todas las Sangres, la doctora Beatriz Moreno Quiróz, donde el primero presentó los libros mencionados anteriormente, y Moreyra, la única novela del Encuentro, “Un son para Yolanda”.
El diario Ideal, uno de los más importantes de Granada, se hizo eco del evento, con un primer informe al respecto, en su página 53, de la sección Cultura.
El viaje fue posible gracias al valioso apoyo del Club de Leones de Iguazú y de algunos empresarios locales que interpretaron el valor de la invitación a sus artistas más conocidos. Sin embargo, otros tres trabajadores culturales, también invitados, los músicos Juani Schmedtje, Gladis Fattore y el poeta Walter Núñez, no pudieron ser parte de la delegación, por no haber conseguido el apoyo económico que necesitaban.