El virus del sida fue creado en laboratorio, dijo Nobel de la Paz

Lunes 11 de octubre de 2004
Maathai. | Hace oír su voz.

El virus del sida fue creado en un laboratorio con el propósito de convertirse en una arma de guerra biológica, denunció la Premio Nobel de la Paz 2004, Wangari Maathai.
En sus primeras declaraciones a la prensa tras haber sido galardonada el viernes con el Premio Nobel de la Paz por su labor en la defensa del ambiente y el ecosistema, Maathai afirmó que “el sida es un arma biológica”.

“Estupideces”
“Se dice que el sida viene de los monos. Estupideces. Nosotros los africanos siempre vivimos con los monos, sin consecuencias, mientras ahora estamos siendo exterminados más que ningún otro pueblo en el planeta por esta epidemia”, afirmó Maathai, la primera mujer nacida en África, Kenia, que recibe el Nobel de la paz.
La galardonada, quien en 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde, que asegura haber plantado 30 millones de árboles y creado miles de viveros en toda África para combatir la masiva deforestación que profundiza la pobreza, expresó que “nosotros, los negros, morimos más (de sida) que los demás pueblos de este planeta”
 La keniana aseveró que hay gente que crea agentes biológicos para eliminar a los demás. El virus de la inmunodeficiencia adquirida, sostuvo, fue creado por un científico para la guerra biológica.
 En este sentido se planteó una interrogante: “¿Por qué ha habido tantos secretos en torno del sida?”.
 En Dakar, Senegal, cientos de intelectuales expresaron sus felicitaciones a Wangari Maathai por haber obtenido el Nobel de Paz.
La conferencia, organizada por la Unión Africana, fue precedida por una velada de gala, el miércoles, durante la cual algunos laureados africanos con el Premio Nobel y jefes de Estado africanos lanzaron un llamado a favor de la paz en el continente.
“El círculo de los africanos laureados con el Nobel se ha ampliado, no podíamos soñar un ramillete final más majestuoso” que la atribución del premio Nobel de la Paz a Wangari Maathai, una militante ecologista de 64 años, declaró el presidente senagalés, Abdoulaye Wade.
Maathai tiene un amplio reconocimiento internacional por su defensa de la democracia, la paz, los derechos humanos y la promoción del papel de la mujer en la sociedad.


“Tengo piel de elefante”
En un país donde las mujeres fueron tradicionalmente relegadas a un segundo plano, la trayectoria de Maathai, de 64 años, es una excepción. Bióloga de formación, fue la primera mujer de África Oriental que obtuvo un doctorado, ejerció la cátedra y dirigió un departamento en la Universidad de Nairobi.
En su país, Maathai promovió campañas de denuncia de corrupción y fue varias veces a prisión en el pasado, mientras regía un régimen de partido único.
La hoy viceministra, dijo entonces, cuando era opositora y a raíz de esos arrestos: “Los gobiernos piensan que amenazándome y agrediéndome van a hacerme callar. Pero tengo piel de elefante. Y alguien tiene que hacer oír su voz”.