Víctima de violencia de género grabó un video pidiendo auxilio

Lunes 12 de diciembre de 2016 | 07:23hs.
“Fui golpeada a la Policía, pero no me dieron artículo”, expresó en la grabación. | Foto: Captura de Video

Cansada de los golpes, temerosa y desesperada ante la falta de asistencia de las autoridades, Teresa Correa (54) recurrió a un remisero como última alternativa para pedir auxilio ante la violencia que ejerce su concubino sobre ella y sus hijos.


La mujer reside en la localidad de Mártires y el miércoles viajó a Oberá para cobrar sus haberes, tras lo cual se dirigió a un supermercado para realizar las compras del mes.


Como ya era tarde y la acompañaba uno de sus hijos, juntó sus últimos pesos y decidió tomar un remís para volver a su casa.

Por el camino, Correa le comentó sus pesares al conductor, quien quedó sorprendido de lo que le relató la mujer. Visiblemente atormentada, aseguró que su pareja la golpea con varas y garrotes, al igual que a sus hijos, incluida una joven discapacitada.


Conmovido por lo que escuchaba, el trabajador del volante decidió grabar el testimonio de la señora con su teléfono celular, tras lo cual envió el video a esta corresponsalía con la intención de hacer público el caso y motorizar algún tipo de asistencia.


“Necesito ayuda para mis hijos. Tengo esposo, pero vivo golpeada. Por mí quiero que le saquen de al lado. Tengo ocho hijos, una hija con bebés y también le maltrata, les golpea y le mezquina las cosas. Si hay leche o algo, no les da”, detalló Correa.
A simple vista, su aspecto es el de una mujer mucho mayor a la edad que tiene, seguramente debido a una realidad de privaciones y maltrato.


En la misma filmación, contó que “hace cuatro días me dejó renegrida mis piernas porque me pegó con un garrote”, al tiempo que manifestó que la Policía local conoce sus pesares ya que en más de una ocasión solicitó ayuda, pero ni siquiera le habrían tomado la denuncia.


“Fui golpeada a la Policía, pero no me dieron artículo”, expresó en la grabación.

Por su parte, en diálogo con este diario, el remisero que la asistió se mostró abatido por la dura realidad de la mujer y sus hijos. Incluso, dejó entrever que serían víctimas de todo tipo de abusos.


“Lo que me contó la señora no tiene nombre. Se nota que está muy asustada y no tiene a quien recurrir, porque me empezó a contar lo que le hace el marido y yo no podía creer. Dice que un día fue toda sangrada a la Comisaría de Mártires, pero ni así actuaron. Es gente muy pobre y necesitan ayuda antes de que pase una tragedia”, subrayó. 


En tanto, precisó que la familia reside a unos 500 metros del acceso a la localidad de Mártires, sobre la ruta provincial 103.