Moyano: “Si tuviera un problema tengo las pelotas para defenderme”

Miércoles 21 de febrero de 2018 | 15:40hs.
Con una masiva movilización que copó la avenida 9 de Julio, el camionero Hugo Moyano, junto a las dos CTA, ATE, la CTEP y partidos opositores como el kirchnerismo y la izquierda, lanzaron fuertes críticas a la política económica del Gobierno, y cuestionaron la intención de ponerle un tope a los aumentos salariales, la rebaja de las jubilaciones, el ajuste, y el proyecto de reforma laboral.

Entre algunos dichos del discurso de Hugo Moyano se pueden destacar: "Si tuviera un problema tengo las suficientes pelotas para defenderme", "No estoy implicado en ningún acto de corrupción"; "Señor Presidente no lleve políticas de hambre"; "No me van a ver arrugar"; "No tengo miedo de ir preso, estoy dispuesto a ir preso si la justicia lo determina"; "No tengo plata afuera del país".

El encargado de abrir el acto, que se adelantó para antes de las 15, fue el triunviro de la CGT y líder del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quien leyó un documento con los seis principales reclamos contra el Gobierno. Debajo del escenario, unas 400.000, según los sindicalistas, escuchaban el acto.

Las organizaciones gremiales del transporte, en su momento claves para paralizar el país, los grandes sindicatos de servicios, como Comercio de Armando Cavalieri, y los independientes de Obras Sanitarias (José Luis Lingeri), Upcn (Andrés Rodríguez) y la Uocra (Gerardo Martínez) decidieron darle la espalda a los Moyano.

Para sorpresa de muchos, también se bajó de la marcha el gastronómico Luis Barrionuevo, quien dio a entender, a través del triunviro de su máxima confianza, Carlos Acuña, que si bien hay argumentos para marchar, la convocatoria parece más ajustada a la inquietante actualidad judicial del camionero.

La partición de la CGT en dos grandes bloques de apoyo o rechazo a la movilización profundizó hasta el límite la grieta que ya se insinuaba luego del último paro general, al punto que el propio triunviro Juan Carlos Schmid admitió hace algunos días que "el ciclo de los tres secretarios generales de la central está prácticamente agotado".