En San Luis del Palmar hay 8.000 productores aislados en sus campos

“Esto es una catástrofe de la cual todavía no se tomó dimensión. Las aguas no bajan y el panorama no tiende a mejorar, porque se anuncian más lluvias”. El análisis de José María Serbín, vocero del Centro de Operaciones de Emergencias de San Luis del Palmar, trata de contextualizar el desolador panorama que sufre la localidad que se ubica a 24 kilómetros de Corrientes capital.
La localidad tiene 18.000 habitantes -la mayoría dedicada a la ganadería- y desde hace un mes se ve rodeada por las aguas del desbordado arroyo Riachuelo, que arrasó con tres barrios en el casco urbano: Capilla del Carmen, Inmaculada y Cruz de los Milagros. En la zona rural, ya afectó a 8.000 productores.
“Es una de las ciudades más afectadas por una de las peores inundaciones de la historia de Corrientes. Estamos pasando por una situación muy mala, esto es una catástrofe social y económica y todavía no vimos toda su dimensión. En la zona rural estamos realizando operaciones terrestres, con personal del Ejército y aéreas con el helicóptero de Gendarmería”, explicó Serbín en diálogo con El Territorio.

En distintos barrios hoy diez centros de evacuados con unas 500 personas, “a las que se las asiste desde hace un mes y medio. La ayuda que mandó el gobierno provincial fueron 500 módulos alimentarios, que tienen un aceite, un azúcar, un arroz y una polenta; ni leche mandaron, todo lo demás lo donó la gente y con eso vamos tirando”, relató ofuscado Serbín.
El vocero del COE solicitó “alimentos no perecederos, colchones, frazadas, agua, lavandina y todo lo que se pueda. Los centros de recepción son esta parroquia Rey San Luis de Francia y la sede de Cáritas ubicada en Corrientes capital. Resolvimos dar a la iglesia para que no se mezclen las cuestiones políticas”.
En el barrio Cruz de los Milagros, Elsa Rodríguez intenta volver a empezar, realizando la limpieza de su casa. “Nunca vimos algo así, en unas horas el agua se llevó todo, sólo salvamos un colchón, el resto tenemos que tirar todo”.
Más dramático es el testimonio de Norma Gutiérrez. “Subió el agua y se llevó la casa completa, no tengo nada y sólo tengo una asignación universal para mantener a mis cuatro hijos”.
“Hace un mes que estamos acá y vino el gobernador (Ricardo Colombi) en su helicóptero, se sacó una foto, nos dio una cajita que duró una semana y no vino más. Sólo tenemos lo que nos da la gente y la Municipalidad que nos contiene acá en el CIC, pero no sabemos cómo vamos a volver a empezar”, explicó.

El puente provisorio sobre el Iribú Cuá estará en diez días
Itá Ibaté, Corrientes (enviado especial). Avanza el armado del puente transitorio que se emplazará sobre el arroyo Iribú Cuá, en la ruta nacional 12, cerca de Itá Ibaté.
El viaducto tendrá una sola mano de circulación, un total de 46 metros de largo y soportará 45 toneladas.
De acuerdo a lo detallado a El Territorio por Marcelo D’ Ascenzo, de Vialidad Nacional distrito Corrientes, el nuevo y transitorio puente Bailey (estilo que tiene como particularidad que sus placas de metales se ensamblan con facilidad y no requieren soldaduras), estará habilitado entre siete y diez días.
“Todo dependerá de que no llueva en los próximos días y se pueda seguir armando”, indicó.
En la jornada de ayer, pese a ser feriado, eran diez las personas dedicadas al armado del puente.
Desde Vialidad Nacional adelantaron que una vez habilitado el tránsito se seguirá monitoreando los puentes sobre los arroyos Santa María, Bai y una alcantarilla ubicada en el kilómetro 1165 de la ruta nacional 12.
“Detectamos que el agua sigue provocando problemas en esos tres cruces y junto a la concesionaria seguimos monitoreando todos los días el comportamiento”, aseveró D’Ascenzo.

Por Pablo Lizarraga
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