“Consiga la plata o lo cruzamos al Paraguay y lo hacemos boleta”

Sábado 30 de julio de 2016
Un nuevo intento de estafa bajo la modalidad "secuestro virtual", vuelve a ser noticia en esta ciudad. En este caso, la damnificada fue Elvira Rodríguez (67), una ex empleada administrativa del barrio Kennedy que desde el pasado domingo 16 no logra sacarse de la mente las voces de un grupo de delincuentes que durante la madrugada la llamaron a su teléfono fijo para decirle que tenían secuestrado a uno de sus tres hijos.
Convencida de que esta clase de episodios deben hacerse públicos para que la comunidad esté al tanto del accionar inescrupulosos de unos pocos, Elvira narró a El Territorio los momentos de terror que le tocaron vivir en su vivienda de la avenida Tierra del Fuego de la capital provincial.
La mujer contó que los días previos al llamado, había estado de visita en casa de unos amigos en Corrientes ya que desde hacía tiempo sus hijos le habían recomendado que viaje; y el sábado 15 por la noche llegó junto a una amiga a la ciudad, ya casi en la madrugada del domingo.
"Yo estaba tan cansada del viaje que ese día llego, me deja el remís, entro y veo que estaba el auto de mi hijo Hugo; pero como tenía en mente que él iba a estar en las carreras entré y guardé todas mis cosas. Vos sabés que a las cuatro menos cuarto llaman por teléfono. Yo pensaba entre mis sueños y lo primero que pensé es por mis hijos y agarro el tubo y ahí escucho que alguien lloraba. Sentía que era mi hijo que me decía ¡mamá!, ¡mamá!, ¡por favor, me secuestraron! ¡Mamá, por favor pagá lo que te piden! Y yo sé que en ese momento le habré dicho Huguito. Me torturó tanto esa persona que para mí era mi hijo", sostuvo indignada la mujer en relación al ardid utilizado por los malvivientes.
"Ahí pregunto donde estaba él y automáticamente me habla otra persona que me dice 'señora esto es un secuestro... calladita la boca, apague el celular y consígame 20 mil dólares, no sé de dónde pero consígame'. Ahí me agarró una crisis, porque me decía 'consiga la plata o lo cruzamos al Paraguay y lo hacemos boleta'. Para mí eran porteños. Yo en ningún momento corté el teléfono e incluso le dije que le iba avisar a mi hija que vive al lado pero me dijeron que no lo haga, mucho menos que dé aviso a la Policía ya que afuera de mi casa había una persona vigilando y que si lo hacía me iban a matar".
De acuerdo a sus testimonios, la mujer describió los minutos de comunicación con los delincuentes como una tortura, ya que no sabía qué podía haberle pasado a su querido hijo.
"Después de eso solo atiné a ir hasta la pieza de mi hijo y vos sabés que él estaba acostado, durmiendo, inmediatamente me prendo por él y le digo ¡Hugo! ¡Hugo!, ¿hijo mío sos vos? ¡Abrazame por favor! Todo eso fue una situación que no se la deseo ni al peor de mis enemigos. Días después fui al médico y me dijo que me tranquilizara. Yo me quedé con terror del teléfono. Por eso desde ahora yo les hago cortar a mis hijos después de las 7 u 8 de la tarde y desconecto el teléfono".
Elvira confió que desde ese momento aún se siente intranquila ante cualquier movimiento extraño que pueda pasar en su casa pero dijo que gracias a la ayuda de sus tres hijos como de sus amigos trata de olvidarse del feo momento que le tocó atravesar.
"Es muy importante que la gente sepa esto, inclusive me dijeron que vaya a la Octava a hacer una exposición y deje sentado mi caso", indicó Elvira, quien gracias al cariño y contención de sus seres queridos intenta olvidarse pronto del mal momento.
Otro caso en Garupá
Otro hecho similar de esta modalidad fue denunciado durante las últimas horas en la comisaría de Garupá por una mujer de 39 años del barrio Nuevo Garupá, quien dijo conocer el intento de engaño del cual por fortuna pudo zafar. Según los dichos de Laura V. (39), en horas del mediodía recibió un llamado a su teléfono celular de un número desconocido y al atender escuchó la voz de un hombre con tonada cordobesa que le dijo que su esposo había tenido un accidente de tránsito con su camioneta y que su misión era pasarle con él.
Allí, el desconocido puso al teléfono a quien dijo ser el esposo de la mujer, quien con voz entrecortada alcanzó a decir: "Hacé todo lo que te pidan, no sé donde estoy". Acto seguido, los delincuentes pidieron a Laura que realizara distintas cargas por varios montos a líneas telefónicas con los números 351-39748558 y 351-2876128.
Por fortuna, a los pocos minutos la pareja de la mujer se hizo presente en el hogar y de esta forma pudieron advertir que todo se trataba de un engaño.

Recomendaciones de la Policía

Por lo general los delincuentes aprovechan la ausencia de familiares y actúan con sorpresa para extorsionar, utilizando determinados datos personales, adquiridos a través de diferentes medios y formas, como por ejemplo las redes sociales.
Siempre solicitan sumas de dinero fácil de reunir.
¿Qué hacer en estos casos? Primero, escuchar con atención al extorsionador sin perder la calma.
Luego se aconseja poner en conocimiento de tus familiares más directos y en especial, trata de contactarte con la persona supuestamente secuestrada para verificar la amenaza.
Acto seguido, buscá registrar el número de teléfono del cual te llamaron y denunciá ante la sede de Policía más cercana.
A partir de esto último, seguí las indicaciones de las autoridades policiales para no entorpecer la investigación.
Es fundamental en todos los casos cuidar tu información personal y la de tus seres queridos.
Recorda que ante esta situación podés llamar inmediatamente al 911.