La carne es débil

Domingo 25 de octubre de 2009
No pienso en matambre.... | La obra más disparatada del ciclo de teatro. | Foto: Ricardo Vera
El primer Ciclo de Teatro Alternativo en el Centro del Conocimiento reconfiguró las dimensiones posibles del arte en el espacio. Propuso una cartelera con obras despojadas de una estructura convencional, abordando géneros como la danza contemporánea y el teatro de objetos.
Con cierto erotismo simbólico, las piezas artísticas se presentaron el viernes en un circuito de presentaciones que partieron en la sala de prosa, siguieron por el subsuelo y terminaron en el bar de la Plaza Seca, lugar que sirvió de escenario para la obra Ya no pienso en matambre ni le temo al vacío.  “La carne es débil”, dice la frase. También es el objeto preciado con el que toman estado las configuraciones artísticas de Ya no pienso en matambre ni le temo al vacío, dramaturgia escrita y dirigida - también en uno de los papeles- por Patricio Abadi, un joven de tan solo 28 años.
El humor ácido se encuentra omnipresente, con la aparición de personajes solitarios y que desbordan en lo desopilante.
El efecto en el público - que colmó las localidades- no se hace esperar. La primera anécdota aborda un caso de romance con fuertes trazos bizarros, motivo que desata la carcajada del público. Las escenas se entrelazan con otras situaciones disparatadas, desde una mujer con una ansiedad extravagante por encontrar un amante, hasta una empleada doméstica paraguaya hiperactiva, la que parece haberse pasado de ansiolíticos y que construye una batería de pensamientos liberadores. Con su cabello desgreñado y sus ademanes psicóticos, es la mujer que se lleva todos los aplausos. No obstante, el elenco completo es extraordinario.
Más temprano, en la sala de Prosa, se vió la performance coreográfica de la misionera Aimé Schwieters en Voy viniendo...en mí, la actriz y bailarina misionera que luego actuó en Lo que nos sostiente, obra de de danza teatro y en la que se muestra en un desnudo completo entre juegos esculturales y una fría atmósfera.
Otra de las obras que se vieron el viernes fue Hijos de la oscuridad, creada e interpretada por Lucas Pérez Campos. La muestra del actor sufrió un accidente porque, mientras interpretaba los diversos personajes de su monólogo, se cortó la luz del subsuelo. El actor tomó una linterna y resolvió la eventualidad con una audaz improvisación.
Hoy cerrará este Ciclo de Teatro Alternativo (Ver las obras). La primera será El silencio, pieza artística del teatro de objetos con la referente local del género; Cristina Solís, y con el acompañamiento musical del gurú autóctono, Osvaldo de la Fuente.
También se verá Good Bye NN, con la dirección de la coreógrafa Lucrecia Aquino, una posadeña que reside en Buenos Aires desde 2001 y que por primera vez mostrará su obra en Misiones con un numeroso elenco.


Las obras
18: “El Silencio”. Con Cristina Solís y Osvaldo de la Fuente.
20: “Good Bye NN”. Con la dirección de Lucrecia Aquino.