Hallaron posible célula del EPP tras el rescate de un joven chino secuestrado

Jueves 18 de agosto de 2016
Luego de un megadespliegue policial iniciado desde los primeros minutos de la madrugada de ayer y que culminó en horas de la siesta, en relación la búsqueda de un joven de 28 años de nacionalidad china cuyos padres denunciaron que había sido secuestrado horas antes por una banda criminal que exigía el pago de una fuerte suma de dinero por el rescate, los investigadores lograron ubicar al muchacho en inmediaciones a una vivienda del barrio San Isidro y en buen estado de salud.
Pero cuando se pensaba que nada más oscuro podría estar detrás de la misteriosa desaparición del chico, una requisa a una vivienda del barrio San Isidro permitió a los investigadores llegar hasta algo tan impensado como contundente.
Es que al recorrer la propiedad donde se sospecha que el chico pudo haber estado cautivo durante más de doce horas, se encontró un arsenal de proyectiles de distintos calibres junto con granadas, además de equipos de supervivencia que, de acuerdo a las fuertes sospechas que se tienen hasta el momento, pertenecerían a una célula del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo), que desde hace meses habría estado actuando en la región como un centro de apoyo.
Casi en simultáneo a la ubicación al desaparecido, la Policía detuvo a un hombre mayor de edad, también de nacionalidad china, quien fue interceptado en Oberá tras evadir varios controles policiales a bordo de un vehículo de alta gama y que al parecer habría estado custodiando la casa donde funcionaba el presunto búnker.
A su vez, en el marco de la causa, se incautaron otros dos vehículos, uno de ellos hallado en el garaje de la propiedad requisada en San Isidro.
Por lo pronto, por tratarse de un posible caso de secuestro, tomó intervención en el hecho el Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza Verónica Skanata, en un caso donde no se descarta que la propia víctima podría conocer a sus captores y que de alguna manera pueda estar ligado como nexo local a la misma.
El caso tomó estado público durante las primeras horas de la mañana de ayer, al trascender que el dueño de dos conocidos supermercados de esta ciudad, identificado como Alberto Wu, había alertado a la línea de emergencias 911 que alrededor de la 1 de ese mismo día recibió un llamado a su teléfono celular de parte de desconocidos que afirmaban tener secuestrado a su hijo, Daniel Wu (28).
De acuerdo a lo narrado por fuentes vinculadas a la pesquisa, entre la 1 y las 4 de la madrugada, el comerciante entabló al menos cuatro comunicaciones con los supuestos secuestradores.
Primero, habrían exigido la entrega de 500 mil dólares, pero con el correr de las horas redujeron el monto a 200 mil pesos.
Durante toda la mañana, efectivos de distintas dependencias de la Policía provincial iniciaron la reconstrucción de los últimos movimientos del joven, quien se movilizaba en su vehículo particular: una Suzuki Vitara verde. En torno a ello, se supo que habría abandonado su casa ubicada detrás de uno de los comercios de la familia ubicado sobre la avenida López Torres, con la intención de ir a pasar la madrugada en uno de los tragamonedas de la capital.
Si bien en su momento se manejaba el dato de que la familia había pagado el dinero exigido por los delincuentes, a media mañana de ayer familiares y allegados al desaparecido desmintieron la información. Mientras esto ocurría, toda la familia del muchacho se encontraba reunida en el local que poseen los Wu sobre la avenida Leandro N. Alem, a la espera de recibir nuevas instrucciones de parte de los secuestradores y por sobre todo, alguna prueba de vida de Daniel.

Sano y salvo
Ya en horas de la siesta, los rastrillajes y operativos de búsqueda de parte de la Policía dieron sus frutos. Una comisión policial que hacía recorridas por la zona de San Isidro advirtió movimientos extraños de un automóvil Audi, cuyo conductor, al ver la presencia del patrullero, aceleró y escapó del lugar de manera sospechosa.
Pocos instantes después, los uniformados encontraron en cercanías a la casa 32 de la manzana 38 al joven desaparecido, quien habría escapado por el ventiluz de la vivienda.
Al constatar que se trataba del muchacho presuntamente secuestrado, se alertó a otras dependencias para que se logre localizar y detener de inmediato al Audi, el cual fue ubicado tiempo después en Oberá, tras haber escapado de varios controles en la ruta.
Daniel fue asistido por un médico policial, quien no constató golpes ni otro tipos de lesiones en el cuerpo. Inmediatamente, fue trasladado a la sede del Juzgado Federal de Posadas, donde sus padres habían radicado una denuncia formal por secuestro y donde narró los momentos que vivió desde que salió de su hogar.
Sus dichos no trascendieron debido al fuerte hermetismo que  mantienen las autoridades federales ante las sospechas de que el muchacho también pueda estar vinculado a una megabanda delictiva.
Por otro lado, alrededor de las 13.30, una patrulla del Comando Radioeléctrico Oeste ubicó en cercanías del aeropuerto de la ciudad -más precisamente sobre la avenida del acceso oeste-, la camioneta Suzuki Vitara de Wu.
Dicho vehículo fue encontrado abandonado, con las puertas sin llavear y sin signos de violencia en los cristales o chasis.

Búnker delictivo
La constante circulación de vehículos de alta gama, sumado a los extraños y por lo menos sospechosos movimientos de un grupo de personas que desde hacía varios meses se habían asentado en la casa 32 de manzana 38 del barrio San Isidro, mantenían a los vecinos de esa zona con mucho temor y casi nadie se animaba a acercarse para ver qué se escondían detrás de esas paredes.
Es por ello que, al descubrirse  el centro de operaciones de una importante banda dentro del inmueble, a los lugareños no sorprendió en absoluto todo lo constatado por la Policía.
Este medio pudo recorrer por dentro las instalaciones de la coqueta casa refaccionada en pocos meses por desconocidos y pudo advertir las innumerables características que lo asimilaban a un búnker delictivo. En el garaje se podía ver un Renault Megane, radicado en Capital Federal y que, de acuerdo a las averiguaciones,  tenía pedido de secuestro desde la ciudad de La Plata.
Ya dentro de la morada, en un primer vistazo se podía ver la escasez de toda clase de muebles, aunque en un quincho ubicado en el fondo se observaba una cantidad de sillas que llamaba aún más la atención de los efectivos, quienes no tardaron en sospechar que dentro del recinto se hacían reuniones de las cuales participaban al menos una veintena de personas.
Volviendo a los extraños movimientos de quienes solían frecuentar la vivienda, vecinos de la zona afirmaron que de la propiedad entraba y salía gente con vehículos con patentes paraguayas. Además, dijeron que dentro de la casa había un gran movimiento de ciudadanos de la misma nacionalidad.
Los vecinos agregaron que era constante el movimiento de camionetas que transportaban bultos y cargaban y llevaban constantemente elementos de dudosa procedencia.
En relación a esto último, se secuestraron una gran cantidad de artículos de electrónica que al parecer serían de contrabando. De todas maneras, la Justicia intenta establecer el origen de los productos y no se descarta que éstos pudieran haber sido utilizados como pantalla por los integrantes de la organización delictiva para ocultar sus verdaderos objetivos.

Vínculos con el EPP
Entre la gran cantidad de cosas secuestradas, se encontraron numerosas vestimentas con insignias del Ejercito Argentino, lo cual demandará en los próximos días una investigación formal para establecer si algún integrante de dicha fuerza pudo haber facilitado esas prendas a la banda.
 También se incautaron vacunas y otros tipos de medicamentos que tranquilamente estaban pensados para la supervivencia de un importante número de personas en la selva.
En base a esta teoría, trascendió que desde hace un tiempo se manejaba el dato de que Posadas podría ser uno de los lugares de tránsito de células del Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP), razón por la cual se habían iniciado diversas averiguaciones y seguimientos de posibles miembros de dicho movimiento y que al parecer tendrían vínculos comerciales en esta ciudad.
Según describió el jefe de la Policía, Manuel Céspedes, quien encabezó todos los operativos desplegados, dentro de la casa se hallaron equipos de supervivencia aptos para la vida en el monte, prácticamente para equipar a unos 30 hombres.
Junto al mandamás policial estuvo el ministro de Gobierno de la provincia, Marcelo Pérez, quien también contabilizó todo lo encontrado y confirmó que la investigación sigue pistas que podrían llevar hasta integrantes del temible EPP en la ciudad.


El contexto en Paraguay y sus posibles vínculos

Tras el hallazgo del búnker, al recuerdo se vienen antecedentes que no estarían muy lejos del contexto en el que se enmarca la investigación.
Es más, en los últimos meses circularon informaciones en Paraguay de la existencia en la zona de San Pedro del Paraná, de una organización similar al EPP. Se hacen llamar Unión Patriótica del Pueblo (EPP). La Policía nacional desmintió esta posibilidad pero, sin embargo, envío refuerzos y tropa de elite a la zona.
La otra posibilidad que tampoco fue descartada es la existencia de una banda criminal armada que había protagonizado varios golpes en la zona noreste del departamento de Itapúa.
Tienen la modalidad de juntarse para golpear y desaparecen. No descartan que esté integrada por policías o uniformados. El antecedente inmediato fue hace seis meses. Un grupo de seis atacó a una familia en el noreste de Itapúa.



El búnker guerrillero, al detalle

Punto de reunión.
Con recelo y temor, vecinos del barrio San Isidro aseguraron ser testigos de extraños movimientos en el inmueble allanado protagonizados por ciudadanos paraguayos. En el fondo de la propiedad fue edificado un quincho en el que una mesa de importantes dimensiones y al menos 20 sillas. También mencionaron el constante flujo de vehículos ingresando y egresando bultos.

Hipótesis en el tapete.
La Policía de Misiones tenía información de que una célula del EPP operaba en Posadas como apoyo y suministro de logística para la supervivencia en el monte y fundamentalmente medicamentos para gente de combate.

Investigación paralela.
Anoche se hicieron presentes en el lugar representantes del Ejército para reconocer los elementos encontrados en el inmueble. La Justicia Federal iniciará una investigación paralela para esclarecer la procedencia de los equipamientos. Se intentará determinar si fueron robados o si habría responsabilidad de algún intentrante de la institución en el caso.

Equipamiento de monte.
En la vivienda, la Policía encontró un total de 40 uniformes completos de camuflaje del Ejército, bolsas para dormir, carpas de campaña, mochilas de combate, botiquines con medicamentos sin uso, mochilas para transporte de agua potable, identificaciones, cartografía militar, bengalas, municiones, dos cajas de granadas, y hasta dos cajas con vacunas que no fueron abiertas a la espera de la orden judicial.

Vehículo robado.
En la propiedad había un Renault Megane con patente radicada en Capital Federal y con un pedido de secuestro por robo desde La Plata. En total hay tres automóviles incautados en el marco de la investigación. Los restantes son el Suzuki de Wu y el Audi del chino que fue detenido en Oberá tras evadir varios controles ruteros.