Para Barros, el “encontronazo” fue por una posición extrema de grupos

Martes 9 de octubre de 2012
La vigésima edición del Encuentro Nacional de Mujeres terminó ayer en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez con el fuerte pedido de que se declare la Emergencia Nacional en Violencia de Género, luego de la polémica y accidentada marcha que se cumplió por el centro de esta capital provincial en la noche del pasado domingo.
Precisamente, el párroco de la catedral posadeña, Alberto Barros, aseguró ayer en el mismo escenario en donde se produjeron los principales escraches durante la noche del domingo, que la “catedral fue campo de batalla de una guerra externa” y que el enfrentamiento se prolongó y se violentó debido a que “el grupo de mujeres intransigentes se encontró con enemigos”, lo cual él mismo había anticipado una semana antes, lo que lo motivó a suspender varias misas durante el sábado y el propio domingo.
Barros se refirió a los enemigos de ese grupo de mujeres fanáticas, quienes decidieron formar un frente humano en defensa de la Catedral. “Quiero aclarar que no eran de la Diócesis de Posadas, sino de la Red Federal de Familias de San Rafael, Mendoza… yo les dije que no hicieran eso, pero no hubo caso, hasta se enojaron conmigo y estaban muy molestos con la Policía porque consideraron que nos dejaron solos… No son un grupo católico, son grupos ideologizados con un barniz católico, porque esto no es el evangelio”.
De todas formas, el padre Alberto Barros recordó que lo que ocurrió ayer estaba dentro de lo previsto y en relación a ese grupo de mujeres, dijo que “se desprendió de la marcha, que en honor a la verdad, no era representativo de la multitud que participó del encuentro”.
Ayer, pasado el mediodía, se informó que el Monseñor Juan Rubén Martínez brindará hoy, desde las 9, una conferencia de prensa en el Salón San Agustín del Obispado de Posadas, ubicado en Félix de Azara al 1604.

“Balance sumamente positivo”
Andrea Dombroski, integrante de la Comisión organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres, aseguró ayer a El Territorio que el encuentro fue un verdadero éxito y que “no hubo situaciones de extrema violencia”.
Dombroski informó que según estimaciones, la movilización en la capital misionera alcanzó  los 30.000 asistentes con una amplia participación en los talleres.
Respecto de los incidentes que se produjeron en la tarde noche del domingo, la militante indicó que “desde la comisión organizadora recalcamos que se tratan de sectores minoritarios que de ningún modo representan el espíritu del Encuentro de Mujeres. Estamos felices porque los talleres fueron un éxito”.
A pesar de la mala imagen que dejó la marcha en algunos sectores de la sociedad posadeña, desde la comisión consideraron que “el balance que hacemos es sumamente positivo. Ante todo estamos muy felices y el encuentro representa un antes y un después para nuestra provincia”.
“No hubo situaciones de extrema violencia. Hemos recorrido los hospitales y no han ingresado heridos”, dijo una aliviada Andrea Dombroski.


Emergencia nacional en violencia de género

POSADAS. El Encuentro Nacional de Mujeres, que reunió a unas 30.000 mujeres en la ciudad de Posadas, finalizó ayer con la elección de San Juan como sede del próximo encuentro y el fuerte pedido de que se declare la Emergencia Nacional en Violencia de Género.
El acto de cierre se llevó a cabo en el Anfiteatro Antonio Ramírez, luego de dos días de debates y actividades que fueron coronadas anoche con una multitudinaria marcha por las calles de la capital misionera.
La Marcha del Encuentro, los talleres desbordados donde se debatieron 56 temáticas complejas y diferentes, las actividades en las plazas y el aspecto de Posadas ocupada por mujeres evidenciaron la masiva participación.
Durante el acto se eligió por aclamación a la ciudad de San Juan como sede del próximo encuentro, que se realizará en octubre del próximo año, y se descartaron las ciudades de Buenos Aires y Salta que fueron los otros lugares propuestos.
“El acto de cierre culminó con la lectura de las conclusiones de algunos talleres como el de Mujeres de los Pueblos Originarios donde se hizo hincapié en que “sin tierra no tenemos identidad, educación, vivienda, salud, dignidad” y reclamaron desde “educación bilingüe” hasta “el esclarecimiento de las muertes en la lucha por la tierra”, entre una larga lista de propuestas y conclusiones de uno de los talleres que tuvo más aplausos.
Otra de las lecturas fue la del taller de Trata donde uno de los temas que se abordó fue reclamar que sea “un delito de lesa humanidad” y plantearon entre muchas cosas “más presupuesto para prevención, que la ley se adapte a la realidad y se declare la emergencia nacional por la violencia de género”.
También el taller de Mujeres y estrategias para el aborto legal, como muchos otros vinculados a la sexualidad, reclamaron “el aborto legal, seguro y gratuito”, “una ley de educación sexual integral” y desde el taller de Mujeres y Trabajo se enfatizó en la necesidad de lograr un viejo reclamo de “a igual trabajo, igual salario”, entre los muchos aspectos de cada una de estas problemáticas que se debatieron y se consensuaron propuestas.