El río retrocede en El Soberbio, pero la suba aún se hace sentir aguas abajo

Viernes 2 de junio de 2017
El agua comenzó a retirarse en El Soberbio y las 17 familias evacuadas podrían empezar la semana próxima viviendo nuevamente en sus casas, pero el beneficio tardará en sentirse hacia el sur, en localidades como San Javier, donde más de 20 familias tuvieron que abandonar sus viviendas, y Santo Tomé, con más de 30 grupos socorridos.
La acelerada suba del río Uruguay alcanzó su pico máximo luego de que, en la tarde del miércoles, la represa brasileña Foz do Chapecó llegara a verter 17.292 metros cúbicos por segundo (135 veces más que el sábado). En El Soberbio, la altura máxima fue de 15,70 metros. La tendencia a la baja se frenó porque tras retroceder a 9.098, la tasa de vertido volvió a subir a 9.968 metros cúbicos por segundo. Para esta mañana se espera que llegue a 13,50, pero aguas abajo todavía anoche seguía creciendo.
Los barrios San José y Bartel de San Javier sintieron el impacto, mientras que el paraje Las Correderas sigue aislado.
El equipo del Comité de Emergencias, integrado por todas las fuerzas vivas con asiento en San Javier y funcionarios municipales, rescató a 20 familias y las trasladó al polideportivo Mario Alberto Reyes. Sin embargo, otro número aún no especificado de grupos familiares (unas siete u ocho al menos) se autoevacuaron a casas de allegados.
El río llegó a 11,15 metros, todavía con tendencia creciente a un ritmo de cinco centímetros por hora.
En la tarde de ayer, se hicieron presentes el vicegobernador Oscar Herrera Ahuad, el subsecretario de Atención Primaria de la Salud, Martín Cesino, y otras autoridades para diagramar la continuidad del trabajo de contención, protección y asistencia a los damnificados.
Por otra parte, hay sectores que están hace dos días sin energía eléctrica y, a pesar del esfuerzo del personal de Emsa distrito San Javier de intentar llegar a lugares como Las Correderas, no pudieron lograrlo por estar cortada la ruta 230 en varios sectores.
Mientras, en Santo Tomé, las familias que debieron abandonar sus viviendas superan ya las 30, entre evacuados y autoevacuados, y podrían ser más en las próximas horas. Ayer al mediodía llegó la cocina del Ejército de Paso de los Libres para trabajar por los afectados y se instaló en la Escuela 687, desde donde se distribuye la comida a los centros de evacuación, zona rural y carpas, ya que muchas familias decidieron instalarse cerca de sus casas.
En la mañana de hoy, se fumigarán las viviendas que debieron ser evacuadas en El Soberbio (once en barrio Chivilcoy, cuatro en Maracaná y dos en Unión), personal de Emsa revisará la conexión eléctrica de aquellas en las que el agua subió más de un metro y medio (no todas resultaron afectadas) y luego se permitirá a las familias ingresar a hacer limpieza. El domingo comenzaría el regreso a casa.
Los refugiados (en una iglesia y en una bailanta) recibirán agua envasada enviada por la Provincia, mientras que para el resto del pueblo continúa el bombeo (restringido y sectorizado) desde un arroyo, ya que la toma desde el río está tapada por suciedad.

Emergencia hídrica
La Cámara de Diputados de la provincia, por pedido del gobernador Hugo Passalacqua, analizará en los próximos días declarar la emergencia hídrica para las zonas de Misiones que fueron afectadas por inundaciones, producto de la crecida de ríos, arroyos y por las copiosas lluvias.
El pedido tomó estado parlamentario ayer y fue girado a comisión para que los legisladores analicen la propuesta y le den el marco que corresponda. De la discusión en comisiones saldrán los detalles de la medida, como cuáles serán las excepciones impositivas o los subsidios y fondos que se destinarán para subsanar los problemas que causaron las copiosas lluvias que desde hace más de dos semanas afectan a la tierra colorada.