Nuevo golpe de Isis: degollaron a un cura en una iglesia de Francia

Miércoles 27 de julio de 2016
Un soldado hace guardia en la iglesia en la que se produjo el ataque.

Un cura fue degollado ayer en una pequeña iglesia del noroeste de Francia, en un nuevo ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico (Isis) que sume al país en el desconcierto y el estupor, sólo doce días después de la matanza de Niza.
"Los atacantes de la iglesia normanda son soldados del Estado Islámico que realizaron el ataque en respuesta a llamados a atacar países de la coalición" internacional que combate al Isis en Irak y Siria, según Amaq, un órgano de propaganda del grupo yihadista.
El ataque, en el que hubo toma de rehenes, comenzó hacia las 9.30, en plena misa. Cinco personas se encontraban en esta iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, una localidad normanda de 29.000 habitantes a 125 kilómetros de París, cuando dos atacantes entraron al recinto, al grito de "¡Alá es grande"!, según un testigo.

Los agresores fueron abatidos al salir de la iglesia por miembros de la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI), especialista en secuestros, que habían rodeado el templo.
Tres rehenes fueron liberados sanos y salvos y un cuarto, un feligrés, se encontraba entre la vida y la muerte.
El cura degollado se llamaba Jacques Hamel y tenía 84 años de edad.
Uno de los dos atacantes "estaba fichado por los servicios antiterroristas", dijeron fuentes cercanas a la investigación.
El individuo trató de viajar a Siria en 2015 y, al regresar a Francia desde Turquía, fue puesto en prisión preventiva, acusado de asociación delictiva en relación con un plan terrorista. Posteriormente fue liberado, con la condición de llevar un brazalete electrónico.
El papa Francisco dijo que compartía el "dolor y horror" por este "asesinato bárbaro", indicó el Vaticano en un comunicado.
"Estamos particularmente afectados por esta violencia horrible ocurrida en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios", señala la nota.
Alerta máxima
Esta toma de rehenes tuvo lugar en un contexto de alerta máxima en Francia, doce días después del atentado en Niza, también reivindicado por Isis, que dejó 84 muertos y más de 350 heridos.
El presidente francés, François Hollande, que se trasladó inmediatamente al lugar de los hechos, condenó este "vil atentado terrorista".
"Estamos frente a un grupo, Isis, que nos declaró la guerra. Debemos desarrollar esta guerra por todos los medios, respetando el derecho, porque estamos en una democracia", agregó.
La fiscalía antiterrorista tomó a cargo inmediatamente la investigación y un hombre fue detenido preventivamente pocas horas después del ataque.
El primer ministro, Manuel Valls, expresó su horror por este "ataque bárbaro contra una iglesia". "Toda Francia y todos los católicos están heridos. Nos mantendremos juntos", escribió en Twitter.
Valls había advertido hace una semana que Francia debía prepararse a ser blanco de "otros atentados".
La amenaza de un ataque contra un lugar de culto cristiano estaba en mente de todos en Francia, sobre todo después de que se abortara un proyecto de atentado contra una iglesia católica en las afueras de París en abril del año pasado.
Tras ese proyecto de atentado, el gobierno había anunciado que adaptaría su dispositivo de lucha antiterrorista a los lugares de culto católicos.
Cerca de 700 escuelas y sinagogas judías y 2.500 mezquitas están protegidas por militares, pero parece difícil aplicar las mismas medidas de seguridad en las 4.500 iglesias católicas que cuenta el país.

Brote de violencia en el mundo

En los últimos trece días se registraron ocho ataques en cuatro países:
En el Día de la Bastilla
El jueves 14 de julio, un tunecino de 31 años embistió con un camión a una multitud en la ciudad francesa de Niza, dejando 84 muertos y 202 heridos, mientras el país celebraba el Día de la Bastilla. El atacante fue abatido y el atentado fue reivindicado por el Estado Islámico.

A los hachazos
El lunes 18 de julio, un refugiado afgano de 17 años hirió a cuatro personas con un hacha y un cuchillo en un tren en la ciudad Wurzburgo, Alemania, y después fue abatido por la Policía. Fue el primer ataque del Estado Islámico en ese país.

Matanza en el shopping
El viernes 22 de julio, un germano-iraní de 18 años abrió fuego en un centro comercial de la ciudad alemana de Munich, matando a nueve personas, y después se suicidó. El atacante sufría trastornos mentales y no estaba vinculado al Estado Islámico.

Un recital como objetivo
El domingo 24 de julio, un sirio de 27 años se inmoló haciendo explotar una carga de explosivos que llevaba, hiriendo a su vez a quince personas, en Ansbach, Alemania. Había intentado entrar a un recital de música pop, pero no lo dejaron. Antes había jurado lealtad al Estado Islámico.

Asesinato en un restaurante
El domingo 24 de julio, un solicitante de refugio proveniente de Siria de 21 años mató con un machete a una mujer e hirió a otras dos personas en un restaurante de Reutlingen, Alemania. El hecho fue vinculado a un problema sentimental. El agresor fue detenido.

Tiroteo en una discoteca
El lunes 25 de julio, 2 personas murieron y 16 resultaron heridas en un tiroteo a la salida de una discoteca para adolescentes de Florida, Estados Unidos. El hecho no fue vinculado a un ataque terrorista. Tres personas fueron detenidas.

Masacre de discapacitados
El lunes 25 de julio, un hombre de 26 años armado con cuchillos mató a 19 personas e hirió a 24 en un centro para discapacitados a las afueras de Tokio, Japón. El atacante había trabajado en ese centro y padecía trastornos mentales. Tras la matanza, se entregó a la Policía.

Degüello en Normandía
Ayer, dos hombres armados con cuchillos ingresaron a una parroquia de Normandía, Francia, y tras tomar a cinco personas como rehenes, degollaron al sacerdote del lugar e hirieron de gravedad a otra persona. Ambos atacantes fueron abatidos por la Policía.



La oposición redobló sus críticas al gobierno
PARÍS, FRANCIA. La oposición francesa aprovechó el ataque de ayer en una iglesia de Normandía para redoblas sus críticas al oficialismo.
"Debemos cambiar profundamente la dimensión, la medida, la estrategia de nuestra respuestas", dijo el ex presidente y jefe de la oposición Nicolas Sarkozy, denunciando "una acción incompleta contra el terrorismo". Además, insistió con la iniciativa de crear centros de detención para los sospechosos de radicalización. "Debemos ser implacables", aseveró.
La presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, denunció en Twitter la "responsabilidad inmensa de todos los que nos gobiernan desde hace 30 años".
Por su parte, el prime ministro francés, Manuel Valls, sostuvo que Isis "busca dividir" a los franceses.
Después del ataque en Niza, Francia extendió seis meses el estado de emergencia, en vigor desde los ataques yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París.
Este régimen da a la Policía poderes adicionales para llevar a cabo registros y para poner a sospechosos bajo arresto domiciliario.
En su propaganda y sus comunicados de reivindicación, el grupo Estado Islámico insta a atacar a los dirigentes "cruzados" occidentales y al "reino de la Cruz".
Francia, que ha sido blanco de tres ataques de gran envergadura en los últimos 18 meses -17 muertos en enero de 2015, 130 muertos el 13 de noviembre de ese año y 84 muertos el pasado 14 de julio- vive sumida en el miedo de nuevos ataques.