La fea historia de una actriz: "Una vez me puse botox y me deformó toda la cara"

Jorgelina Aruzzi tiene su encanto y su carrera bien realizada. Pasó por miles de programas (Chiquititas, Campeones, La niñera, Amor mío, Viudas, entre otros), ganó un Martín Fierro (El hombre de tu vida), tuvo un gran momento al lado de Susana Giménez, pero este año llegó a “la” fama con su personaje de Susy, su personaje cordobés en Educando a Nina, que se puede ver por Telefé.

Y eso, obvio, viene con problemas. “Yo la miré mucho a Coki Ramírez porque me parece copada. Pero las críticas me sorprendieron porque lo hacemos con respeto. La gente no sabe lo rápido que se hacen las cosas en la TV. Sabemos como es la tonada cordobesa, pero es difícil grabar 18 escenas por días con una semana de entrenamiento. Es una interpretación, se hace lo que se puede con las herramientas que uno tiene. Además, no deja de ser una comedia. Pero los cordobeses son muy orgullosos y eso los hace únicos. Además, como Twitter es gratis, también hay agresiones gratuitas”, afirmó en la revista Noticias.

Al estar en el prime time junto a su amiga Griselda Siciliani, hoy sus frases son mucho más contundentes. Y no sorprendió que a los 41 años se manifiesta en contra de las operaciones después de haberlas probado: “Hay gente que le molesta que las mujeres maduren. Si ves cualquier película o serie, te vas a dar cuenta que los personajes de mujeres mayores se van reduciendo. No hay que hacerse cosas feas. Con el botox te queda muy poca expresión. Una sola vez me puse y no me gustó como me quedaba”.

Para el final, la mamá de Ambar y la esposa de Pablo García completó en el programa de Matías Martin, Basta de todo, en Fm Metro: “Me deformó toda la cara. Hay otras cosas que uno puede hacerse y que no son tan invasivas. Voy al gym, tengo un entrenador, me pongo cremas y me hago algún que otro laser, pero eso nunca más”.

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