San Onofre conmovido por un grave caso de maltrato infantil

Jueves 15 de marzo de 2018 | 08:36hs.
El caso ocurrió en un precario asentamiento ubicado cerca de calles 71 y 168 del barrio San Onofre. | Foto: Facundo Correa
Saber lo que depara el futuro es, obviamente, hasta el momento imposible. Pero bien se podría afirmar que el accionar de un grupo de vecinos quizás pudo haberle salvado la vida a un niño de apenas un año y siete meses que era víctima de constantes malos tratos por sus padres en el barrio San Onofre o, al menos, alcanzó a dar fin al calvario que día a día el menor sufría.

La dramática y compleja situación se dio el martes a la noche, cuando tres vecinos decidieron solicitar la intervención de la Policía en el barrio ante el constante llanto que, una vez más, emitía un niño que reside en la zona junto a sus jóvenes padres. 

De acuerdo a la información que pudo obtener este matutino, la Policía fue requerida en primera instancia por un vecino que a las 22 llamó por teléfono para denunciar que un niño estaba siendo atado y amordazado por sus padres en una de las precarias viviendas ubicadas en el medio de un asentamiento en cercanías a las calles 71 y 168 del mencionado barrio del sur posadeño.

El vecino, además, indicó que el menor presentaba el rostro y otras partes del cuerpo morado, y que sus padres estarían bajo el efecto de estupefacientes.

Ante la gravedad de la denuncia, la Comisaría Decimoprimera, dependiente de la Unidad Regional X, de inmediato envió una patrulla para constatar el hecho.

Fue así que los uniformados llegaron hasta la sindicada vivienda y se encontraron con los padres apuntados: Santiago F. (18) y Fátima C. (18), quienes aseguraron que su hijo se encontraba durmiendo.

Los efectivos pidieron ver al menor y en esa instancia constataron lo que el vecino había alertado: moretones en diversas partes del cuerpo, pero fundamentalmente en el rostro.

Ante esta situación, los uniformados decidieron trasladar tanto a los padres como al menor hasta la dependencia policial para avanzar en la investigación de lo denunciado.  

Lesiones y testigos

En sede policial, el niño fue revisado médicamente y el diagnóstico fue clave: múltiples escoriaciones y hematomas en rostro, hematomas en ojo derecho y mejillas, tres improntas dentales en tórax, escoriaciones infectadas en una de sus orejas y hematomas en sus cuatro extremidades.

El estado del menor fue contundente para establecer que podría estar siendo víctima de maltrato, por lo que los uniformados continuaron trabajando en el caso. 

Con todo esto sobre el tapete, los efectivos buscaron más testimonios y otros dos vecinos aportaron lo suyo.

Uno de ellos aseguró que casi todos los días oía al niño llorar, al mismo que tiempo que escuchaba a sus padres recriminarle a los gritos que dejara de hacerlo. El mismo testigo afirmó que el niño era constantemente golpeado y que incluso en ocasiones sufrió quemaduras con cigarrillos.

Cuando la Policía recolectó todos estos elementos, lo comunicó al Juzgado de Instrucción en turno, cuyas autoridades de inmediato dispusieron que el menor sea separado de sus progenitores y llevado a un hogar hasta recolectar más elementos y determinar las medidas del caso.

En este contexto, según se pudo saber, además se investiga la posibilidad de que la mujer también sea víctima de violencia por parte del muchacho. Vecinos aseguraron que en varias oportunidades la muchacha reconoció haber sido agredida por el sujeto cuando éste estaba alcoholizado, pero que temía relatar sus padecimientos para no volver a ser golpeada.

Los uniformados que atendieron el caso le recomendaron radicar la denuncia correspondiente, pero hasta anoche no hubo novedades en este sentido. 

Todas las actuaciones también fueron remitidas al Juzgado de Violencia Familiar Uno. 

El Territorio ayer recorrió el barrio e intentó dialogar con algunos vecinos, pero todos optaron por mantener el silencio y el anonimato. Solamente aseguraron que la familia en cuestión no mantenía mucho contacto con los demás porque hace pocos meses se instaló a vivir en el barrio.