La bomba de Davos

Viernes 24 de enero de 2014

El tic tac de la bomba de la desigualdad social se está haciendo escuchar en el foro económico de Davos. El escalofriante informe ¨Gobernar para elites : secuestro democrático y desigualdad económica , de la prestigiosa ONG Interfon Oxman, da escozor saber que el 1 % de las familias  poseen el 50 por ciento de la riqueza del planeta.
La acumulación ya está en niveles feudales, 7 de cada 10 personas viven en países donde la desigualdad económica aumentó poderosamente en las últimas tres décadas.
Sólo imaginarnos que con la riqueza que acumula Carlos Slim, segundo en la lista de archimillonarios, casi 500 mil de sus coterráneos, podrían recibir un salario digno durante un año.

Darnos cuenta que en las promisorias economías emergentes de India y China, un 10 por ciento de su población acumuló más del 40 por ciento de la renta. Recordemos que estos países están en el Brics.
O la situación Europea, en donde la fortuna de los 10 más ricos de la eurozona es mayor que los aportes a las medidas de estímulo de la UE.
Todos estos y muchos más datos que no los menciono para evitar infartos, nos debe hacer pensar a todos en el complejo sistema que estamos inmersos.
Es por ello que la misma cumbre de Davos, enuncia dentro de su eje discursivo la implementación urgente de un modelo de crecimiento inclusivo ya que es fácil darse cuenta que el actual, no es sustentable.
Recuerdo a un empresario exitoso, que me decía: “No hay empresa exitosa si sus clientes no son exitosos y si sus pueblos no son exitosos”.
El informe de Oxfam no deja dudas que para llegar a semejante acumulación, hay un sistema permisivo legal e ilegal de normas que facilitan este juego perverso.
Cuando se gobierna para élites que facilitan sistemas acumulativos deliberados se genera un secuestro democrático y los dirigentes buscan apoyo en las grandes fortunas para ascender al poder y desde allí dirigir y pagar favores.
En la cumbre estará disertando nuestra vecina presidenta de Brasil, Dilma Roussef, mostrando el modelo de inclusión que permitió sacar de la extrema pobreza a millones de brasileños.
Es bueno reconocer que en nuestra América Latina en los últimos tiempos es la primera vez en su historia, y aún con las distorsiones, en la que tenemos más población de clase media que de pobres  y se nos empieza a ver como un modelo por lo menos a investigar, ya que desde el 2002 al 2011 en la inmensa cantidad de países  ha disminuido la desigualdad. Es menester estar atentos a los lineamientos que surgirán de Suiza.
¿Será que el frío los hará pensar en la cantidad de gente que no tiene mínimamente con qué abrigarse?
¿Será que se diseñará con la precisión de un reloj suizo un plan real de crecimiento con inclusión?
¿Tendrán nuestros líderes organizacionales la visión de generar crecimiento inclusivo?
¿Se darán cuenta que muchos millonarios están ganando la partida de póker, pero en la primera clase del Titanic?

Israel Cinman
Escritor