El antes y el después de una guerra que dejó sus huellas para siempre

Sábado 2 de abril de 2005 | 00:01hs.
En 1833, fuerzas británicas ocuparon las Islas Malvinas expulsando a la población y a las autoridades argentinas. En 1982, el gobierno militar argentino ocupó nuevamente las Islas en una guerra cuyas consecuencias fueron todavía más trágicas y duras para Argentina que para Inglaterra, que conservó su dominio sobre el Atlántico Sur.
Hoy a 23 años de la Gesta de Malvinas tres veteranos de la guerra recordaron sus días en la batalla. Jorge Pérez, Carlos Dos Santos y Juan Carlos Romero contaron -a TerritorioDigital.com-  la experiencia vivida. Las pequeñas alegrías y tristezas. Sus miedos y sueños. Recordaron con nostalgia a aquellos compañeros que dieron su vida por la patria. Relataron cómo reconstruyeron sus vidas y su persistente lucha por la reivindicación de los veteranos. 

El combate por mar
  

Jorge Daniel Pérez es el actual  presidente de Centro de Ex Combatientes, al momento de la guerra tenía 19 años y formaba parte del cuadro de la marina, era cabo primero. Pérez  fue integrante de la dotación Destructor Piedra Buena, formaba parte del operativo Rosario, por el cual se tomo las Malvinas el 2 de abril. Era responsable de la mecánica de artillería del buque. Pérez recordó que zarparon junto la tropa el 27 de marzo hacia el sur.
Los  jóvenes tripulantes desconocían el destino, sólo sabían que iban hacia el sur, hasta que el 2 de abril la voz del comandante les anunció que  desembarcarían en las Islas. En ese momento los embargó una gran emoción y orgullo.
Pérez comentó que luego de la toma de Malvinas les ordenaron volver a Puerto Belgrano y el 15 de abril zarparon nuevamente para cubrir y proteger el Crucero General Belgrano. En esta línea explicó cuándo recibieron el alerta del ataque al Crucero el 2 de mayo a las 16. Contó que primero hubo una confusión porque pensaban que era aéreo, pero luego cuando advirtieron que provenía del submarino inglés comenzaron  a atacarlo. “Ese fue el momento de mayor tensión. No sabíamos que había pasado con el Crucero, nos alejamos de la zona”, memoró.
Luego, cuando recibieron la orden de volver una desazón reinó en el buque porque en el lugar donde estaba el Crucero sólo vieron manchas de petróleo. “Nos inundó una tremenda desesperación había hermanos, amigos, parientes. Dos chicos que vivían conmigo en Puerto Belgrano estaban en el ARA y no veíamos nada en el mar”, señaló.
Recién a los dos días divisaron las primeras  balsas, su misión iba a ser de salvataje. Aunque según la Comisión Internacional los buques de guerra no podían realizar esa tarea, al no haber otra embarcación cerca lo hicieron. “Rescatamos a 290 náufragos, 27 muertos, y los últimos que subían estaban congelados. Al tercer día los llevamos a Ushuaia, ahí subimos amigos de Misiones como a  Raúl Pérez y Rakoski. En ese momento no sabía que eran de aquí”, comentó.
Pérez confesó que sintieron temor por el potencial del submarino. “Vivimos momentos de mucha tensión y nerviosismo, sabíamos que nuestras armas no estaban al alcance del submarino”, indicó.
Después de la guerra, Daniel siguió unos años mas en la fuerza pero luego solicitó la baja, por no estar de acuerdo con algunas cuestiones y porque según indicó “había una persecución ideológica”.   

  Relatos del combate terrestre  

Juan Carlos Romero es chaqueño pero la tierra colorada lo adoptó como un hijo mas cuando decidió venir a estos pagos. Tenía 27 años cuando fue a Malvinas a luchar por un ideal. Formaba parte del Regimiento 6 mecanizado en Mercedes. Era soldado.
Fue a Malvinas sin saberlo. Supuestamente iban  a un desplazamiento hacia el sur, pero cuando llegaron a Río Gallegos los embarcaron a otro avión. Diez minutos antes de aterrizar le informaron que estaban en el lugar de la guerra.
Los primero días cubrían flancos en pozos y entraron en combate en junio.  En los puestos de guardia vigilaban las costas por cualquier movimiento de fragatas. Allí vio la sombra de la muerte, despidió a varios amigos y compañeros, sufrió frío y hambre, pero siguió adelante hasta le rendición. Contó que los ingleses los tomaron prisioneros, y los llevaron a unos galpones, donde al principio no le daban nada de beber ni de comer. Hasta que les sirvieron duraznos.
Luego de uno días los subieron a un buque y los llevaron hacia una embarcación argentina, que los llevó hasta Río Gallegos, una vez allí los llevaron a Buenos Aires, a la escuela General Lemos.
Otro héroe misionero que quiso compartir su experiencia es Carlos Benjamín Dos Santos  oriundo de San Vicente. Cuando combatió en Malvinas tenía 20 años. Era soldado en el Regimiento de Montecaseros.
Tampoco sabía que iría a Malvinas, aunque lo presuponía por los rumores que escuchaba. Comentó que el día que pisaron suelo isleño debieron caminar desde las 7 hasta las 19 para instalarse en cercanías del monte Ken. Allí se desempeñaba como Jefe de equipo.
Carlos fue herido en combate y logró escapar de los ingleses. Logró llegar a una sala de enfermería en Puerto Argentino, donde lo atendieron. Al final de la guerra estuvo internado en Buenos Aires dos meses.
Dijo que volvió a nacer. Hoy vive para contarlo.    

Sentimientos en un día especial


Para ninguno de los héroes es fácil revivir la fecha, sin que sus ojos se llenen de lágrimas. La experiencia les hizo valorar la vida y a su familia. No sabían si al otro día despertarían y un sentimiento de temor invadía sus vidas. Durante la gesta compartieron alegrías y tristezas y hoy tratan de revalorizar y transmitir aquella situación..
Tanto Pérez, como Romero y Dos Santos  se sienten orgullosos de haber participado de la guerra y sigue vivo el deseo en ellos de recuperar las islas, pero como lo dejaron en claro  “por vía diplomática”.       

  La vida ahora    

La guerra dejó huellas profundas en la vida de cada ex combatiente, algunos lograron superarlas, otros no. Otros en cambio aprendieron a convivir con ellas. La familia incidió en la recuperación de los héroes y también su anhelo de seguir adelante.
Los protagonistas misioneros lograron reconstruir sus vidas, es así que hoy todos se encuentran felizmente casados. Pérez lleva 23 años con su esposa y tuvo dos hijos,  Dos Santos formó su hogar y tiene  5 hijos, en tanto que Romero en Apóstoles –luego de viajar, recorrer y separase de su primer esposa- contrajo matrimonio por segunda vez y tuvo cuatro hijos.
Cada uno trabaja. Pérez desarrolla tareas en el Pami, Romero trabaja en el Registro de las Personas,  y Dos Santos trabaja en su chacra de San Vicente.
Si bien nunca olvidarán lo que ocurrió en la isla, viven con la firme convicción de “malvinizar” a la sociedad y transmitir a cada argentino el amor por las Islas Malvinas, que no dudan en decir que son argentinas.    

El centro de ex combatientes y la lucha por la reivindicación de los veteranos  

Los tres veteranos tienen en común la experiencia en la guerra, los recuerdos y el anhelo de hacer conocer y transmitir lo que ocurrió en 1982.  Por ello, integran el Centro de Ex Combatientes que está ubicado sobre calle Junín, casi Alvear de Posadas. Si bien se creó hace 14 años, desde hace 9 cuenta con personería jurídica.
Tiene como objetivos  hacer recordar la gesta al pueblo, brindar contención a los veteranos y apoyar la sancion de leyes para reinsertarlos en la sociedad. También realizan actividades comunitarias, ayudan en comedores y centros de salud. Actualmente cuentan con 110 socios.      


Los números dolorosos de la guerra  

El combate por las islas Malvinas se inició el 2 de abril y duró 74 días. Se enfrentaron 12397 argentinos y 10376 británicos. Según cifras oficiales murieron 635 argentinos: 323 sepultados bajo la lápida helada del mar tras el hundimiento del Crucero General Belgrano.
Argentina malgastó 400 millones de dólares. Gastó lagrimas y nervios. Pero sobre todo gastó sangre...
Lejos de cualquier análisis, información o cifras  la única verdad la tienen quienes combatieron y, quienes hacían la guerra. Y esperaban el amanecer de ver el siguiente día con la conciencia que podía ser el último. Se prepararon, esperaron y pelearon. Murieron y sobrevivieron....


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