Es chaqueña, se enamoró de la fiesta y se mudó a Oberá

Jueves 14 de septiembre de 2017 | 14:30hs.
Griselda Quiroga Pitra Stepnicka trabaja desde hace cuatro años en la colectividad checa

En 2013, Griselda Quiroga Pitra Stepnicka conoció la pre Fiesta Nacional del Inmigrante por primera vez. Es chaqueña y su historia, como la de muchos integrantes de las distintas colectividades, sorprende, y ella la cuenta con gran emoción. Nieta de una inmigrante checa, decidió venir a ver y vivir eso que siempre le contaba su abuela: las maravillas del crisol de razas que solamente se viven en Oberá.

 

“Mi abuela era una mujer que siempre venía a Oberá y cuando volvía a Chaco nos contaba que estaba por la colectividad, hay registros fotográficos de eso. Ella amaba venir a la casa checa y cuando yo vine y pasé por la colectividad lloré mucho, me emocionó saber que mi abuela, que ya había fallecido, amaba estar acá”, recuerda, y no puede evitar que los ojos se le vuelvan a colmar de lagrimas.

 

Fue en julio de hace cuatro años atrás cuando recibió una invitación para visitar Oberá de parte de un amigo, quien con el tiempo se convirtió en su esposo, compañero de vida.

 

“Yo le había dicho que nunca había tenido oportunidad de haber venido a la fiesta. Sabía que existía porque en Chaco la gente se prepara todo el año para venir, pero por cuestiones de trabajo, en ese entonces me era imposible llegar hasta acá”, rememora.

 

Esos días en los que participó fueron tan movilizantes para Griselda que marcaron un antes y un después en su vida.

 

“Volví a Chaco y tomé la decisión de dejar mi trabajo. A las dos semanas me volví y me puse de novia con el que hoy es mi marido. Y empezamos a acercarnos a la casa checa, que estaba bastante tiempo cerrada porque hay poca gente, los checos somos pocos. Y empezamos a charlar y a venir cada vez más a la colectividad”, detalla.

 

“En septiembre de 2013, por primera vez estuve en la fiesta y yo ya tengo 46 años y a veces en la vida te pega tan de lleno algo que de la noche a la mañana decidís cambiar todo. Yo en nueve horas levanté mi casa en Chaco y decidí venirme con mi hija y en octubre estaba firmando el contrato de la que hoy es mi casa”, precisa.

 

Instalarse en la capital de los inmigrantes era empezar de cero, pero haciendo algo que le movía las fibras más internas del corazón y las emociones. Porque según su relato “lo mejor que pude haber hecho en mi vida es venirme, levantar mis cosas y a mi hija y estar hoy acá. En cada comida y cosa que se hace, cada plato que se sirve los estás llamando a tus antepasados. Hay tanto esfuerzo y cariño, todo es ad honorem y eso es vivir en comunidad. Para mí es un orgullo colaborar acá, incluso hemos atraído a gente de otras colectividades. Mi marido, por ejemplo, es ucraniano”.

 

De ricos y pobres
En la colectividad checa Griselda es la encargada de atesorar el recetario de las comidas que se deleitan los días que dura la fiesta. Cerdo, knedlíly y párek son algunos de los destacados. Sin embargo, este año resalta el chucrut caliente, que tiene una llamativa historia detrás.

 

“Lo común es el chucrut frío, pero este tiene una descripción que no muchos la conocen, por vergüenza. Fue mi abuela antes de morir la que me contó como nació el plato”, comienza a desandar, y prosigue: “Cuando subían a los barcos en época de guerra rumbo a Argentina les daban dos opciones: o subían como prostitutas, cosa que no iban a hacer, o entregaban todas sus joyas; y entregaron todo. Tal es así que cuando llegaron acá no tenían nada. Parte de la familia se fue a Chaco y otra parte a Bariloche… El tema es que cuando subieron al barco iban en la parte de abajo, donde iban los pobres, y lo que comían era lo que dejaban los ricos que iban arriba. Eso lo ponían en grandes ollas y a esas ollas con chucrut y carne de chancho la juntaban. Como las familias venían con sus especias añadían todo eso, la sobra de los ricos, le echaban grasa de chancho caliente en una olla y eso es lo que nosotros hoy cocinamos como chucrut caliente”.

 

Programa
Hoy

18: Apertura del predio.
Entradas generales: 150 pesos.
20: Cuadro de apertura en el escenario mayor.
Elección de los principitos y reyes mayores de la fiesta.
Primera presentación de las candidatas a reina.
Saludo de las reinas invitadas.
Segunda presentación de las candidatas a reina.
Show de Gabriel Galeano.
Tercera presentación de las candidatas a reina.
Coronación de la nueva soberana.
03: Cierre del parque.

 

Mañana
18: Apertura del predio.
Entradas generales: 160 pesos.
20: Cuadro de apertura en el escenario mayor.
Ballet de la colectividad portuguesa “Coração Luso”.
Ballet de la colectividad polaca “Nasza Mala Polska”.
Antoni Bustamante.
Ballet de la colectividad japonesa “Akatsuki”.
Ballet “Agitando pañuelos”.
Belén Rupel.
Destino San Javier.
04: Cierre del predio

 

Hoy se conocerá el nombre de la nueva reina del inmigrante
El gran día llegó. Esta noche se conocerá el nombre de quien será la nueva reina nacional del inmigrante. En esa misma ceremonia de coronación se sabrá el nombre de la Reina Virtual del Inmigrante. Esta última será elegida a través del voto de la gente, que desde hace semanas vota en www.elterritorio.com.ar y desde que comenzó la fiesta también lo hace en el stand de El Territorio en el Parque de las Naciones.

 

El año pasado la joven Érika Bohn, representante de la colectividad alemana, fue quien recibió la doble corona al ser electa por el público como reina virtual y por el jurado como reina nacional. Es así que quienes deseen seguir votando lo pueden hacer hasta esta noche a las 20, en el portal web del diario El Territorio.

 

En la noche del martes, en el escenario Norgus Jacob, las 14 reinas realizaron una segunda y última pasada ante el público. Con esa presentación, que fue encabezada por la Paisana Argentina, Luciana Ávalos, cada una de las representantes de colectividades dio un paso más hacia el momento cumbre, que será esta noche desde las 20.

 

Para finalizar ese momento, las jóvenes desfilaron portando los escudos de cada nación, atadas a un centro sostenido por los reyes mayores nacionales, simbolizando la unión existente entre las distintas nacionalidades. 

 

Érika Bohn y las princesas Midori Romero Ogawa y Rocío Nasim salieron a saludar al público, sabiendo que en horas deberán traspasar sus atributos a sus sucesoras, finalizando así esta etapa como máximas representantes de la fiesta más popular de la provincia de Misiones.