Se agrava la crisis en San Luis tras otra violenta represión

Domingo 2 de mayo de 2004
Días de furia. | San Luis vivía ayer una aparente calma tras los graves incidentes del jueves y viernes.
Mientras persistía en esta capital el clima de tensión tras la violenta represión policial contra manifestantes, el Gobierno nacional ratificó ayer su negativa a disponer por el momento la intervención federal en San Luis, reclamada por los sectores opositores al mandatario Alberto Rodríguez Saá.
Nuevamente el viernes a la noche se produjeron graves enfrentamientos con la policía, que intentó desalojarlos y reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos, dejando un saldo de una veintena de heridos, uno de ellos de gravedad.
Se trata del abogado Marcelo Padovani, quien ayer fue sometido a una cirugía reparadora del rostro en el sanatorio Rivadavia tras recibir dos balazos cuando era perseguido, tropezó y cayó al suelo.
Anoche, la Multisectorial marchó hasta la comisaría 1º de la capital puntana para reclamar por la libertad de quienes todavía permanecían detenidos.
Poco después, las autoridades policiales comunicaron a los manifestantes que la orden del juez era liberarlos después de cumplir con una serie de trámites judiciales que demandarían unas dos horas.

Descartan la intervención
Mientras Pérsico volvió a reclamar la intervención federal, al considerar que “es nuestra única salvación”, funcionarios del Gobierno Nacional descartaron esa medida.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confió en que las “instituciones de San Luis sean capaces” de encauzar el gravísimo conflicto social que vive ese territorio, y manifestó que la intervención es una “instancia de excepción absoluta”.
“Confiamos en que las instituciones de San Luis sean capaces de ordenar el problema, volver a llevar el orden a las calles y paz a la sociedad”, aseveró.
El gremialista Rosales, a su turno, le advirtió al gobernador Alberto Rodríguez Saá que si los quiere desalojar del edificio comunal “nos van a (tener que) sacar con los pies para adelante”.
En un escenario de aparente calma signado por una concentración que se desarrolló durante buena parte del día en la Plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno, el gobernador puntano grabó un mensaje que fue emitido ayer por el canal 13 provincial, en el que dijo haber aceptado una propuesta del gobierno nacional para superar el conflicto docente.
Sin embargo, desde el gobierno nacional, fuentes oficiales negaron que hayan habido contactos con el mandatario provincial y aseguraron que la propuesta a la que hizo referencia Rodríguez Saá había sido planteada el jueves pasado, antes de que se produjeran los hechos de violencia del viernes.

Sin mediación del Gobierno
Incluso, el propio ministro de Educación, Daniel Filmus, quien propuso el jueves retrotraer el Estatuto Docente a su contenido anterior a las reformas incorporadas por la Legislatura para descomprimir el conflicto con los docentes, aseguró ayer que, "en estas condiciones de violencia, no hay ninguna mediación" del gobierno nacional "para solucionar el conflicto".


“Totalmente repudiable”
El ministro de Justicia, Gustavo Beliz dijo que la respuesta policial a la marcha de protesta “constituye una práctica totalmente repudiable. Uno advierte que la gravedad de los hechos no pueden permanecer impunes. No se puede estar ni golpeando, ni maltratando, ni mucho menos generando un abuso de poder para reprimir a ciudadanos que salen a la calle a expresarse”, advirtió.
La represión con balas de goma y gases lacrimógenos dejó una veintena de heridos, uno de gravedad, entre los miles de opositores que reclamaban la intervención federal frente a la Casa de Gobierno provincial.
El clima de tensión se mantenía ayer en el marco de un creciente conflicto que comenzó meses atrás con un reclamo sindical docente y que se expresa en la división de la capital provincial, en la que conviven dos intendentes desde hace varios meses.


Este gobierno alteró a la gente, dice el Obispo

SAN LUIS. El obispo de la ciudad de San Luis, Jorge Lona, sostuvo ayer que el gobierno de Alberto Rodríguez Saá “alteró a la gente” porque creó situaciones “injustas”.También condenó la represión policial ejercida contra los docentes y consideró que en el enfrentamiento entre la Iglesia y el gobierno provincial “los perjudicados son los desamparados”.
El obispo Lona se ha convertido en uno de los principales críticos del gobierno de los Rodríguez Saá, y consideró que el gobierno provocó la alteración de la gente como producto de situaciones injustas con estrategias aparentemente astutas.
“Es que a los docentes se les ha prometido en dos ocasiones legislar sobre el Estatuto acorde con sus legítimos derechos y se salió con otra cosa. Son astucias que exasperan, de allí vienen estos hechos que conmueven a la provincia y, después, se reprime a la gente”, afirmó.