La cueva más grande del mundo que hay que salvar de las multitudes

Lunes 20 de marzo de 2017 | 02:00hs.
A los ambientalistas les preocupa que un teleférico ponga en riesgo el frágil ecosistema de la caverna.

En términos de la historia natural, la caverna más grande del mundo, apenas es como un bebé de brazos: la gigantesca Son Doong, en Vietnam, apenas se descubrió en 1991(en inglés). Luego se "perdió", y luego se redescubrió cuando la exploraron por primera vez en 2009. Y aunque no ha pasado ni siquiera una década, los ambientalistas luchan por salvar la caverna de los miles de turistas que entran, así como de una compañía que quiere montar un teleférico en su interior.

 

Son Doong, en el parque nacional Phong Nha-Ke Bang, patrimonio de la humanidad, según la UNESCO, abarca casi 9 kilómetros bajo tierra. Debajo, la caverna alcanza en algunas partes alturas de casi 200 metros y alberga su propio ecosistema, incluyendo una selva y un río. Solamente una empresa operadora de tours tiene la concesión para entrar en la caverna y unos cuantos cientos de personas son admitidas al interior cada año. Sin embargo, esto podría cambiar pronto.

 

RYOT, el estudio de medios inmersivos del Huffington Post, habló con activistas locales, con exploradores de cuevas y con los primeros espeleólogos que estudiaron Son Doong sobre los planes secretos del gobierno que permitirían a los empresarios construir un teleférico que llevara a más de mil personas cada día al interior de la caverna.

 

Y no se trata de una nueva amenaza.

 

En 2014, un grupo de activistas locales ayudaron a rechazar una propuesta de invertir 212 millones de dólares en la construcción de un teleférico en el parque Phong Nha-Ke Bang, cuya ruta incluía varias partes de Son Doong. El anuncio del plan encendió las condenas generalizadas, a pesar de que la empresa de teleféricos Sun Group daba garantías de incluir una forma ecológicamente amigable de contemplar el parque y que generara "miles de empleos para la gente pobre de los alrededores".

 

Cualquier plan en Son Doong podría guardar parecido con un proyecto que otra empresa presentó el año pasado en el Fansipan, uno de los picos montañosos más altos de Vietnam. En el sitio hay ahora un teleférico que acorta un trayecto que solía tomar tres días a pie a unos 20 minutos. El sistema ahora puede llevar a la cima de la montaña a 2,000 personas cada hora, por lo que, al igual que la icónica bahía vietnamita Ha Long, se ha convertido en un hormiguero de actividad turística.

 

Los ambientalistas temen que si el proyecto en Son Doong avanza podría darse la llegada de hordas de turistas a un ecosistema prístino al cual lo protege su ubicación relativamente remota.

Un grupo de Facebook llamado Save Son Doong pidió al gobierno vietnamita rechazar la propuesta bajo el argumento de que "el proyecto debe detenerse antes de que provoque un enorme daño a la caverna Son Doong y a todo el ecosistema del parque nacional Phong Nha-Ke Bang. El grupo también tiene abierta una petición en Change.org.

 

La Asociación Británica de Espeleología también se ha sumado a la defensa de la mayor caverna del mundo. Este grupo fue el que dio tal condición a Son Doong y bajo el liderazgo del explorador Howard Limbert, realizó la primera expedición al sitio.

 

"Las cavernas son ambientes muy delicados. No se regeneran en el corto plazo y, una vez que se alteran, se quedan así", dijo a HuffPost RYOT Dem Limbert, uno de los líderes del grupo.

 

Funcionarios del gobierno en la provincia de Quang Binh, donde se localiza Son Doong, han indicado a medios locales que no hay planes que den sustento a la construcción de un nuevo proyecto de teleféricos.

 

En marzo, HuffPost RYOT grabó a un ejecutivo de la empresa de teleféricos quien viajó a la caverna con empleados del parque Phong Nha-Ke Bang.