Le dictaron la prisión preventiva a los oficiales de PSA de Iguazú

Viernes 19 de mayo de 2017
El robo que llevó a prisión a los oficiales se concretó en el barrio San Cristóbal, en Capital Federal.
Los dos oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detenidos por el robo a un empresario yerbatero sirio fueron procesados por el delito robo calificado con arma de fuego, al igual que su presunto cómplice, también preso. La Justicia de esta provincia considera a los efectivos Aníbal Zayas y Miguel Franco como partícipes necesarios del atraco, donde se sustrajeron 800.000 pesos.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas a la causa, la decisión fue informada esta semana por la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal 12, Silvia Ramond y viene acompañada de la prisión preventiva, por lo que ambos sospechosos seguirán detenidos a la espera de un futuro juicio.
Con respecto al tercer implicado, identificado como Nicolás H., está señalado como uno de los delincuentes que asaltaron al empresario extranjero presuntamente “marcado” por los funcionarios en Puerto Iguazú. Los investigadores todavía están detrás de una persona, quien se cree esperó a la víctima en Aeroparque y sería el nexo en Buenos Aires de toda la maniobra. 
Las fuentes consultadas expresaron que las penas previstas para este delito van de 6 años y 8 meses a 20 años de prisión. Además agregaron que “en el caso de que se los llegue a condenar como culpables del hecho a los efectivos misioneros, en el momento del debate oral los jueces decidirán si su condición de miembros de una fuerza de seguridad es un agravante”.
La medida por parte de la jueza Ramond, se supo, se dio luego de que los ahora imputados fueran trasladados a declaración indagatoria. En esa audiencia, el único que eligió el silencio fue Zayas,  quien coincidentemente o no, es señalado como la persona que estableció la comunicación con Buenos Aires antes y después que despegara el avión con la víctima desde Iguazú.
Con respecto a las declaraciones de los otros imputados, las fuentes consultadas se mostraron muy herméticas debido a que las investigaciones están en pleno proceso. Todos fueron trasladados de la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, ubicado en el subsuelo del Palacio de Justicia, a otra unidad carcelaria.

El hecho
Aníbal Zayas y Miguel Franco fueron detenidos el 24 de abril, en medio de una serie de allanamientos realizados por efectivos de la Policía Federal en la localidad turística y el barrio porteño de Mataderos, donde apresaron al otro implicado. En Misiones, también fue allanado el Aeropuerto de Cataratas.
La investigación que los puso tras las rejas se inició a mediados de agosto del año pasado, luego de un asalto en el barrio San Cristóbal, en Buenos Aires. Las víctimas, un yerbatero con negocios en Misiones que por entonces tenía 52 años y su hermano, acababan de llegar en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que había salido de Iguazú y llevaban consigo 800.000 pesos en efectivo con dos maletines.
Ese dinero fue pasado por el sistema de escáner con el que regularmente se controla a todo equipaje por cuestiones de seguridad. Ese fue el momento donde los uniformados habrían detectado el botín y, con el objetivo del atraco, brindado la información a sus cómplices en destino.
Ya “marcados”, el último 11  de agosto los extranjeros descendieron del avión y fueron seguidos por todo Aeroparque por otro de los implicados, aún en calidad de prófugo, a quien las cámaras registraron hablando todo el tiempo por teléfono. Luego se comprobó que se había comunicado con Zayas antes y después de que parta el vuelo.
Una vez que las víctimas llegaron a su casa, cerca de las 18.30, motochorros que los venían siguiendo se abalanzaron sobre ellos. “Dejame las valijas que nosotros las llevamos, mira que estamos armados”, dijeron y, en medio de forcejeos y tiros, escaparon con la plata. Una de las víctimas recibió un disparo en la zona de la axila.
Al hacer la denuncia el empresario expresó sus dudas sobre los uniformados que lo habían atendido, expresando que uno de ellos “miró de forma directa” el contenido del equipaje. Agregó que más tarde otro les dijo que tenían que informales cada vez que viajaban con esa cantidad de dinero debido a un disposición del Banco Central, algo que se comprobó era mentira.
Varios meses después fueron apresados y el cúmulo de pruebas que hay en su contra parece contundente.