La condición socioeconómica es la principal causa de discriminación

Sábado 19 de abril de 2008
Índices de discriminación en Misiones
De acuerdo con un informe proveniente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en Misiones la discriminación se da básicamente en relación con las características y condiciones socioeconómicas.
Los datos se obtienen del “Mapa de la Discriminación: Representación, Acciones y Percepciones acerca de la Discriminación en la provincia de Misiones”, realizado en diciembre del 2007 y publicado en marzo pasado.
El INADI es un organismo descentralizado, creado mediante la Ley Nº 24.515 en 1995. Desde marzo de 2005, se ubicó en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Su titular, María José Lubertino, debía viajar a Posadas para dejar inaugurada una nueva sede de ese organismo en esta ciudad, pero los problemas meteorológicos impidieron su arribo.
Teniendo un universo de estudio de 401 entrevistas, ante la pregunta de si alguna vez fue discriminado, los consultados respondieron que sí en el 47 % de las consultas. Dentro de esos sectores que se percibieron como discriminados se resaltan los jóvenes, los pertenecientes al nivel socioeconómico medio y medio-bajo.
Ante la consulta sobre el origen del acto discriminatorio, los entrevistados respondieron que fue por el nivel socioeconómico (35,2 %), por su forma de pensar (15,2 %), por su aspecto físico (14,8%), por obesidad o sobrepeso (12,2 %), por el color de la piel (11,6 %), por la religión (9,2 %), por la vestimenta (9,2 %), entre otras categorías.
Mientras que sobre la periodicidad del acto discriminador, los consultados respondieron que fueron discriminados por discapacidad (muchas veces en un 92,2%), por obesidad o sobrepeso (muchas veces en 66,3 %), por religión (muchas veces 52,8%), por nivel socioeconómico (muchas veces 48,1%).
En referencia a las situaciones en las cuales los consultados por el estudio citado se sintieron discriminados, respondieron que en el ámbito laboral (36,4%), en el ámbito educativo (16,3 %), en eventos de índole social (9,9%).
Otro de las interrogaciones se refirió a si ante la discriminación la persona perjudicada no reaccionó (73,5%), o si hizo algo (25,6%).
Las reacciones variaron entre: denunciar a la persona que lo discriminó (22,8%), retirarse del lugar del hecho (21,2 %), hablar con la persona que provocó el acto discriminatorio (19,4 %), insultar a la persona que discriminó (10 %).
Sobre la posibilidad de denunciar penalmente por actos de discriminación, los consultados respondieron afirmativamente el 67,6 %, y que no el 31,7%.

Los otros
Otro de los ítems consultados en el informe del INADI versó sobre cuál fue la reacción de las demás personas presentes durante el acto discriminatorio: no hicieron nada o indiferencia total (58,9 %), realizaron comentario de reprobación (19,6 %), intervinieron de forma directa contra el agresor (8,8 %), apoyaron al agresor (6,4 %).
Además se consultó si alguna vez se presenció el momento en el cual se discriminaba a otra persona, ante lo cual respondieron que sí el 64,1%, que no el 34,6%. En esa categoría se reconoció que sobre las situaciones discriminatorias presenciadas se refirieron al nivel socioeconómico (36,6 %), al color de piel (26,2 %), por obesidad (18,1%).
Ante la duda de si se hizo algo frente a la discriminación, contestaron que nada (61,9 %) y que sí hicieron algo (37,2 %). Pero el 44, 4 % de los otros presentes sólo optó por la indiferencia.
Para el 59,9 % de los consultados la discriminación en Misiones es rechazar a un grupo de personas, o considerarlo inferior (7,6%), faltar el respeto a los demás (6,6 %), maltratar a una persona con discapacidad física (6,5 %), negar los derechos de las personas (6,1%), juzgar a grupos o personas sin conocerlos (4,6 %).
En forma guiada por los entrevistadores de la encuesta, la mayoría de los misioneros confirmó que las acciones discriminatorias están asociadas a la falta de educación (63,2 %), a una violación de los Derechos Humanos (47,5 %), a una cuestión de moral (20 %), a una cuestión de poder (17,9 %), a un delito común (3,1%).

Los medios
Mientras que en el plano nacional, los habitantes de Misiones confirmaron que en la Argentina se discrimina mucho o bastante (81,5 %), poco o nada (15,8%).
Se piensa que en el país se discrimina mucho a los pobres (83,2%), mucho a las personas con sobrepeso (68,2%), mucho a las personas con sida (62,9 %).
A nivel provincial se discrimina mucho en la escuela (60,9%), mucho en las empresas (58,3 %), mucho en los comercios y shoppings (48,7 %), mucho en la calle y en el hospital (48,1 %).
Los grupos más afectados por la discriminación en Misiones son: los de nivel socioeconómico más bajo 55,4 % en el país,  y 56,2 % en la respectiva localidad.
Al respecto de quiénes son los grupos que más discrimina se destacan: los sectores económicos más privilegiados (63,3 %), la población en general (26,4%), los políticos (22,3 %), los empresarios (11,4%), la clase media (10%), los miembros de la Policía (7,7 %).
De los que hicieron algún tipo de reclamo ante un acto discriminatorio la respuesta que obtuvieron fue satisfactoria (33,4%), insatisfactoria (31,6 %), y no se consiguió respuesta alguna en el 7,9% de los casos.
Para casi la mitad de los encuestados (48,6 %) la televisión argentina reproduce mucho o bastante las prácticas discriminatorias, ya que refleja un modelo de belleza exterior perfecta (31,9%), porque se burla de las personas (26 %), se toma a la mujer como objeto social (3,9%), o porque se imponen estereotipos sociales (3,8%).
Que el Gobierno debería darle una importancia alta a los actos de discriminación opinó el 96,3 %, y que debería concretar más campañas de concientización e información el 70,7 %.
Entre las principales preocupaciones de los misioneros no figura la discriminación, ya que la prioridad la tiene la desocupación (59,7 %), la inseguridad (56,1%), la inflación (31,1 %), atención a la salud (30,9 %), educación (30,6 %), y los problemas  relacionados con la discriminación sólo recabaron el 3 % de las prioridades de los misioneros.


Concurso nacional
Con la intención de paliar los incontables efectos negativos que provoca la discriminación en nuestro país, el INADI impulsa el “Concurso sobre Proyectos de Investigación sobre la Discriminación”.
La iniciativa tiene como fin respaldar proyectos de investigación que aporten a la comprensión y al debate público sobre la segregación en todas sus posibles manifestaciones. 
Se convocó a los investigadores que trabajan en el marco de las diversas disciplinas científicas, en el análisis conceptual, en la investigación sobre prácticas discriminatorias a categorías o grupos sociales específicos, o en el análisis de las formas de mitigar sus efectos, con el fin de impulsar estas investigaciones y ayudar a su realización, contribuyendo al debate social y a la toma de decisiones de políticas públicas.
La fecha límite de recepción de trabajos es el viernes 13 de junio y las bases se encuentran en: www.inadi.gov.ar


Denuncia de aborígenes

POSADAS. Ayer, en coincidencia con la inauguración de la nueva sede de la delegación Misiones del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), un grupo de aborígenes del Concejo de Caciques de la comunidad guaraní manifestó su descontento con el accionar del delegado provincial del INADI, Mariano Antón, al sostener que no se sienten acompañados por ese organismo.
Ayer por la mañana, en la sede de la Dirección de Asuntos Guaraníes, el cacique Alejandro Méndez y secretario del Consejo de Caciques explicó que una de las razones del descontento es la construcción de templos cristianos en comunidades aborígenes.
En tanto, en diálogo con El Territorio, Antón dijo desconocer tales acusaciones y explicó que en todo caso, como organismo, no son tutores de las comunidades originarias y que la construcción de templos en las comunidades es atribución de los caciques de cada aldea.
“En 2006 se registró a la espiritualidad de la Nación Guaraní como todas las iglesias en la Secretaría de Culto y Dirección General del Registro Nacional de Cultos. La espiritualidad que hemos practicado y mantenido desde siempre no es menos que las otras iglesias, es una discriminación cuando Antón pasó por esta dirección. Él pertenece a una institución que defiende a los discriminados pero él discrimina a la Nación Guaraní porque siempre quiso que seamos evangelizados, pero nosotros mantenemos nuestra espiritualidad. Pasaron 500 años pero mantenemos nuestro idioma, identidad y espiritualidad, queremos que nos respeten”, expresó el cacique Méndez.
Por su parte, Mariano Antón, quien fue asesor legal de la Dirección de Asuntos Guaraníes y conoce la temática mbya en la provincia, dijo desconocer tales denuncias públicas y se mostró sorprendido porque en el encuentro interreligioso que se hacía anoche en el Centro de Convenciones participaba un grupo de guaraníes en una representación artística de su cultura.