Después de 37 años, a las 11 de ayer Yacyretá alcanzó la cota máxima

Domingo 13 de febrero de 2011
Sin el emblema. | La Torre del Viejo Puerto de Posadas fue derrumbada por trabajadores el viernes por la noche. | Foto: Natalia Guerrero

Luego de 37 años de construcción, en la mañana de ayer la Represa Hidroeléctrica Yacyretá completó el llenado de su embalse, alcanzando en el eje Posadas-Encarnación del río Paraná la cota máxima de diseño, los 83 metros sobre el nivel del mar (msnm). Mientras tanto, en el viejo puerto de Posadas se trabaja para demoler la infraestructura que sigue en pie. El viernes cayó la torre del edificio. El anunció lo realizó, al igual que el miércoles pasado cuando se alcanzó la cota 82,88 msnm, el director argentino de la Entidad Binacional Yacyretá (Eby), Oscar Thomas, a través de la red social Twitter.
“El embalse de Yacyretá ha llegado a cota 83 msnm en eje Posadas-Encarnación, se cierra una parte de la historia, y vamos por más Yacyretá”, publicó Thomas pasado el mediodía de ayer.
El titular argentino de la Eby, también explicó que “más Yacyretá es construir Aña Cuá, 270 Megawatios (MW) y también Corpus 2880 MW”, volviendo a poner en el tapete de la discusión la posibilidad de que se avance con este emprendimiento hidroeléctrico.

Por otra parte, sostuvo que con estas obras “además de las inversiones en obra pública por  1500 millones de dólares, conseguiremos el 25 por ciento de la potencia de las represas para Misiones, 800 MW”.
De esta manera, Yacyretá llegó a su cota máxima de diseño, por primera vez, pero la misma, según explicaron técnicos del sector, puede variar en más o menos 20 centímetros respecto de los 83 msnm, según como se opere.

 

La caída de un símbolo
La torre del ex Puerto de Posadas fue derrumbada en la noche del viernes y sólo resta el derrumbe final de la estructura del viejo galpón.
Los transeúntes y curiosos amanecieron ayer sin la presencia de la emblemática torre, que era lo último que quedaba en pie del Puerto viejo, que había sido inaugurado a principio sde 1.900. Los trabajos de liberación final de la zona portuaria que empezaron el 25 de enero, tuvieron su punto más emotivo en la noche del viernes cuando la torre fue derribada.
No se desarmó el techo de tejas debido a que parte del mismo se podía ver en aguas del río Paraná y será retirado en los próximos días.
Con esos desguaces, el puerto perdió su identidad definitivamente y en una conexión trágica y lamentable, fue durante el año pasado el lugar de reunión y oración de los familiares de las víctimas de la Tragedia del Paraná.  El viejo puerto  tuvo su época de esplendor entre las décadas de ‘20 y ‘30 y lo llegaron a utilizar más de 200 embarcaciones. En el año 1940, tras un período de explotación privada de tres décadas, el Estado Nacional recuperó el puerto, indemnizó a los concesionarios, “Aleu & Dupón”, y se dispusieron los trabajos para la construcción del nuevo muelle. Aproximadamente en 1946 se habilitó el hidropuerto que permitía el arribo y despegue de hidroaviones que comunicaban con Buenos Aires.  Esa fue la última década de gran actividad. Luego se inició la decadencia al sustituirse la vía fluvial por la terrestre. En 1980 se privatizó la Flota Fluvial del Estado y desapareció la actividad en el río.