Bombas y barricadas para robar U$S 40 millones en Ciudad del Este

Martes 25 de abril de 2017

Los transportes de caudales siempre fueron la obsesión del grupo y así lo demostraron en varios asaltos y atracos cometidos bajo la modalidad de piratas del asfalto. Pero esta vez fueron más allá y decidieron ejecutar un cinematográfico plan para volar la sede de Prosegur y sustraer un imponente botín de 40 millones de dólares. Sí, otra vez el Primer Comando Capital (PCC) sembrando pánico en Paraguay.
Es que la temible organización narcocriminal brasileña es por estas horas la principal sospechosa del megasalto perpetrado ayer a la madrugada en la sede de Prosegur, ubicada en pleno centro de la ciudad paraguaya de Ciudad del Este, en el límite con Foz de Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Misiones, Argentina).
Los delincuentes utilizaron vehículos blindados, armas de guerra, tenían francotiradores apostados en edificios cercanos y usaron explosivos para volar el depósito.

Según lo que se pudo reconstruir hasta el momento, todo comenzó minutos después de la medianoche. Se estima que al menos 50 delincuentes participaron del hecho, divididos en grupos con tareas bien específicas. El plan fue tan perfecto como violento.
La banda realizó literalmente una pueblada en la ciudad paraguaya. Mientras un primer grupo se dedicaba a incendiar vehículos en las principales avenidas para despistar e impedir el accionar policial, francotiradores con armas antiaéreas y miras láser se apostaban en edificios y terrazas cercanas para cubrir el avance del núcleo de la organización.
Una mujer que circulaba por la zona durante el golpe relató al diario Abc Color lo que sufrió al toparse con los delincuentes: “Al entrar en una cuadra me salieron ellos apuntándome la pistola en la cabeza. Dijeron: ‘Váyanse, váyanse, no miren hacia atrás’. Me sacó el auto. Todos ellos hablaban en portugués (...) Tenían la cabeza cubierta. Usaron mi auto para tapar el camino”.
El núcleo de la banda se movilizó hacia la sede de Prosegur, donde se encontraron con un solitario miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que hacía guardia en el lugar pero que fue abatido prácticamente al instante.
Luego, los delincuentes se toparon con tres guardias de la empresa de caudales, a quienes redujeron pero perdonaron la vida.
Vulnerada la seguridad, el plan era llegar a la bóveda y así lo hicieron mediante la detonación de cuatro potentes explosivos C-4 que derribaron por completo los muros de concreto.
El jefe de la División Homicidios local, el comisario Richard Vera, describió lo sucedido a la prensa: “Lo primero que hicieron fue activar de manera simultánea todas las bombas de los vehículos que habían dejado abandonados en distintos puntos de la ciudad. Luego asesinaron al policía e hicieron explotar las bombas dentro del recinto, que voló literalmente en pedazos”.
Allí empezaron a vaciar el lugar y cargaron los sacos de dinero en al menos tres camiones blindados pertenecientes a la organización criminal.
Aún no hubo información oficial de parte de la empresa de caudales, pero se estima que el botín robado ascendió a los 40 millones de dólares. De confirmarse el monto, el hecho se transformaría en el mayor asalto de la historia paraguaya y de la región. 
Matutinos locales como Abc, Última Hora y La Nación, coincidieron ayer en que la banda dejó al menos tres explosivos sin detonar, por lo que se sospecha que tenían planeado llegar a una segunda bóveda.
Para las 1.15, el golpe ya había sido ejecutado y la fuga fue tan espectacular como la poblada. Los delincuentes huyeron en varios vehículos y la estrategia fue efectiva.
La fuerza local se vio desbordada, obstaculizada y totalmente vencida por el arsenal y las tácticas usadas por la banda. Vehículos incendiados frente a la Comandancia de la Policía del departamento redujeron casi al máximo su capacidad operativa. 
De igual manera, los uniformados protagonizaron varios frentes de ataque contra la banda. Los tiroteos se extendieron durante al menos dos horas, pero los asaltantes lograron darse a la fuga en distintas direcciones.
Tras el hecho, Ciudad del Este pareció un objetivo militar bombardeado. Escombros esparcidos en cercanías a Prosegur, viviendas lindantes afectadas, más 15 vehículos (entre ellos camiones) incendiados en las calles y otros seis rodados baleados abandonados en distintos puntos.
Por la mañana, Vera describió el panorama: “Quedan bombas alrededor del edificio que están siendo desactivadas esta mañana (por ayer). Los delincuentes incendiaron vehículos en puntos estratégicos de la ciudad para evitar que nosotros (la Policía) pudiéramos llegar al lugar. Abandonaron vehículos blindados activados con bombas”. 

Asaltantes abatidos en Brasil
Se sospecha que, mediante tácticas de distracción, un grupo se dirigió hacia Hernandarias (a unos quince kilómetros de Ciudad del Este), otro fue hacia el interior de la ciudad y un último bloque escapó hacia Presidente Franco, en tanto que los camiones con el botín habría tomado rumbo hacia Caaguazú, en dirección al centro del país.
Durante esa misma madrugada, el presidente paraguayo Horacio Cartes ordenó el envío de militares a la zona, en tanto que la Policía Militar brasileña de forma automática desplegó un operativo de control en la frontera con vehículos, lanchas y helicópteros.
Las primeras pistas llegaron cerca del mediodía, cuando en cercanías al lago de Itaipú la fuerza brasileña encontró barcazas deslizadoras que habrían sido utilizadas por los asaltantes.
El dato se confirmó poco después, en horas de la siesta, cuando la Policía local solicitó apoyo y en Itaipulandia (unos 70 kilómetros al norte de Foz de Iguazú) se enfrentaron a tiros con una parte de la banda.
Según consignó el diario Abc, cerca de las 14.15, un grupo de entre diez y doce criminales se enfrentaron a tiros con la Policía Federal y agentes de la Marina brasileña.
Producto del enfrentamiento, dos bandidos resultaron muertos en el lugar y otros dos fueron heridos y derivados a un centro asistencial, uno de los cuales finalmente falleció en el camino.
Además de los abatidos, la Policía logró capturar a cuatro sujetos, en tanto que los demás lograron continuar la fuga.
En el lugar del tiroteo, la fuerza brasileña logró incautar varios vehículos, armas y chalecos antibalas utilizados durante el atraco. Respecto al botín, hasta anoche no se habían dado precisiones, como así tampoco se había logrado identificar a alguno de los asaltantes.

Origen y alcance del temible PCC

El Primer Comando Capital (PCC) es una organización criminal brasileña fundada en agosto 1993 por ocho reclusos de la cárcel Piranhao, la más segura de San Pablo. Se originó luego de una disputa en la cual murieron varios reos y tras ese hecho iniciaron un pacto de “confianza y protección”.
El financiamiento de sus acciones proviene del narcotráfico, de los secuestros extorsivos y los asaltos.
Ramificaciones de este grupo fueron detectadas en Paraguay a comienzos de 2015, donde cometieron no menos de ocho atracos millonarios.
En octubre de ese año, El Territorio reflejó el temor reinante ante el desembarco de células del PCC cuando la Policía, tras el desarme de un plan que pretendía interceptar blindados camino al aeropuerto de Asunción.



La balacera y el miedo, en la voz de un argentino en Paraguay
POSADAS. Un argentino que reside en Ciudad del Este dialogó con El Territorio ayer y describió el terror que vivió junto a su familia durante la balacera registrada entre asaltantes y policías en cercanías a Prosegur.
“Los disparos pasaron por nuestras cabezas, el terror fue total durante la madrugada”. Con esas palabras, el argentino Roberto Moreira detalló la balacera desatada durante el cinematográfico golpe atribuido al PCC.
El porteño de 35 años vive hace dos años en la vecina ciudad y su casa está a escasas cuatro cuadras del lugar del millonario atraco. Es padre dos niños de 6 y 8 años de edad y, junto con su esposa, optó por tirarse debajo de la cama cuando se escucharon las primeras detonaciones.
Además, añadió que a las tres horas de iniciado el sangriento evento, un patrullero pasó por la calle pidiendo a la población que no dejen sus hogares, ante el temor de nuevos tiroteos.  “El miedo de nuestras vidas, no fue otra cosa”, resumió, aún con estupor.

La noche en cuerpo a tierra
Por su parte, el diario Abc replicó ayer el testimonio de otro vecino de la zona y sus palabras también fueron estremecedoras.
La mayoría dormía pero despertaron a fuerza de balaceras y bombazos que transformaron a Ciudad del Este en una ‘zona de guerra’.
“Fue un susto terrible para toda la familia. Primero pensamos que eran fuegos artificiales por algún festejo, pero enseguida nos dimos cuenta que eran disparos y bombas. Pasamos la noche cuerpo a tierra, todos juntos y con mucho miedo”, relató don Sinforiano, quien reside a pocas cuadras de Prosegur junto a su familia.
El 911 recibió 875 pedidos de auxilio durante la dramática madrugada.

Bullrich ordenó reforzar fronteras
POSADAS. Ante la alarmante situación registrada en Ciudad del Este, el gobierno nacional dispuso un refuerzo de las fuerzas federales en la frontera y le ofreció ayuda a Paraguay para capturar a los delincuentes.
“Protegimos las fronteras de manera inmediata con las fuerzas federales. Vamos a defender nuestras fronteras para que estas cosas no sucedan acá”, aseguró ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Estamos preocupados por el nivel de acción y de capacidad operativa que demostró este grupo. Nosotros estamos atentos para enfocarnos en que estos grupos no lleguen a la Argentina”, añadió  la funcionaria.
En este contexto, ayer en Puerto Iguazú, la Policía provincial, en conjunto con la Prefectura Naval Argentina (PNA), profundizó el operativo Frontera Blindada. En ese marco, los uniformados realizaron recorridas por la costa y también sobrevolaron la zona con drones para establecer rutas de escape, senderos o posibles campamentos asentados.
Por su parte, en el aeropuerto internacional, el Grupo Especial de Ataque Táctico de PSA fue asignado para extremar la seguridad.