En Puerto Iguazú, hay chicos que consumen crack desde los 10 años

Jueves 29 de junio de 2017

El 70 por ciento de los pacientes sumergidos en el drama de las adicciones corresponde al consumo de crack. La información se desprende del Departamento de Conductas Adictivas de la Municipalidad de Puerto Iguazú. Otro dato que agrava aún más este cuadro es la edad: la mayoría de los consumidores tiene entre 15 y 22 años, aunque hay algunos que se inician a los 10.
"Uno de los problemas en nuestra ciudad es el consumo de crack en preadolescentes, adolescentes y jóvenes, lo cual se fue acrecentando en los últimos años", precisó el titular de la oficina municipal, Daniel Peralta, en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por RadioActiva100.7.
Y agregó: "La sustancia se encuentra fácilmente y es accesible debido a su costo. La mayoría de nuestros pacientes se inicia en el consumo por curiosidad; tenemos chicos con 10 o 12 años que ya consumen”.

De acuerdo a los informes realizados por el Departamento de Conductas Adictivas, el crack llega a Iguazú proveniente de Brasil. “La sustancia esta en todos lados; los barrios periféricos de la ciudad son los que más índice de consumos tienen pero esto no tiene límite social ni económico”, comentó.
La Ciudad de las Cataratas es la única en Misiones que refleja la demanda de esta sustancia tan nociva para la salud. Así lo manifestaron desde la Subsecretaria de Prevención de Adicciones y Control de Drogas del Ministerio de Salud Pública. Al consumo de crack le siguen la marihuana y  en menor medida, la cocaína.

Prevención y asistencia
Ante este complejo panorama, desde la comuna trabajan en forma conjunta con el Juzgado de Menores y Familia, la Unidad Regional V, escuelas primarias y secundarias y comisiones barriales de la ciudad.
Para los pacientes drogadependientes se incorporó un tratamiento ambulatorio, que funciona en el Centro de Integración Comunitaria (CIC) y que atiende de lunes a viernes por la mañana.
Debido a que la ciudad no cuenta con un lugar de internación, desde la Municipalidad establecieron convenios con el Centro Monoclínico Manantial de Posadas y con instituciones religiosas del resto del país para la derivación de pacientes de Iguazú que necesitan internación.
Sin embargo, reconocen que “el gran problema es la persona adicta que no quiere recibir ayuda. La Ley de Salud Mental establece que tanto la atención ambulatoria como la internación de las personas tienen que ser por propia voluntad, y es por eso que estamos limitados a las acciones, pero cuando las familias vienen desesperadas solicitando la atención de sus hijos no nos desligamos de la situación, buscamos los mecanismos para hacer entender al paciente que necesita la ayuda y orientamos a la familia sobre cómo tiene que accionar”, explicó.
El crack es una sustancia altamente nociva y perjudicial para la salud. “Se fuma y por ende la persona que consume tienen un deterioro muy rápido en el sistema respiratorio y comienzan a surgir enfermedades como el cáncer”, explicó Peralta. Y añadió: "La persona comienza a perder noción del tiempo; en pocos meses esta sustancia aniquila a las personas, hay casos de esquizofrenia incluso y tenemos que solicitar ayuda farmacológica".

Alucinaciones y actitudes psicóticas

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, fumar crack produce "considerable euforia o estimulación del sistema nervioso central casi inmediatamente. A los pocos minutos la euforia es reemplazada por ansiedad, miedo, depresión o apatía considerables. Estos efectos psicológicos desagradables (disforia) pueden combatirse fumando más, con lo que la persona adquiere la necesidad de utilizar la droga continuamente, durante muchas horas, para sentirse de nuevo relativamente bien, aunque raramente volverá a presentar la embriaguez o euforia iniciales. Los usuarios describen este tipo de reacción como ansiedad, pero en realidad es un estado complejo de angustia asociado con una necesidad imperativa de fumar más. Si el individuo sigue fumando, puede llegar a tener alucinaciones, percepciones ilusorias, ideas paranoides o un comportamiento francamente psicótico".