Cómo debe ser la dieta de una persona de avanzada edad

Lunes 20 de marzo de 2017 | 04:00hs.
Para poder tener una vida saludable se debe consumir a diario una variedad de alimentos y bebidas que posean un alto nivel nutritivo

Las personas de edad avanzada tienen el riesgo de padecer un mayor número de enfermedades, como la osteoporosis, la hipertensión arterial, enfermedades cardiacas y algunos tipos de cáncer.

 

Para reducir estos peligros es necesario que sigan una buena dieta basada en alimentos que les proporcionen la energía y los nutrientes necesarios que repercutan de forma positiva en su salud.

 

Para poder tener una vida saludable se debe consumir a diario una variedad de alimentos y bebidas que posean un alto nivel nutritivo.

 

Como indica el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), es indispensable que la persona mayor se libere de las calorías vacías, aquellas que contienen pocos nutrientes, como las galletas dulces, la gaseosa o las patatas fritas.

 

Asimismo, debe optar por alimentos con un bajo nivel de colesterol y grasas, en especial las saturadas y trans, las cuales se encuentran principalmente en los alimentos industrializados.

 

NUTRIENTES NECESARIOS
La Asociación Americana de Dietética establece cuáles son los nutrientes más imprescindibles que deben consumir las personas de mayor edad.

 

Entre ellos, se encuentra el calcio y la vitamina D, ambos se hallan en los yogures bajos en grasas o descremados, los cereales, los zumos fortificados, los vegetales de hojas verde oscuro y el pescado de lata de espinas suaves. La vitamina 12 también es fundamental. Está presente en carnes bajas en grasas y algunos pescados y mariscos.

 

El potasio también debe estar presente a gran escala en los alimentos que consumen las personas de avanzada edad. Sin embargo, el consumo de la sal (sodio) debe disminuir con el fin de evitar el riesgo de aumentar la tensión. También hay que tener en consideración la fibra.

 

Ésta ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón, a controlar el peso y a prevenir la diabetes. Este componente se halla en alimentos provenientes de las plantas, como frutas, verduras, frijoles, nueces, semillas y granos integrales. Además, comer más fibra puede prevenir problemas estomacales o intestinales, como el estreñimiento.

 

Se debe considerar que a estas edades además de contar con una dieta equilibrada y sana, ésta tiene que estar adaptada a los cambios asociados a la edad, como la pérdida del gusto y de olfato, la carencia de piezas dentales, la disminución de la insalivación, así como de la sensación de sed.

 

Todo ello conlleva a padecer posibles deficiencias nutricionales a las que hay que dar solución. La Guía para Enfermeras de Atención Primaria elaborada por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación recoge una serie de recomendaciones para que la persona mayor pueda tener una dieta sana atendiendo a sus exigencias:

1.Diariamente se debe consumir leche o derivados lácteos; carne, pescado o huevos; hortalizas cocidas o crudas; futa; 4-6 vasos de agua o infusiones o caldos de verduras.

2.Es necesario adaptar la forma culinaria de preparación de los alimentos a los cambios de deglución y masticación de la persona.

3.No se debe abusar de los triturados.

4.Los nutrientes han de estar concentrados en poca cantidad de alimento.

5.Hay que intentar fomentar el número de ingestas al día, alcanzando las cinco (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena).

6.Es recomendable tomar un vaso de leche templada al acostarse.

7.Se debe fomentar la actividad física según sus posibilidades.

 

LOS LÍQUIDOS, FUNDAMENTALES PARA UNA DIETA SANA
Una buena hidratación es otro de los aspectos fundamentales para tener una vida saludable a estas edades. El agua es esencial para evitar la deshidratación, mantener la temperatura corporal, tener un buen funcionamiento de los riñones y ayudar a la digestión.

 

El informe Recomendaciones para la alimentación de las personas mayores de la Xunta de Galicia recoge los siguientes aspectos:

1.Se recomiendan al menos beber de 6-8 vasos de líquido al día, en forma de agua, infusiones, zumos o caldos de verduras a intervalos regulares, aún sin sensación de sed.

2.A la hora de ingerir los líquidos es aconsejable mantener una postura recta, beber a pequeños tragos e inclinar la cabeza hacia delante en el momento de tragar.

3.Se debe favorecer la hidratación de la boca con enjuagues, caramelos y agua con cítricos.

4.En aquellas personas que tengan dificultades para deglutir, es preferible reemplazar los líquidos por los semisólidos (papillas, caldo de verduras espesado, agua gelificada).

5.Es recomendable evitar las bebidas azucaradas, el alcohol, el café y las bebidas excitantes.

6.Es preferible que el consumo de agua se realice entre comidas y no antes o después de las mismas.

 

Si la persona mayor suele comer con vino o cerveza, debe procurar no tomar más de una copa al día, así como evitar otras bebidas alcohólicas. Éstas alteran la tensión arterial, modifican el efecto de los medicamentos y aumentan el riesgo de caídas y fracturas.

 

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO FÍSICO

Para complementar la dieta adecuadamente, no se debe olvidar llevar a cabo una actividad física regular que ayudará a prevenir la aparición de las posibles enfermedades.

 

La actividad física en la persona anciana contribuye a mantener la calidad del hueso y a mejorar la fuerza del corazón, de los brazos y de las piernas.

 

Además, previene y mejora el sobrepeso. La actividad física debe ser continuada y moderada, pero siempre adecuada a sus posibilidades.