A dos años del mayor rescate discográfico

Miércoles 14 de marzo de 2018
Pasaron dos años de la recuperación de los discos históricos del catálogo del sello Music Hall. El Instituto Nacional de la Música (Inamu) compró el catálogo del reconocida discográfica, que había quebrado, y decidió devolver las licencias a sus autores, que de a poco van reeditando los albumes.
En la actualidad, con el auge de las plataformas de streming como Spotify, cada vez son más los discos que salen a la luz. Una publicación en el Facebook del músico misionero y coordinador regional NEA de Inamu, Joselo Schuap, reactivó el tema que también, de alguna manera, beneficia a los músicos misioneros.

La historia
Fue a fines de febrero de 2016 cuando la noticia se publicó en medios nacionales. El Inamu recuperó el catálogo discográfico que perteneció a Sicamericana, sociedad anónima que se desempeñaba comercialmente a través de los nombres Music Hall, Sazam y/o TK.
Este catálogo, que cuenta con más de 2.000 discos nacionales, estuvo paralizado dentro de un proceso judicial de quiebra desde 1993. A partir de ese año, y hasta la acción del Inamu, los discos estaban imposibilitados de ser reeditados, impidiendo también que se generen recursos económicos para sus intérpretes, pese a que ellos fueron quienes realizaron esas grabaciones.
“Entró en quiebra y luego dejó de circular, por ejemplo, el disco de Miguel Mateos nunca pudo reeditarse”, contó Joselo Schuap. “Hoy esas cintas y derechos vuelven a los autores y a sus familias, como el Trío de Oro, conformado por Isaco Abitbol, Roberto Galarza y Julio Lorman, quien vivió muchos años en Posadas. Ahora las hijas de Julio tienen esos derechos y su disco está en Spotify”, comentó Joselo.
Durante 40 años, Music Hall editó a artistas nacionales e internacionales de una calidad inobjetable y constituyó -acaso sin saberlo- un tesoro cultural formidable. La compañía discográfica fue prolífica desde su nacimiento. Pero a finales de los años 80 -con un contexto de crisis y malas decisiones empresariales- ingresó en un proceso de caída sin retorno y cerró sus puertas en 1994.
“El Inamu compró el juicio y ahora está cediendo la licencia y el uso de los derechos. Fue la primera inversión que hicieron, casi 3 millones de pesos para devolver a los músicos y sus familias. Estamos hablando de toda la discografía de Gieco, por ejemplo”, dijo Joselo.
Uno de los objetivos del Inamu en la recuperación de tan importante patrimonio de la cultura argentina es que los intérpretes principales de estos álbumes puedan administrar su reedición en el formato de comercialización que deseen. Para esto, el instituto les otorga una licencia hasta que finalice el plazo que la ley establece (70 años luego de fijado el fonograma).
La recuperación del catálogo también incluye un rescate físico del material, ya que se accedieron a gran cantidad de cintas master, dando la posibilidad de acceder al sonido original de máxima calidad, pudiendo hacer réplicas que hagan justicia a la grabación original.
Hasta el momento, se digitalizaron las cintas master de más de 350 discos. En algunos casos hasta se encontraron grabaciones inéditas de Astor Piazzolla y Litto Nebbia (Los Gatos Salvajes).

Ida y vuelta
Si bien el Inamu no percibe ningún monto de lo que las reediciones generen, se reserva el derecho a percibir los importes que se liquiden por comunicación pública en las sociedades de gestión colectiva que representan a los productores fonográficos. Esta recaudación es destinada al Programa “Mi Primer Disco”, a través del cual se fomenta la primera producción discográfica de distintos solistas o agrupaciones musicales de nuestro país.
“Hay una repercusión directa a los artistas misioneros. El Inamu devuelve a los artistas y se queda con la ganancia del derecho de productor fonográfico y con esa plata se crea este fondo para que jóvenes pueden llegar a su primer disco. Y ahí están los músicos misioneros. Entre 300 y 400 músicos recibieron un subsidio y fomento en los útlimos tres años. Entre ellos Fabian Meza, Karoso Zuetta y también bandas de rock. Incluso, Los Núñez están por hacer su primer disco de vinilo con el Inamu", describe Joselo.
Y luego explica: “Ahora empieza a verse en Spotify la música que estaba presa y cautiva. Es una nueva lógica de pensar la ganancia de la música en relación de los discos. El disco sirve para generar el título de propiedad y muchas veces son vendidos por sus propios dueños. Las discográficas dejaron de ver un negocio en el disco y al único que le interesa es al músico y el Inamu está tratando de ayudar en eso”.