Indian Wells: Del Potro dejó en el camino a Ferrer y ahora enfrentará a Leo Mayer
Martes 13 de marzo de 2018 | 20:46hs.
Juan Martín Del Potro, octavo del mundo, continúa con buenas sensaciones en la gira estadounidense de canchas duras. El tandilense avanzó este martes a los octavos de final del Masters 1000 de Indian Wells, luego de vencer al español David Ferrer por 6-4 y 7-6 (3). Su próximo rival será su compatriota Leonardo Mayer.
El argentino arrancó enfocado y con buenos golpes, pero dejó pasar en el tercer game seis oportunidades de quiebre, y otras dos en el quinto. En ese momento no pudo ocultar su frustración por las chances perdidas y estrelló su raqueta contra el piso. La once fue la vencida en el séptimo game y logró el 4-3 a su favor.
Pero los quiebres le fueron esquivos durante ese primer set, ya que en el 5-3 desperdició cinco set points totalizando 1/16 en quiebres. Con su saque tuvo dos chances más para cerrar el primer parcial y lo selló en el segundo con el 6-4 final.
El segundo set iba a ser más complicado para el argentino. Ferrer mejoró con su saque y también con las devoluciones y puso en las cuerdas a Del Potro en más de un game.
Pero Delpo iba a poder mandar la definición del set al tie break y allí todo sería para él. Fue 7-3 para alcanzar la quinta victoria seguida contra el español, la tercera en este 2018.
Por su parte, Leonardo Mayer tiene licencia para soñar. Lo sostienen la reconocida calidad de su juego y una cierta mano de la fortuna, que le abrió el camino en el primer Masters 1000 del año. Este martes selló con solvencia su pase a octavos.
Después de haber superado en el debut al belga Ruben Bemelmans (entró al torneo como perdedor afortunado luego de la deserción por gripe del japonés Kei Nishikori), Mayer superó sin problemas por 6-4 y 6-1 al japonés Taro Daniel.
El correntino mostró en el primer set sus armas conocidas: un saque potente y regular, sumado a una derecha que puede hacer estragos cuando se enfoca. Esperó su oportunidad y, después de desperdiciar algunas chances con el servicio de Daniel, consiguió quebrarle en el decisivo décimo game para quedarse con el parcial por 6-4.
Ya en el segundo parcial, quebró en dos oportunidades seguidas al asiático para llegar a una racha de siete games consecutivos. Y al final selló con su implacable servicio su acceso a los 16 mejores del certamen.
El argentino arrancó enfocado y con buenos golpes, pero dejó pasar en el tercer game seis oportunidades de quiebre, y otras dos en el quinto. En ese momento no pudo ocultar su frustración por las chances perdidas y estrelló su raqueta contra el piso. La once fue la vencida en el séptimo game y logró el 4-3 a su favor.
Pero los quiebres le fueron esquivos durante ese primer set, ya que en el 5-3 desperdició cinco set points totalizando 1/16 en quiebres. Con su saque tuvo dos chances más para cerrar el primer parcial y lo selló en el segundo con el 6-4 final.
El segundo set iba a ser más complicado para el argentino. Ferrer mejoró con su saque y también con las devoluciones y puso en las cuerdas a Del Potro en más de un game.
Pero Delpo iba a poder mandar la definición del set al tie break y allí todo sería para él. Fue 7-3 para alcanzar la quinta victoria seguida contra el español, la tercera en este 2018.
Por su parte, Leonardo Mayer tiene licencia para soñar. Lo sostienen la reconocida calidad de su juego y una cierta mano de la fortuna, que le abrió el camino en el primer Masters 1000 del año. Este martes selló con solvencia su pase a octavos.
Después de haber superado en el debut al belga Ruben Bemelmans (entró al torneo como perdedor afortunado luego de la deserción por gripe del japonés Kei Nishikori), Mayer superó sin problemas por 6-4 y 6-1 al japonés Taro Daniel.
El correntino mostró en el primer set sus armas conocidas: un saque potente y regular, sumado a una derecha que puede hacer estragos cuando se enfoca. Esperó su oportunidad y, después de desperdiciar algunas chances con el servicio de Daniel, consiguió quebrarle en el decisivo décimo game para quedarse con el parcial por 6-4.
Ya en el segundo parcial, quebró en dos oportunidades seguidas al asiático para llegar a una racha de siete games consecutivos. Y al final selló con su implacable servicio su acceso a los 16 mejores del certamen.
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