El crimen de Lucía tiene muchos sospechosos y ningún detenido

Domingo 5 de mayo de 2013

Con la liberación el viernes del único detenido por la investigación del crimen de la estudiante universitaria, Lucía Maidana de 23 años, la causa en ciertos sectores de la información padeció encaminada a promover la inocencia de Nicolás Sotelo (23) en el brutal asesinato.
La situación de Sotelo a partir de su libertad por falta de mérito no lo aleja de la investigación, más por el contrario, abre paso a las nuevas pistas alineadas en la gatera de los pesquisas tanto de la Policía como de la Justicia misionera.
“Nicolás sigue supeditado a la causa y aunque el semen hallado en el cuerpo de Lucía no correspondió al de él, ello no lo aleja de las responsabilidades en el caso, hay muchos puntos oscuros y testimonios que lo ligan a la concreción del brutal hecho”, confió el viernes una fuente incuestionable en la causa.

Entre los andariveles en los que se mueven los investigadores, son ocho jóvenes en total, a los que o ya se les practicó el isopado buecal para el cotejo de ADN o están próximos a ser requeridos para enviarse a Buenos Aires.
En un laboratorio privado de Capital Federal ya se analizan a su vez las manchas de sangre encontradas en el calzoncillo y un pantalón de jean de Nicolás Sotelo. En caso que el patrón genético corresponda al de Lucía “Lula” Maidana, el joven retornará a prisión y no se duda en su procesamiento por “homicidio calificado”.
Con el resultado negativo del viernes del estudio del semen hallado en la víctima respecto a Nicolás Sotelo, el joven recuperó su libertad la que será morigerada por las restricciones a abandonar Posadas, y presentarse cada quince días en la Seccional Primera a reiterar su estadía.
Pero esta liberación por falta de mérito no lo aleja de la sospecha del crimen en otro aspecto: el de los testimonios aportados a los investigadores y que lo describieron a la perfección como el joven que días antes del asesinato deambuló por tugurios buscando a posibles ladrones, a los que les habría ofrecido dinero y todo lo robado del departamento de Lucía. La misma chica a quien Sotelo habría amenazado con “hacerle algún tipo de daño”, luego que la joven lo denunció por reiterados hechos de violencia en el inquilanato de Estado de Israel 3495 casi Ambrosetti (barrio Palomar), de donde Nicolás fue echado por el propietario al tercer incidente en que debieron intervenir agentes de la seccional Tercera.
Esta hipótesis es la de mayor peso por la contundencia de los informantes de la División Investigaciones de la Policía.
Lo que desvela a los detectives es la alevosía con que actuaron los delincuentes, ya que Lucía además de los severos golpes que la dejaron inconsciente, fue agredida analmente con algún tipo de elemento que le propinó lesiones aberrantes. Esto sin olvidar que luego intentaron hacer volar el pequeño departamento abriendo una garrafa de gas y quemando papeles y muebles de madera.
La otra razón que apuntala la intención de robo, es que efectivamente huyeron con la computadora de Lucía, una notebook.
Por ello, aunque las pruebas no los imputen, por el momento no se descarta que en el atroz episodio haya tomado parte también la exnovia de Nicolás, otra joven universitaria y que junto a su pareja padecerían una profunda adicción a las drogas.
Durante su declaratoria, la chica oriunda de Alem definió a Nicolás Sotelo como un joven violento y con tendencias piromaníacas que llegó a manifestar frente a ella, no sólo atacándola a golpes, también prendiendo fuego a un secarropas con indumentaria en su interior.

Ocultó información
Aunque haya sido liberado por falta de mérito, Nicolás y su madre no pudieron sostener ante el juez que ocultaron el alquiler de una habitación en España y Rebollo, a ocho cuadras del inquilinato donde vivía Lucía y fuera expulsado.
En esa pieza de alquiler, de un albergue de seis habitaciones, la madre de Nicolás fue detenida intentando retirar varios elementos, entre ellos el pantalón y el calzoncillo tipo slip con manchas de sangre, ropa que el imputado luego declaró no correspondían a Lucía sino a los rastros de una contienda a golpes con otro sujeto días previos al sábado 6 de abril, cuando se ejecutó el crimen.
Nicolás tampoco puede acreditar cómo consigue dinero para sus gastos. De los recursos maternos sería casi imposible ya que su madre trabajaría como ordenanza en la Cámara de Diputados, sueldo que le alcanzaría solo para  para su autosustento. Además esta mujer está denunciada por usurpación del departamento de San Lorenzo casi Bolívar, causa que está siendo tramitada en las secretarías del juez de instrucción penal, Ricardo Balor.
Otro hecho que llama la atención es porqué Nicolás habría mentido su verdadero número de teléfono celular a la Justicia, ya que con ello sólo logró complicar la labor de los peritos.

Contradicciones
Los testimonios que no coinciden y que enmarañaron la situación de Nicolás Sotelo son los de sus propios amigos, quienes una vez sentados en el juzgado de Marcelo Cardozo, atemperaron la relación a la de “simples conocidos” con el sospechoso.
Así fue que los horarios que declararon sobre el encuentro con Nicolás la noche del sábado 6 de abril fueron diferentes, e incluso uno de los jóvenes dijo no recordar nada de esos detalles. Nicolás se cambió de remera en la casa de uno de sus amigos, con los que luego fue a beber y bailar, pero antes sorprendió a uno de ellos pidiéndole perdón por viejos roces y reacciones que habrían llegado a perjudicar hasta a la madre de su compañero.
De todos los allegados, amigos o conocidos, que subieron los escalones que conducen al despacho de calle Santa Fe, a seis se les tomó la muestra para cotejar ADN. En tanto, hay dos jóvenes más, quienes habrían incendiado otro inquilinato, frente al hospital de Pediatría en calle Mariano Moreno el domingo 14 de abril, a quienes también se les practicará esta semana el isopado, y que cuentan con una amplia cadena de delitos contra la propiedad y padecen también una severa adicción a los estupefacientes.
Estos dos muchachos habrían sido contactados para “el trabajito” que Nicolás Sotelo habría pretendido concretar.

Amistades peligrosas
El desenvolvimiento del joven universitario de 23 años de la carrera de Antropología en la Facultad de Humanidades, genera curiosidades e incógnitas. “Nicolás tiene o tenía u grupo de amigos que trabajan y estudian, y otros cuyos padres pueden solventarlos con comodidad, pero también se relacionaba con marginales, reducidores de objetos robados y dealers callejeros, los comúnmente llamados personajes del ‘bajo fondo’”, detalló una fuente de la investigación a este medio.
Pero entre estos polos hay un punto en común y que todos lo remarcaron: “Nicolás es violento, te cruzabas en el boliche o te mirabas mal con él y se desataba una pelea, que no parecía tener ni límites ni códigos, ya que se desencajaba y era capaz de cualquier cosa”.
De todas maneras, sin una prueba contundente, por ejemplo un registro de ADN positivo, este peculiar joven estudiante no podrá ser acusado de nada, aunque sobre él y sus extraños movimientos previos al crimen y posteriores, sigan inquietando a los investigadores.


Felicitas: “Al asesino lo van a atrapar pronto”

POSADAS. “Al asesinato de “Lula le quedan pocos días como un caso impune, los investigadores pronto darán con el o los autores. Tenemos el ADN para atraparlos, además de otras pruebas. Y sé que van a caer pronto”, sentenció Felicitas Maidana, hermana de Lucía.
A casi un mes del femicidio de la estudiante de Comunicación Social y Gastronomía, Lucía María “Lula” Maidana, Felicitas contó cómo se encuentra su familia después de conocer la excarcelación del único detenido que tuvo, hasta el momento, la causa.
Para Felicitas, de alguna manera “todos nos preparamos para conocer los resultados” y las posibilidades que estos podían arrojar. “No digo que nos cayó bien o mal, sólo nos preparamos para no perder las fuerzas”. Y siguió “mis papas están encerrados, no quieren mirar noticias pero se mantienen fuertes saben que hay que seguir buscando. Nosotros no tenemos la seguridad de que él (por Nicolás Sotelo) no sea el autor, pero no porque haya sido excarcelado deja de ser un sospechoso”.
Y sin bien la causa ya no tiene detenidos, Felicitas recordó que los pesquisas continúan con las mismas líneas de investigaciones que se vienen manejando en las últimas semanas. Más allá de la participación o no de Sotelo, existen otros ocho sospechosos, seis de ellos conocidos de Nicolás y que ya prestaron declaración ante el juez Marcelo Cardozo. En tanto que los restantes son dos sujetos que el jueves entraron en la mira de la Justicia involucrados en el incendio de un inquilinato de la calle Perito Moreno, frente al Hospital de Pediatría.

Sensaciones
“La sensación de inseguridad que tengo es de que el asesino puede ser cualquiera. Pero no quiero que la sociedad culpe a alguien que por ahí no tuvo culpa. Tenemos que saber que hasta que el juez no analice bien todas las pruebas y no afirme la responsabilidad esa persona se mantiene como sospechoso. Y para nosotros Nicolás sigue siendo un sospechoso”. Y agregó “nadie es tan fuerte para soportar esto. Calculo que el asesino se va a quebrar y va a confesar todo, va pisar el palito”.
Por otra parte, durante las pesquisas realizadas en el departamento de la víctima, los detectives hallaron una carta y un cuaderno pertenecientes a Lucía, ambos sometidos a pericias.
Para Felicitas, se trataría de la carpeta de la Facultad. En tanto la carta “ella (Lucía) me dijo que le estaba preparando una carta a una amiga por el cumpleaños. Solían preparar cartelitos, cartitas o separadores, era frecuente con su grupo de amigas. Pero tengo que ver si se trata de esa carta y si es la carpeta de la Facultad”.
Desde enero Felicitas residía en Buenos Aires donde trabajaba. Actualmente se encuentra Capioví junto a su familia.
“No voy a regresar hasta tanto la investigación avance con algo concreto. Me quedaré en la provincia, pero no en Posadas, me cuesta mucho ir, por los recuerdos”.
Hoy a las 20 se oficiará una misa en memoria de Lucía en la capilla San Luis Gonzaga de Capioví. “Lo haremos un día antes del crimen y cada mes vamos a estar en la Iglesia pidiendo por Justicia”.