Otra mujer acusó a Donald Trump de manosearla

Karena Virginia, instructora de yoga, ofreció una conferencia de prensa en Nueva York junto a la abogada Gloria Allred, que representó hace una semana a otra de las mujeres que habrían sido manoseadas por Trump. Asegura que al salir del US Open de 1998, en Nueva York, mientras esperaba el auto que la llevaría a su casa, escuchó "sorprendida" cómo Trump dijo a los hombres que lo acompañaban: "Hey, miren esta, no la hemos visto antes, miren esas piernas. Luego se acercó y con su brazo derecho agarró mi brazo y deslizó su mano hacia mi pecho", denunció Virginia.

Esa profesora de yoga reconoció que mantuvo esa experiencia en secreto porque se sentía avergonzada de lo que había pasado y que ese episodio con el magnate de Nueva York le produjo secuelas emocionales y psicológicas. "Dejé de usar vestidos cortos y tacos altos, me sentía culpable de hacerlo", contó entre lágrimas.

Durante esa conferencia, Karena Virginia explicó que aunque muchos le recomendaron no hablar en publico de su experiencia con Trump, decidió "agregar" su voz a la de otras denuncias. "Estoy aquí por mí, por mi familia, particularmente mi hija, y por todas las mujeres que merecen ser respetadas y no ser sometidas a abuso sexual o el manoseo de hombres poderosos", mencionó.

Gloria Allred, la abogada de Virginia, indicó que el relato de Virginia es otro testimonio de una mujer que siente que Trump le faltó el respeto "por su conducta sexual indeseada e inapropiada".

"Señor Trump, el hecho que usted sea una celebridad no le da licencia de violar mujeres. (...) Respetar a las mujeres significa que usted necesita respetar sus fronteras y no actuar basado en sus impulsos de agarrar y toquetear a su antojo", declaró la abogada.

Desde que las nueve mujeres salieron a la luz pública, Trump ha rechazado rotundamente todas estas acusaciones, calificando a todas las mujeres de "mentirosas" y anoche mismo afirmó que algunas de ellas sólo buscan "diez minutos de fama".

La campaña del magnate insiste en negar tales acusaciones, algo que reiteró en el tercer y último debate, asegurando que "nadie respeta más a las mujeres que yo". Sin embargo, desde la divulgación de un video de 2005 en el que alardea de besar y manosear a las mujeres sin su consentimiento y los testimonios de 10 mujeres en total, Trump está en caída libre en los sondeos y esas revelaciones podrían hacerle perder la presidencia.