Travesti fue asesinada a golpes en la cabeza y abandonada en una fosa

Una pequeña fosa de una estación de servicio abandonada. Ese fue el lugar en el que encontraron a una trabajadora sexual en la tarde de ayer, con el rostro prácticamente desfigurado debido a los golpes que le habían dado muerte.
Los investigadores ahora están detrás de su pareja, identificada como Junior, un hombre en situación de calle. Una testigo fue quien los vio ingresar por última vez a la escena del crimen e incluso describió que el sospechoso la llevaba inconsciente al hombro. 
De todas formas, las investigaciones continúan y hay otro señalado, cuya identidad no trascendió aún.

El descubrimiento se dio cerca de las 16 en la ex estación de servicio El Refugio, ubicada en la intersección de las avenidas Buchardo y Uruguay.
La víctima fue identificada más tarde como Javier Alexander Rojas (26), con domicilio en el barrio Fátima, aunque todos lo conocían como Evelyn.

Testigo clave
Trabajadora de la noche, Evelyn era muy conocida en la zona, y  fue una amiga quien la encontró sin vida en ese lugar. Ignacia Galeano (50) había ido a llevarle comida y se topó con la tétrica escena.
“Hoy cociné bastante y le traje la comida porque hace tres días que no va a su casa y anda mal”, expresó la mujer, describiendo así un cuadro de depresión por el cual estaba atravesando su amiga.  Según ella, Evelyn había estado tomando bebidas alcohólicas durante varios días, de forma descontrolada.
Ignacia pudo ver desde la calle a Evelyn, pero no se animó a entrar temiendo encontrarse con una escena que no iba a poder controlar, aunque ya se imaginaba el peor de los finales. Cruzó la calle y le avisó al encargado de un gimnasio cercano, quien inmediatamente llamó al 911.
Galeano es una pieza clave para los investigadores, ya que no solamente fue la persona que encontró sin vida a la víctima, sino que también había estado con ella horas antes del asesinato.
El miércoles por la noche, encontró a Evelyn en la esquina donde habitualmente trabaja -a una cuadra de la estación-, bebiendo vino en cajita. “Le saqué ese vino y en eso llegó la pareja y trajo otro vino. Le dije ‘para que traés eso si ella no aguanta más, no aguanta tomar más’”, relató.
Haciendo caso omiso a la advertencia, el hombre identificado por la mujer como Junior simplemente respondió: “Si yo también voy a tomar”.
“Ahí me quedé tranquila y entonces él le levantó al hombro y le trajo para acá (por la estación abandonada ). Yo miré, vigilé y entró acá”, agregó, apuntando al indigente como el autor del crimen.
La mujer también relató la historia a los investigadores del caso.

La escena y dos sospechosos
El gran despliegue policial en el lugar en la tarde de ayer hizo suponer que no se trataba de una muerte natural, como muchos de los presentes concluyeron en un primer momento.
El magistrado Fernando Verón, a cargo del Juzgado de Instrucción Tres, supervisó todas las actuaciones de la dirección de Homicidios, el personal de Criminalística y la Brigada de la Unidad Regional I.
Los especialistas relevaron todos los elementos de la escena del crimen ante unas 30 personas, entre curiosos transeúntes que se detuvieron y reporteros, apostados a pocos metros, detrás de un tejido. En este sentido, las pequeñas lonas negras de la Policía Científica no fueron suficientes. 
Con caras de mucha angustia, llegaron al lugar los familiares de la víctima, quienes reconocieron el cuerpo y fueron llevados a declarar a una sede policial. Finalmente, luego de la actuaciones de rigor, el cuerpo fue llevado a la Morgue Judicial para la realización de la correspondiente autopsia.
Fuentes ligadas a la investigación consignaron a este medio de forma preliminar que Evelyn pudo haber sido golpeada con una saña desmesurada con un objeto contundente -que aún no fue identificado- hasta la muerte, al menos doce  horas antes del hallazgo del cadáver.
Hasta ayer a la noche, los efectivos buscaban intensamente al supuesto autor del hecho, aunque no se habían reportado detenciones.
Por ahora, las versiones de la testigo son tomadas con suma cautela, por lo que además del señalado como Junior, buscan a otra persona que también mantenía una relación sentimental con la víctima.