La bella niña, una promesa de la pasarela

Jueves 15 de enero de 2009
Otra joven misionera llegó a la primera plana del modelaje a través de la pasarela de Pancho Dotto. Se trata de Marina Señuk (16), quien pese a su corta edad ya lleva dos años formando parte de la agencia que dirige el empresario. Por estos días regresaba a Buenos Aires luego de participar en campañas de moda en Punta del Este (Uruguay),  y el desfile del 25º aniversario de la agencia de Dotto, donde compartió pasarela el 3 de enero pasado con otras bellas de la talla de Pampita Ardohain, Dolores Barreiro y Liz Solari, entre otras.
La joven Señuk es oriunda de Apóstoles, localidad que dista ocho kilómetros de la localidad correntina de Colonia Liebig, donde vive su familia. “Nunca pensé en ser modelo hasta que mi tía Roxana me presentó a Pancho -Dotto- cuando solo tenía 13 años, con quien continuamos estando en contacto durante dos años. Como era muy pequeña y todavía estaba indecisa, esperé hasta los 15 para arrancar a full y fue ahí -en 2007- cuando me presenté a un Scouting que realizó Pancho en Posadas y quedé seleccionada”.
El 2007 fue su año bisagra: con solo 15 años y con todo el apoyo de sus padres, Oscar y Rosy, se trasladó a Buenos Aires a vivir con su hermana Lorena y comenzar a exponerse a los flashes de las campañas publicitarias, al que la joven denomina “un hermoso trabajo”. Ese verano pasó la temporada en Paraíso del Mar, la chacra de Dotto en Punta del Este, donde Señuk compartió la estadía con otras modelos de la agencia y posó para sus primeras campañas. “¡Fue increíble!”, expresó.

La bella niña
De la joven Marina Señuk, Pancho Dotto solo tiene halagos. “Estoy contento de tener estas nuevas chicas -por la modelo Betiana Wolemberg, de Leandro N. Alem y la apostoleña Laura Figueredo,  que integran el staff de Dotto- ellas mantienen viva la esencia de la agencia. Miren lo que es esa nena, Marina Señuk. La descubrí hace dos años en Misiones. Por su piel mate, ojos claros, el pelo y las proporciones increíbles, puede hacer una campaña internacional como la de Revlon”, manifestó el empresario en una entrevista a la prensa nacional tiempo atrás.
Hasta el momento la joven hizo varias notas de moda en la revista Para Ti, y el año pasado participando de dos desfiles, en Acapulco y en Cancún (México). En Buenos Aires, desfiló para impportantes marcas de indumentaria, ropa interior y zapatos.
“El trabajo más importante que hice hasta ahora fue para Sedal Latinoamérica”, destacó la joven.

Estudiar y trabajar
Pese a que el modelaje la mantiene muy ocupada, la joven continúa cursando el secundario. “Mis padres me lo dijeron desde antes de venir a Buenos Aires: lo principal es estudiar, así que tengo doble responsabilidad y sé que debo dar el cien por cien”, explicó. “Por suerte vivo con mi hermana, que es la que me da una mano con las corridas de último momento para poder llegar a cumplir cada cosa”, agregó.

Las cositas que se extrañan
“De Misiones lo que más extraño es mi familia. En casa tenemos un parque enorme, lleno de plantas y flores. También extraño las comidas: desde las caseras que hace mi tía hasta las exquisiteces de la panadería que es el negocio familiar, donde están las chipitas más ricas de la provincia: las que hace mi papá”, expresó la joven sonriente. “Otra cosa que extraño es la tranquilidad de las calles y del pueblo en general, y ni hablar de dormir una siesta”, señaló.
Para acortar las distancias y mantenerse comunicada con su familia la joven se comunica a menudo con sus padres. “Aprovecho los feriados y vacaciones, pero es cierto que cuesta, porque siempre hay algo para hacer, pero tengo presente que mi familia es lo principal, así que ni bien me hago de un “finde”, ya estoy volviendo a Apóstoles para verlos”, dijo. 
Hay costumbres y placeres que la distancia no borra, y entre ellas lMarina mencionó “el matecito de la tarde, el tereré, y andar descalza. “Me encanta saber que tengo un pedacito de Misiones y otro de Corrientes que hacen a mi esencia, y me distingue de los demás”, manifestó orgullosa.