De la tierra colorada a la patria de Juan Pablo II

Viernes 29 de julio de 2016
Más de seis mil jóvenes argentinos se congregaron en Cracovia, Polonia, para ver al papa Francisco, que desde el miércoles preside la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) ante más de 1,5 millones de peregrinos de 187 países.
Entre los fieles se encuentra la delegación de Misiones, compuesta por quince jóvenes de la parroquia San Alberto de Posadas, dirigidos por el Padre Gustavo Raffa.
Gonzalo Recalde, uno de los peregrinos de la tierra roja, destacó: “Es una experiencia única. Todas las jornadas mundiales de la juventud tienen momentos únicos; pero venir a Polonia en el año de la misericordia, que es la tierra de Santa Faustina, portadora de la misericordia, y de Juan Pablo II, es una bendición. Una oportunidad única de la que cualquier joven quisiera participar”.
Recalde además tuvo la oportunidad de estar presente en el encuentro anterior de jóvenes, que se desarrolló en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde Francisco tuvo su debut papal. “Desde la última Jornada Mundial de la Juventud en Río 2013, que tuvimos la gracia de haber participado, quedamos con las ganas de seguir haciendo lío, como lo pidió el Papa, y comenzamos a trabajar para poder pagar el viaje, realizando bonos y vendiendo porciones de comida”.
La recaudación resultó auspiciosa y los jóvenes posadeños desembarcaron el lunes pasado en la ciudad polaca, previa visita al Vaticano, donde fueron recibidos por el sumo pontífice.
Pese a la felicidad que experimentan los fieles católicos, la cita no permanece ajena a las amenazas de posibles atentados perpetrados por el grupo terrorista Estado Islámico. En ese marco, el Gobierno de Polonia reforzó las medidas de seguridad en cada uno de los escenarios que visitará Francisco.
La locación del encuentro no fue elegida al azar, ya que se trata de la tierra natal del Santo Juan Pablo II, y es considerada la ciudad más católica de Europa. “El viaje fue satisfactorio, ya que sabíamos que veníamos a participar de una peregrinación y no de turismo. Nos encontramos con otros jóvenes argentinos, de Córdoba, La Plata y Rosario. Me enteré que muchos jóvenes que pagaron su pasaje se bajaron del viaje por miedo a los atentados. Pero eso no se siente acá. En Cracovia estamos todos locos por el amor de Dios. Es abundante su misericordia” reveló entusiasmado el misionero.
En esa misma línea, Recalde agregó: “Personalmente tiene un significado muy especial, ya que participo con mi mamá. Vivir con jóvenes de diferentes lugares del mundo, con distintos idiomas pero siempre siguiendo el mismo camino, es movilizador”. Antes de despedirse, Gonzalo envió un mensaje para los misioneros: “Desde Cracovia mandamos bendiciones para todos”, luego se fundió en una marea albiceleste junto a los más de seis mil jóvenes que desde el lunes recorren las calles de Cracovia agitando la bandera argentina.

“Me preocupa ver a jóvenes que tiraron la toalla”
CRACOVIA, POLONIA. Ayer por la tarde, el sumo pontífice se trasladó en tranvía público hasta Blonia, un enorme parque en el centro de Cracovia, para hablar frente a unos 600 mil jóvenes de todo el mundo.
Fiel a su estilo sencillo  y jovial, Francisco apeló nuevamente a las metáforas deportivas para evangelizar. “Me genera dolor encontrar a jóvenes que parecen haberse jubilado antes de tiempo. Me preocupa ver a jóvenes que tiraron la toalla antes de empezar el partido. Que están entregados sin haber comenzado a jugar, que caminan con la cara triste, como si sus vidas no tuvieron ningún valor”, y advirtió: “Esos son jóvenes aburridos son presas fáciles de los vendedores de humo”.
Tras pedirles compromiso con los migrantes, en el marco de la actual crisis de refugiados, el papa alertó sobre el flagelo de la droga que termina por alienar a muchos adolescentes en busca de vértigo en sus vidas. “Nos hemos reunido para ayudarnos unos a otros porque no queremos dejarnos robar lo mejor de nosotros mismos, no queremos permitir que nos roben las energías, la alegría, los sueños, con falsas ilusiones”, añadió Francisco.

Caída papal
En la mañana de ayer, el Papa ofició una misa en el santuario de Czestochowa y, al bajar un escalón, sufrió una caída. Pese al tropezón, se repuso rápidamente y pudo continuar con su cargado itinerario que contempla actividades hasta el domingo.
La agenda papal en Polonia incluye para hoy, la visita al campo de concentración de Auschwitz, donde cruzará el portón de entrada con el cartel “Arbeit Macht Frei” (El trabajo libera), visitará la celda donde estuvo recluido el santo Maximiliano Kolbe, quien dio su vida para salvar a un padre de familia judío condenado a muerte, y mantendrá un encuentro con sobrevivientes de la Segunda Guerra Mundial.