Las grandes commodities se hicieron alguna vez en Misiones

Domingo 16 de julio de 2017

“Muchas de las grandes commodities de hoy se hicieron alguna vez en Misiones y tuvieron importante impacto económico. Así, el arroz y el trigo movilizaban buena parte de la zona Sur de la provincia. Incluso la soja se plantó en la tierra roja antes que en la zona núcleo. El algodón, el tung y el café también son parte de la lista”, aseguró a El Territorio José Stevenson, ingeniero agrónomo, asesor técnico e investigador local.
“En lugar de preguntarse por qué fracasaron, habrá que cuestionarse en qué se diferencian con cultivos como el té, tabaco o yerba que sí funcionaron”, dijo.  Y recordó que esos cultivos tradicionales en algún momento tuvieron políticas agrarias específicas que impulsaron su plantación y continuidad.
Además, señaló que en la provincia, por el tipo de superficie que se tiene, se hacen cultivos en pequeña escala, y para competir con otras zonas productoras, lo que se haga en Misiones tiene que diferenciarse. “Esto es competir logrando un excelente producto y que tenga algún tipo de sello que destaque se trata de algo natural”, añadió Stevenson.

Recordó que en la provincia se hicieron  muchos cultivos, que son commodities pero que hoy ya no son viables hacerlos por diferentes razones. “Las actividades al hacerse en pequeña escala pierden competitividad y hoy no hay casi nada que sea competitivo. Si hablamos, por ejemplo, del azúcar que se hace en Misiones, hoy no se diferencia de lo que se hace en otras zonas, donde ya todo es mecanizado y tienen una escala mayor. Así pierde competencia y queda totalmente fuera de esquema”,indicó.
Sobre el arroz, sostuvo que se dejó de hacer al comienzo de los años 80. “Toda la zona Sur de Misiones era arrocera, incluso hay algunos lugares donde se hace algo todavía pero a muy baja escala como en los márgenes del arroyo Quintana, al pie de los cerros de San Juan y el arroyo Pindapoy grande”, añadió el ingeniero agrónomo.
Contó que su abuelo plantaba arroz y trigo entre Apóstoles y Azara antes de 1983. “Todo era manual y se dejó de hacer al comienzo de los 80. En todo lo que es el Sur de la provincia era zona arrocera: los bajos del arroyo Tuna, Tres Capones, Apóstoles y Azara que abastecían a Amanda y Mantulak, empresas que siguen existiendo pero que ya no cultivan más en la provincia, y que antes se nutrían de los pequeños productores misioneros”, recordó.
“Eso motorizaba mucho la zona, pero luego, cuando se empezó a hacer a mayor escala en otras regiones, el producto fue perdiendo competitividad en la provincia. Y acá las cosas comenzaron a complicarse. Hoy no hay emprendimiento productivo que genere renta importante, nadie quiere invertir acá porque hasta se tributa el ingreso de materia prima. La provincia cobra ingreso bruto a materias primas, algo que no existe en ninguna otra parte del mundo, no se puede plantear desarrollar algo hoy, en esas condiciones”, añadió.
Y ejemplificó el caso de una de las arroceras que trasladó su molino a Corrientes. “Antes tenían el ingreso de arroz cáscara en Misiones y hacían el proceso en Villa Lanús, pero al aplicar la provincia el impuesto a la materia prima, dejó de ser rentable”, dijo  Stevenson.
Sobre otros cultivos, señaló que “en Loreto se hacía algodón, también a pequeña escala y de manera manual. Mientras que el trigo se hacía en todo lo que es el margen del río Uruguay y la soja que incluso se plantó en Misiones antes que en La Pampa y el maíz también tuvo su época”.
Stevenson recordó que su padre tenía hectáreas de soja en la zona Sur de Misiones y norte de Corrientes, incluso arrendaba campos. “Era socio de la cooperativa de Santo Tomé, ahí entregaba su producción al igual que otros productores. La soja era una novedad en esa época para todo el país. Santa María, Concepción, Apóstoles, Virasoro, San Borjita, en toda la zona de lomas había plantaciones”, aseguró.
Sobre la discontinuidad de esos cultivos, opinó que tiene mucho que ver con los terrenos misioneros que no permiten la mecanización para obtener mayor escala, así como la falta de políticas agrarias específicas.
En ese sentido, indicó que “la yerba, el té y el tung anduvieron bien en su momento por las políticas implementadas”. Y es que a comienzo de siglo, para tomar posesión de la tierra, en la zona Norte del país se tomó la política de que al cultivar algo perenne se otorgaba el título de la propiedad al colono. Entonces el europeo que vino cultivó lo perenne para hacerse poseedor de la tierra”.
Y concluyó: “Así se plantó yerba, cuando se prohibió eso se hizo té, después llegaron las forestaciones. Todos fueron políticas”.

“Hay que diferenciarse”

Para José Stevenson, una de las posibilidades de lograr el éxito de los cultivos es apuntar a la diferenciación. “En Misiones, no hay ningún trabajo que apunte a lo natural, y no hablo de lo orgánico sino de destacar la rusticidad de las especies, ya sean vegetales o animales que se hacen en la provincia, que soportan nuestro clima y se logran bajo la biodiversidad que tenemos. Con esto se puede ganar un mercado muy importante hoy”, explicó.
En ese marco, señaló que hoy el mundo entero apuesta a lo natural, a lo producido bajo condiciones que respete el medioambiente, libre de tóxicos, entre otras cuestiones. “Pero hoy en Misiones lo único que se analiza es el tabaco, no se hace ningún tipo de controles o análisis de contaminante a ningún producto, incluso a la yerba”, añadió Stevenson.
Así, “volver a los cultivos como arroz, soja, trigo o maíz es muy difícil, para eso necesitas colonos en la chacra, algo que ya casi no se ve”, dijo. Y añadió que hace falta alguna distinción que otorgue valor agregado a lo producido en Misiones como natural y que se pague buen precio por eso. “Eso es diferenciarse”, concluyó.



Por Rita Saucedo
rsaucedo@elterritorio.com.ar