Comprometen la habilitación de otras 10 casillas en el puente desde febrero

Jueves 12 de enero de 2017

“A partir del 1º de febrero se habilitarán diez nuevas casillas que contarán con el personal y la tecnología para agilizar el tránsito de personas en el puente San Roque; por orden del ministro Rogelio Frigerio es nuestra prioridad solucionarlo”, anticipó ayer en exclusiva a El Territorio el director de Fronteras de la Nación, Fernando Cafasso.
Por su parte el director nacional de Migraciones,  Horacio José García, también confirmó la novedad de las nuevas casillas y explicó que “serán colocadas a la derecha del puente, donde hay un pequeño puerto que tiene salida directa a la costanera de Posadas y de esa manera se evitarán las largas filas en ese viaducto internacional”.
Seguidamente, las autoridades nacionales detallaron que la obra es el resultado de una serie de acuerdos con la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) y con la Prefectura Naval Argentina, a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, para adquirir las nuevas casillas e instalarlas con los servicios necesarios para que puedan brindar atención al público a partir del mes que viene.


Planos y visita
“En este momento tenemos desplegado sobre nuestros escritorios de trabajo los planos de la obra que además de las casillas requerirán la construcción de un tinglado que permita el trabajo de la Prefectura Naval Argentina”, explicó ayer a este diario, Fernando Cafasso.
Cafasso visitará Posadas el próximo martes para el comienzo de la instalación de las casillas; también adelantó que “hay otro conjunto de obras de infraestructura que haremos en la cabecera argentina del puente, como instalar otras casillas similares a las que se usan para el peaje y que también se concretarán antes de julio, para darle al viaducto todos los servicios necesarios para agilizar el tránsito cumpliendo con todas las obligaciones que marca la ley”.
Las primeras diez casillas que empezarán a funcionar en febrero en el puerto que está al lado del puente, “significan la solución a corto plazo que queremos dar a los requerimientos de los misioneros y para eso trabajamos en conjunto con el Gobierno de la provincia, estamos en permanente comunicación”, expresaron los funcionarios.
Seguidamente, Cafasso señaló que “desde el gobierno nacional sabemos que entre el puente de Posadas y el de Iguazú suman un total de 21 millones de personas transitando por allí en un año, que los convierte en los sitios de mayor flujo de salida y entrada de personas al país y por eso estamos trabajando fuertemente en dotarlo de todas las condiciones de seguridad y bienestar necesarios para evitar esas largas filas que sabemos que se forman en casi todo momento”.
Consultado sobre el malestar de los usuarios del puente San Roque González que deben soportar cuatro y cinco horas de demora, a veces para salir de Posadas y otras veces para regresar y que, siempre las quejas se dirigen hacia la tarea de migraciones, el director de Fronteras del Ministerio del Interior, Fernando Cafasso, respondió que “sé perfectamente lo que pasa en Posadas porque viajé y lo vi con mis propios ojos, por eso le aseguro que con estas medidas de infraestructura y servicios ya no se formarán esas tortuosas filas”.
Finalmente Cafasso aclaró que una vez que se instalen las nuevas casillas, “hacia ellas serán derivados solamente los autos particulares y no los colectivos que seguirán usando las casillas que ya funcionan”. Luego agregó que “con esta primera solución en el corto plazo ya la gente va a notar que el tránsito fluye mejor. Luego con las otras obras de mayor envergadura planificadas para remodelar totalmente la cabecera argentina se logrará la solución definitiva”.
Tanto García, como Cafasso coincidieron en que el puente San Roque figura hoy como “primero en la lista de prioridades a resolver” por parte de las autoridades nacionales.

Hasta de madrugada hay que hacer 5 horas de fila
POSADAS. Cruzar el puente San Roque es un castigo, orquestado muy lejos de la frontera entre Posadas y Encarnación. Para trasponer el viaducto internacional en vehículo, hay que cumplir religiosamente cinco horas de fila.
Esa es la purga para la flaqueza del ciudadano común que va a Paraguay a buscar alimentos y ropa más baratos o visitar parientes o hacer turismo.
En la noche del martes y madrugada del miércoles, la fila de autos para volver a la Argentina cubría la doble mano de la encarnacena Avenida Irrazábal.
Se avanzaba a paso de hombre, mientras que los comerciantes del vecino país le encontraron la vuelta. Al movimiento inédito por esas horas se sumaron los vendedores ambulantes a ofrecer gaseosas frías, medias, afeitadoras, almohadas y teléfonos celulares.
Además, con el fenómeno de las extensas filas para ingresar a la Argentina se reactivó en la vecina orilla el comercio nocturno con varios puestos de comidas rápidas sobre la arteria de acceso al puente, también locales de ropa y de variados rubros ampliaron el horario de atención.    
Ya en la cabecera del puente, el trámite en Migraciones Paraguay es fluido aunque sólo disponen de dos agentes que realizan la salida del país. La agilidad de la gestión hasta les da tiempo para atender a una fila paralela, que se forma con quienes pagan 300 pesos para adelantarse de lugar, sin respetar el turno y en una maniobra ilegal.
Sin embargo, del lado argentino todo se ralentiza. De las cuatro casillas para cumplimentar el ingreso en auto sólo funcionan tres por la noche, pese a que las autoridades conocen del gran tráfico vecinal por estos días. Pero concretar el ingreso no completa la travesía, todavía falta el control de Aduanas. Los agentes señalan que están extenuados por la sobrecarga de trabajo y que tienen orden de revisar una por una las pertenencias de conductores y pasajeros. “El ingreso de artículos de electrónica o mercaderías que exceden el cupo establecido por la Ley de Tráfico Fronterizo, tiene gravamen o puede ser retenida”, advirtieron.
Consultado por la persistencia en las demoras, luego de pasada la temporada alta de las fiestas navideñas, Juan Manuel Holz, delegado de Migraciones, detalló a El Territorio que “estamos frente a un fenómeno sin precedentes, los números dan cuenta del incremento de personas que pasaron por el puente en 2015 y 2016”. Y analizó, “además de la concentración de personas que hacen la fila en horarios pico, somos un equipo, Migraciones, Aduana, es una tarea compleja. Yo estoy convencido de que las obras para el puente llegarán pronto”.