Brazadas taquilleras
Miércoles 27 de julio de 2016
La natación es una de las disciplinas tradicionales de los Juegos Olímpicos modernos, realizada desde la edición inaugural en Atenas 1896. En la actualidad, es una de las disciplinas que más medallas distribuye, con 32 eventos (16 para cada sexo) en los estilos mariposa, espalda, pecho y libre.
Originalmente, las pruebas de natación se realizaban en el mar o un lago artificial. En 1908 las pruebas pasaron a realizarse en piscina. En 1924 se incorporaron los carriles, así como la longitud olímpica de 50 metros. El estilo mariposa era permitido en las pruebas de pecho, hasta que se crearon eventos independientes en 1956. Las primeras lentes se permitieron en 1976.
Grabich es la esperanza
La natación argentina llega a los Juegos Olímpicos con buenas posibilidades de mejorar la actuación de Londres 2012 y en el caso del santafesino Federico Grabich con el objetivo puesto en alcanzar una final y, mejor aún, subirse al podio en alguna de las pruebas de velocidad del estilo libre (50, 100 y 200 metros).
La delegación se completa con el santafesino Santiago Grassi en el estilo mariposa, el porteño Martín Naidich en 1.500 metros libre, la cordobesa Virginia Bardach en 200 y 400 metros combinados y la santafesina Julia Sebastián en 200 metros pecho.
Todos lograron las marcas mínimas fijadas por la Federación Internacional (Fina), salvo Sebastián, quien recibió una invitación de la Fina por ser la mejor del ranking mundial no clasificada (quedó a apenas 7 centésimas) en su especialidad.
Un plantel de calidad al que se suman las rosarinas Etel y Sofía Sánchez en el nado sincronizado.
La natación se desarrollará entre los sábados 6 y 13 de agosto en el estadio Acuático Olímpico, construido para estos Juegos y con capacidad para 14.997 espectadores.
El nado sincronizado se llevará a cabo del domingo 14 al viernes 19 de agosto en el complejo María Lenk de Barra da Tijuca, construido para los Juegos Panamericanos 2007 y remozado para los Juegos Olímpicos con un costo de 38 millones de dólares. Ambos complejos también albergarán al waterpolo.
También habrá competencias de aguas abiertas en el denominado Fuerte de Copacabana, localizado en un punto extremo de la playa del mismo nombre y punto de partida de las pruebas de ruta del ciclismo y el triatlón.
Grabich es sin dudas el líder de esta camada que revitalizó la natación argentina, lejana la medalla dorada de Alberto Zorrilla en Amsterdam 1928, en 400 metros libre, y los récords mundiales de Luis Alberto Nicolao en la década del 60, en 100 metros mariposa. Y más acá la medalla de bronce de Georgina Bardach en Atenas 2004.
A los 26 años, el santafesino nacido en Casilda es campeón panamericano en Toronto 2015 en 100 metros libre y subcampeón en los 200 del mismo estilo, también obtuvo un histórico tercer puesto en los 100 libre del Mundial 2015 en Kazán, Rusia, convirtiéndose en el primer argentino en lograr un podio en este torneo, y logró la medalla de plata en la Copa del Mundo en Doha, Qatar.
Y en marzo de este año se paseó en el Sudamericano de Asunción ganando los 50, 100 y 200 libre (ésta con récord argentino), y formando parte de las postas victoriosas de 4 por 100 libre y 4 por 100 combinado. Como para dejar claro que tiene aspiraciones legítimas de llegar como mínimo a la final.
Originalmente, las pruebas de natación se realizaban en el mar o un lago artificial. En 1908 las pruebas pasaron a realizarse en piscina. En 1924 se incorporaron los carriles, así como la longitud olímpica de 50 metros. El estilo mariposa era permitido en las pruebas de pecho, hasta que se crearon eventos independientes en 1956. Las primeras lentes se permitieron en 1976.
La natación argentina llega a los Juegos Olímpicos con buenas posibilidades de mejorar la actuación de Londres 2012 y en el caso del santafesino Federico Grabich con el objetivo puesto en alcanzar una final y, mejor aún, subirse al podio en alguna de las pruebas de velocidad del estilo libre (50, 100 y 200 metros).
La delegación se completa con el santafesino Santiago Grassi en el estilo mariposa, el porteño Martín Naidich en 1.500 metros libre, la cordobesa Virginia Bardach en 200 y 400 metros combinados y la santafesina Julia Sebastián en 200 metros pecho.
Todos lograron las marcas mínimas fijadas por la Federación Internacional (Fina), salvo Sebastián, quien recibió una invitación de la Fina por ser la mejor del ranking mundial no clasificada (quedó a apenas 7 centésimas) en su especialidad.
Un plantel de calidad al que se suman las rosarinas Etel y Sofía Sánchez en el nado sincronizado.
La natación se desarrollará entre los sábados 6 y 13 de agosto en el estadio Acuático Olímpico, construido para estos Juegos y con capacidad para 14.997 espectadores.
El nado sincronizado se llevará a cabo del domingo 14 al viernes 19 de agosto en el complejo María Lenk de Barra da Tijuca, construido para los Juegos Panamericanos 2007 y remozado para los Juegos Olímpicos con un costo de 38 millones de dólares. Ambos complejos también albergarán al waterpolo.
También habrá competencias de aguas abiertas en el denominado Fuerte de Copacabana, localizado en un punto extremo de la playa del mismo nombre y punto de partida de las pruebas de ruta del ciclismo y el triatlón.
Grabich es sin dudas el líder de esta camada que revitalizó la natación argentina, lejana la medalla dorada de Alberto Zorrilla en Amsterdam 1928, en 400 metros libre, y los récords mundiales de Luis Alberto Nicolao en la década del 60, en 100 metros mariposa. Y más acá la medalla de bronce de Georgina Bardach en Atenas 2004.
A los 26 años, el santafesino nacido en Casilda es campeón panamericano en Toronto 2015 en 100 metros libre y subcampeón en los 200 del mismo estilo, también obtuvo un histórico tercer puesto en los 100 libre del Mundial 2015 en Kazán, Rusia, convirtiéndose en el primer argentino en lograr un podio en este torneo, y logró la medalla de plata en la Copa del Mundo en Doha, Qatar.
Y en marzo de este año se paseó en el Sudamericano de Asunción ganando los 50, 100 y 200 libre (ésta con récord argentino), y formando parte de las postas victoriosas de 4 por 100 libre y 4 por 100 combinado. Como para dejar claro que tiene aspiraciones legítimas de llegar como mínimo a la final.
Una arena con todas las exigencias de la federaciónLa piscina Olímpica mide 50 metros de largo, 25 metros de ancho y 3 metros de profundidad y la temperatura del agua varía entre 25ºC y 28ºC.
La superficie se distribuye en ocho calles o carriles de 2.5 metros, más dos de tamaño más reducido -0,2 metros- en los extremos, con el fin de reducir el oleaje.
Además del juez árbitro (de negro en la ilustración), hay 16 inspectores de virajes (azul oscuro), que tienen dos jefes de inspectores (naranja), dos jueces de salida (amarillo), 4 jueces de estilo (gris), 2 anotadores (verde) y 2 oficiales mayores (rojo).
El Estadio Acuático Olímpico está ubicado en el Parque Olímpico de Barra, considerado el corazón de los Juegos, que se convertirá en una referencia deportiva para el país, reuniendo las más modernas instalaciones de competición.
La superficie se distribuye en ocho calles o carriles de 2.5 metros, más dos de tamaño más reducido -0,2 metros- en los extremos, con el fin de reducir el oleaje.
Además del juez árbitro (de negro en la ilustración), hay 16 inspectores de virajes (azul oscuro), que tienen dos jefes de inspectores (naranja), dos jueces de salida (amarillo), 4 jueces de estilo (gris), 2 anotadores (verde) y 2 oficiales mayores (rojo).
El Estadio Acuático Olímpico está ubicado en el Parque Olímpico de Barra, considerado el corazón de los Juegos, que se convertirá en una referencia deportiva para el país, reuniendo las más modernas instalaciones de competición.
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