“Pudimos hablar con el padre del chico que cometió el crimen y decirle que le perdonábamos, que desde nuestro punto de vista seguramente habrá hecho una buena tarea como padre y que ninguno cría a su hijo como un asesino”, aseguró Daniel Vega, padre de Lucas Vega, el joven que fue asesinado de un balazo en el rostro el domingo 12 de junio cuando salía de un boliche y fue asaltado por dos menores. El estremecedor y sanador encuentro entre Vega y el policía federal tuvo lugar el miércoles, luego de la rueda de reconocimiento en el juzgado de Menores, y selló una etapa más dentro de la causa en la que se espera el avance legal de la misma en la que los acusados, de 14 y 15 años, más allá de ser hallados responsables, serán liberados.
Además de la investigación penal, por la que los sospechosos aunque sean hallados responsables no quedarán presos, el Juzgado y la Fiscalía de Instrucción Siete seguirán con la causa al padre del menor acusado, propietario del arma de fuego con la que se cometió el crimen, para saber si tiene alguna responsabilidad por lo ocurrido.
El perdón
El Territorio dialogó con Daniel Vega, quien es pastor de una iglesia cristiana y que, desde el día del hecho pidió que se difunda el caso para que se resuelva, para que no vuelva a ocurrir y que luego, hasta en los peores momentos, pidió por la familia de los acusados.
Posible marcha
Daniel Vega manifestó ayer que él, sus familiares y amigos, están planeando realizar una marcha “solicitando mayor seguridad en la ciudad. No tiene fecha todavía, la vamos a hacer con tranquilidad y tiempo para informar a la gente que se ha dispuesto, requiere trabajo. Nosotros sabemos que no se puede poner un policía en cada esquina, pero sí que se pueden cambiar muchas cosas desde la estructura y organización”.
“Yo quiero destacar la labor del comisario Walter Britez y la comisaría Tercera, que me dejó sin palabras por la rapidez y la eficiencia con la que trabajaron”, remarcó Vega. Además, según contó, ayer charló con el Gobernador de la provincia en el Hospital Madariaga y hoy sería recibido por él en su despacho para tratar la problemática de la juventud y la delincuencia.
El crimen por no tener un celular
El homicidio fue el domingo 12 de junio a las 5.45 en avenida López Torres, luego de que el joven Vega saliera de un local bailable de avenida Cabred.
Él se dirigía hacia la parada de colectivos con su novia y dos jóvenes, uno con arma en mano, le pidieron un celular y dinero. Como no tenía lo que le pidieron, sufrió un disparo en la cara que le provocó una lesión irreparable en el cerebro y la muerte, a las 22 de ese mismo día.
En esta causa fue el mismo padre del acusado, un policía federal, quien dijo a los investigadores que después de leer la crónica de El Territorio publicada el lunes, se dio cuenta que su hijo, de 15 años, le había robado el arma 9 milímetros durante algunas horas, y lo entregó.