Hallan cadáver en el río y buscan confirmar si es el de Maldonado

Buzos de Prefectura Naval realizaron un nuevo rastrillaje en el Río Chubut, ordenado por el juez de Rawson, Gustavo Lleral, en la búsqueda de Santiago Maldonado, y encontraron el cuerpo de una persona, que sería un hombre, sumergido en el agua, boca abajo y con ropa celestes o azul, que estaba enganchado en  las raíces de los árboles. Para identificar el cuerpo, el Gobierno envió una comitiva, que a las 19 arribó a Esquel. Se preveía anoche que se trasladase el cadáver para realizar las pericias del Equipo Argentino de Antropología Forense, en busca de determinar si es Maldonado. 
El de ayer fue el tercer rastrillaje que se realizó en el río, el primero se concretó el 8 de septiembre, a la altura de la zona donde fue visto el joven el 1º de agosto, tras una protesta de mapuches desalojada por Gendarmería. La segunda fue dos semanas después. 
El cuerpo encontrado ahora estaba a poco más de 300 metros río arriba de donde se  hizo el operativo de la Gendarmería para desalojar a los mapuches. Los restos estaban en avanzado estado de descomposición, enganchados en árboles, sumergidos de manera parcial en el río, y fueron hallados por efectivos de Prefectura, que actuaron con perros adiestrados para encontrar cadáveres sumergidos.

Ariel Garbarz, especialista en telecomunicaciones y uno de los peritos propuestos por la querella en la causa por la desaparición de Maldonado, dijo que recibió una “muy mala noticia” de parte de una persona que está en Esquel.
En tanto, tras el hallazgo del cuerpo, viajaron al sur el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; un asesor del Ministerio de Justicia; y a pedido de la familia Maldonado, el perito Alejandro Incháurregui.
En ese marco, un grupo de personas atacó con piedras al auto que trasladaba a los funcionarios, impidiendo que llegaran al lugar donde hallaron el cuerpo. En los rastrillajes estuvieron el juez Lleral y la fiscal Silvina Ávila, quien instruye la investigación. El operativo se hizo en una zona donde se habían realizado rastrillajes ordenados por el anterior juez, Guido Otranto.