Artilugios y disfraz del profesor obereño acusado de pedofilia

Domingo 10 de julio de 2016

Como jactándose de su perversión, el profesor de música Sergio G. (42) solía disfrazarse de  “Lobo feroz”, figura que ahora -ante las graves acusaciones que derivaron en su detención- encarna una nefasta metáfora de la impunidad que gozó durante muchos años.
Tal como lo corroboran fotografías y videos, el presunto pedófilo participaba activamente en las actividades culturales para niños organizadas por el gremio docente al que pertenecía.
Además, siempre trabajó en nivel inicial y primaria; fue dueño de un cíber y de un transporte escolar, datos que generan mayor inquietud ante los posibles alcances de los abusos cometidos, puesto que siempre estuvo ligado a menores.

Días atrás, el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor, dictó prisión preventiva al docente que utilizaba la red social Facebook para contactarse con menores con fines sexuales. Su situación es tan complicada que, hasta el momento, el acusado se abstuvo de declarar.
Sergio G. fue detenido el 22 de junio pasado. Cuando se vio rodeado, saltó por los fondos de la casa de su hermana, donde se había refugiado. Un vecino lo vio y alertó a los gritos a los policías que venían siguiendo sus pasos.
Al momento de su detención, llevaba un pequeño bolso con más de 20 mil pesos en efectivo, lo que hace suponer que tenía intenciones de darse a la fuga.
La denuncia que disparó la investigación fue radicada el 30 de agosto del año pasado por la madre de un chico que cayó en las garras del depravado.
Marisel descubrió que su hijo de 13 años había sido contactado por el sujeto a través de un perfil falso de Facebook, por el cual se hacía pasar por una chica.

Red de protección
En una primera etapa, el obereño fue imputado por “tentativa de abuso” y debió abonar una caución de 120 mil pesos para lograr la excarcelación, informaron fuentes del caso. 
Pero las pesquisas continuaron y personal de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) logró recuperar material que el sujeto creyó haber eliminado de sus computadoras, pendrives y tarjetas de celulares.
En las imágenes se lo ve manteniendo relaciones sexuales con menores. Dicho material fue incorporado a la causa y fue clave para el cambio de carátula.
En ese contexto, desde el propio entorno del acusado, confirmaron que en un primer momento se recluyó en Oberá. “Siempre se escondió acá, siempre tuvo cómplices”, indicaron.
Tal como publicó este diario, el imputado es hermano de la actual supervisora de Región N° 2 “A” de nivel inicial con jurisdicción sobre jardines de Oberá y localidades vecinas; además fue un activo delegado del sindicato docente mayoritario de la provincia.
En paralelo a sus contactos sindicales, durante varios años habría dispuesto de cierta cobertura de un cuñado retirado de la Policía con el cargo de comisario mayor.
“Después de la denuncia del año pasado, si bien no dio más clases, tuvo respaldo del gremio y trabajó varios meses en el Consejo y era responsable de la designación de cargos. Eso lo saben todos los docentes, ya que el caso fue muy comentado justamente por toda la red de cobertura que lo protegió desde la denuncia original”, comentaron.
Asimismo, en las últimas semanas se conocieron más denuncias contra el sujeto y su padre, quien en su momento también habría contado con una red de protección e impunidad.

Contactan a menores y les proponen casting porno
OBERÁ (CORRESPONSALÍA). “Tengo una propuesta que te puede llegar a interesar. Es sobre un casting”, comentó el sujeto en primera instancia, tras lo cual la menor le preguntó de qué se trataba: “Mmm, imaginate de qué puede ser. Es un casting porno. ¿Cuántos años tenés?”, respondió de inmediato el depravado.
En este caso, la chica de 15 años tiene claros los principios que le inculcó su familia y no volvió al chatear con ese hombre, pero no todas las historias terminan bien.
Además, en ese punto intervino la madre de la menor, quien recibe en su celular todas las notificaciones de las redes sociales que utilizan sus hijas. Sin dudas, una previsión a imitar en los tiempos que corren.
En diálogo con El Territorio, Nancy M. comentó que por lo menos una amiga de su hija de 15 también fue contactada por el presunto pedófilo que se contacta con menores y les ofrece una buena suma de dinero para realizar pornografía.
El sujeto interactúa en las redes sociales con el nombre de Armando González (sic), seguramente un seudónimo para cubrir su repudiable accionar.
Al menos una decena de jovencitas habrían sido contactadas por el mismo individuo en esta localidad y podría haber más damnificadas en la zona.
“A las mamás de niñas hay que decirles que tengan cuidado con este tipo si lo tienen de contacto”, comentó indignada Nancy, quien actuó con valentía y abordó un problema que muchos querrían callar.
Asimismo, la mujer contó que “González” le envió una solicitud de amistad a su hija de 15 años y a una compañera a la que también trató de convencer para que se presente a una audición de sexo explícito.
La propuesta fue contundente y descarada, sobre todo tratándose de nenas menores de edad.
Incluso, como la menor no continuó respondiendo en el chat, el depravado reforzó su propuesta en lo económico. “Ganarías muy bien, somos muy reservados y es todo legal”, argumentó.

En alerta
Preocupada por los alcances de una propuesta virtual tan nefasta, la mujer subrayó que “por suerte tengo las cuentas de Facebook de mis dos nenas en mi celular para controlar, pero hay otras chiquitas que no y por ahí caen en manos de este pervertido”.
“Después de la publicación en mi muro, me enteré de que hay otras madres que también descubrieron que intentaron seducir a sus hijas”, alertó Nancy.
Incluso, el mismo sujeto mandó decenas de solicitudes de amistad a mujeres mayores que en sus perfiles comparten fotos de sus hijas, tal vez una manera de ganarse la confianza de las progenitoras para después dar el zarpazo sobre las menores.
En tanto, Nancy mencionó que llevada por la indignación y la bronca, de inmediato se contactó con el depravado para manifestarle su repudio por lo que había hecho, ante lo cual el sujeto las bloqueó a ella y a su hija.
“La verdad es que soy muy impulsiva, por eso hice lo que sentí en el momento. Después me arrepentí y pensé que me hubiese asesorado con la Policía y aceptado a mandar a mi nena con una custodia para agarrarlo y que lo metan preso”, reflexionó.
Y remarcó: “Al menos espero que esto sirva para alertar a otras madres y padres”.
Tampoco se puede descartar que el perfil de “Armando González” sea utilizado por más de un individuo y aparezca como la fachada de una red de trata de personas, puesto que otra de las víctimas mencionó que el sujeto le comentó que eran varios en la “empresa de pornografía”.

Por Daniel Villamea
interior@elterritorio.com.ar